El destino

Capitulo 44

Gala

Silvia

Llegué al centro comercial y me dirigí a la juguetería, aprovechando que estaba aquí compraría un vestido para la gala.

Compre un helicóptero control remoto y un peluche de Mickey. Salí de la tienda y me dirigí a Liverpool para ver qué vestidos abría para mi.

Vestidos muy hermosos, pero ninguno me decía que era para mi, mi idea era llevar algo extravagante, muy único esa noche, se me olvidó recalcar pero yo seré la maestra de ceremonias del evento.

Tome 4 vestidos uno rojo, negro, azul y rosa para  llevármelos al probador.

Me medí los tres primeros dejando al último el rojo, ninguno me gustaba tanto, unos me quedaban grandes y otros chicos, así que opté por medirme el rojo, estaba escotado demasiado para una gala, pero este vestido fue el único que me quedó a la perfección, solo el único detalle de este vestido sería que no llevaría sostén, pero eso se arregla fácil con unos parches que venden para pezones.

Pague el vestido, costó 1,500 algo barato para ser tan fino, me imagino que estaba en especial.

Los tacones ya los tenía en el departamento, unos plateados con negro de tiras.

Me dirigí a Victoria secret para comprar unas bragas invisibles para que no se notaran mucho, las pezoneras ya las tenía en casa.

Le hablé a otro Uber ya que tenía todas las cosas que ocuparía y me fui al hospital.

En el camino sonó mi teléfono, "Amor 🤍" era mi bello hombre.

—Bueno—. Contesté.

—¿Dónde andas mami?—. Ahora soy su mami a cada rato me inventa apodos.

—Vine a unos mandados, ¿necesitas algo?—.

—Vine a buscarte a tu oficina para traerte un jugo y no estabas por eso te llame porque ya se me había hecho mucho para que no regresaras—. Y yo diciendo que no me tarde.

—Ya no tardó en llegar, me faltan 10 min espera ahí—. Aun no le diría lo del vestido quería que lo viera el hasta en la noche así que se lo tendría que dar a Sebas para que lo llevara a el departamento.

—Te espero—. Colgué.

Ahora tenía que llamar a Sebas antes que el de fuera de el hospital cuando se acabara su turno, su turno acaba a las 4 y faltaban al menos 15 min.

Llamando...

—Dime—. Contestó

—Ocupó tú grandiosa ayuda chulo—.

—¿Para que soy bueno?—.

—Te puedes llevar mi vestido para esta noche, lo qué pasa es que no quiero que lo vea Jorge aún—.

—Si Silvia, te espero abajo en la entrada—.

—Mil gracias Sebas te vas a ir al cielo con todo y zapatos—.

—Lo se soy más bueno que el pan—. Reí y colgué.

Llegué al hospital y él ya me estaba esperando abajo, le entregue mi vestido y subí rápido a pediatría para ver a Pedrito, quería entregarle los juguetes personalmente a él.

—Hola mi amor—. Le dije mientras me iba acercando a él.

—Doctora Silvia, ¿me toca chequeo antes de irme?—. Estaba tan acostumbrado a verme aquí solo cuando iba a ver chequeos.