Capitulo 62

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Premio doble

Silvia

Tres meses después
Estos tres meses que pasaron se me hicieron eternos y más por estar en abstinencia total con mi hombre.

Y digo que días eternos porque todos los días me llegaba la tentación hacer el amor con Jorge, ninguna mujer se tentaría a tanto tiempo teniendo a un hombre como el mío.

Como lo prometió el doctor, venía cada semana a ver a mi bebé para como iba.

Gracias a dios todo iba perfecto, cada semana se notaba una mejoría, gracias que estuve siguiendo las recomendaciones que me daba el doctor.

Jorge ni se diga si de por si ya era atento conmigo antes ahora lo era más.

Cada día que el llegaba del trabajo me consentía, me hacía masaje en mis pies que por cierto se me estaban hinchando, me imagino que era por la falta de movimiento.

Siempre si o si me cumplía mis antojos. Una vez a las dos de la mañana se me antojó unos tacos de bistec, el bien lindo salió a buscar mis tacos a la calle, porque no quería que su hijo saliera con cara de taco.

También recuerdo cuando se me antojo una paleta de limon con mucho Tajín, lo bueno que eso había en el departamento, si no como le haría para conseguir una pataleta a esas horas.

Este bello y hermoso bebé cada día crecía más, el doctor me dijo que era algo parecido a un aguacate de grande.

Mi bello amor le trajo el primero regalo a su bebé, dos cobijas color nude una café y una azul.

Habíamos hablado de que queríamos que fuera nuestro bebé, él quería que fuera niña, conociéndolo sería celosisimo si fuera niña, si conmigo es celoso con ella sería lo doble o lo triple.

La verdad yo quería un niño, yo sé que ya había tenido un niño y lo tenía con Jorgito, pero un varoncito mío si anhelaba.

El doctor me dio la orden ya de poderme mover más pero con precaución.

Me dijo que hasta me vería en su consultorio osea en el hospital para ver qué sería mi bebé.

Yo no sé quien de los dos estaba nervioso si yo o Jorge, pero creo que él era el más nervioso.

No había ido a comprar ropa de maternidad, si mandaba a Jorge no sabría mis gustos así que tenía que aguantarme con lo poco que tenía.

Yo igual quería hacer una fiesta de revelación de sexo como con Alma.

Pero la verdad ya lo veía esto como algo privado para la familia.
No era que no quisiera festejarlo, pero tenía ese miedo que Fernando llegara e hiciera algo, porque hace mucho no sabía de él, qué tal y esté planeando algo sólo está esperando el momento perfecto donde nos descuidemos.

Yo sé que alado de Jorge no me puede pasar nada, pero existe ese miedo en mi aún.

A lo mejor para la revelación de sexo haría algo privado en el departamento para la familia para ver qué sería mi bebé.

La relación de Jorge con su madre  había mejorado para bien, todos los días ella venía a visitarnos, algunas veces hasta se quedaba a dormir, pero no siempre porque tenía que ir con su esposo.

Jorge con el esposo de su madre no se llevaba del todo bien, el señor Pablo venía al menos una semana a visitarnos junto con María.
La verdad yo me llevaba bien con el señor, siempre jugábamos dominó y cartas.

Tarde que temprano Jorge lo va aceptar como lo hizo con su mamá al volver a su vida.

Jorge ni yo habíamos hablado del tema de casarnos, ya estábamos comprometidos y todo, pero nunca hablábamos cuando, yo sólo quiero esperar a que nazca mi bebé y en su bautizo casarnos a lo mejor, no estoy tan segura que así sea, pero ojalá y si.

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