Capítulo 37

51 2 5
                                        

Flores

Jorge

Después de todo Silvia nos dejo en nuestro hogar, quería decirle que se quedara a cenar como cuando éramos una familia, pero ahora que tenía a ese tal "Sebastian", se había olvidado de vi y no quería saber nada de mi.

La verdad Sebastian es un mejor partido para Silvia que yo, pero hablarle con el apodo de "Peque" eso si que no, yo solo le podía decir así e inventar miles de apodos para ella.

Me metí a bañar, mientras en la ducha pensaba en lo de la feria, cuando le vi el sostén que se transparentaba ¡Mierda!, ya estaba nuevamente duro, pero a quien se le ocurre pensar en eso, bueno si a mi pero es algo que queda como anécdota de que nunca mojes a nadie con blusa blanca.

Desvíe mi mente hacia otros pensamientos para evitar que mi amiguito siguiera duro e insistente.

Termine de bañarme, solo me puse mis pantalones de pijama y salí a ver donde estaba mi hijo.

Camine hacia la sala, voltee hacia el sillón y ahí estaban los dos, Ricardo y Jorge dormidos abrazados, si que hoy fue un día agotador para todos.

—Ricardo—. Murmuré cercas de su oído.

—Mm—. Contestó.

—Vamos a la cama anda, aquí no estarán cómodos—. Le dije mientras cargaba a mi pequeño.

Se levanto y camino hacia su cuarto, yo hice lo mismo pero hacía el cuarto de mi pequeño, saqué un poco de la colcha para recostarlo y taparlo.

Le di un beso en la frente, prendí su lámpara de estrellas y salí del cuarto, tenía que ir al estudio para checar unos papeles que me llegaron por correo sobre el nuevo subdirector, la verdad doy gracias a dios que Ochoa renunció, si teníamos máquinas y presupuesto con el, pero yo siempre presentí que él se llevaba algo al bolsillo de las fundaciones que nos mandaban apoyo, nunca hubo pruebas pero tampoco dudas.

Empecé a leer los correos, unos decían que ya teníamos los apoyos que tanto habíamos esperado.

Llegué al correo más importante, literalmente era importante porque hasta venía subrayado como "Aviso importante". Lo abrí y empecé a leer:

"Reciba un cordial saludo de la Administración del hospital  Doctor Salinas, por este medio le informamos que ya se ha encontrado al nuevo subdirector de su hospital, analizamos los expedientes de cada uno de su personal, hemos encontrado algunos errores con algunos, pero lo importante es que hemos encontrado al indicado.

De este modo le hacemos el aviso que la Doctora Navarro es la indicada para el puesto, le deseamos mucho éxito a ella y a usted en esta nueva etapa".

Atte Administración.

¡Puta madre! Grite, Silvia, mi Silvia se había ganado el puesto, que chingona es, en tan poco tiempo que lleva en el hospital lo ha logrado, si o si mañana la tengo que felicitar.

Me fui a dormir, aun que no podía conciliar el sueño por la emoción de ver que ahora tenía a Silvia casi a lado de mi oficina, solo nos separaba un pasillo.

Sonó el alarma a las 6 de la mañana, apenas llevaba 3 horas y media dormido, hoy daría la noticia de el nuevo subdirector.

Me arregle más de lo normal, con eso les digo casi me termino el perfume de tanto que me puse, opté por ponerme un traje medio elegante, que me hacía resaltar mi figura, color negro junto con la camisa negra, parecía que iba a ir a un funeral, pero yo digo que me veía bien, hasta un paño doblado rojo me puse en el saco.

El destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora