Capitulo 22

45 2 2
                                        

Siempre espera algo

Silvia

Todo transcurría tan bien, ya llevaba dos semanas alado de Jorge, nos íbamos juntos y regresábamos igual, yo me sentía plena con eso, todos los días me mandaba un regalo a mi oficina ya sea flores o algún libro o decoracion. Yo me sentía la mujer más especial por tanto detalle, mi ex Fernando nunca me había llenado con detalles como lo hacía Jorge, pero bien dicen que siempre esperes lo inesperado porque llega en el momento que menos te lo esperas.

En todo este tiempo no me acorde que ya tenia mi departamento y no le había comentado nada a nadie y eso que ya había comprado y dejado algunas cosas en el.

Como no me gustaba guardarle secretos a Jorge se lo tenía que contar, pero tenía que buscar el momento adecuado para que no se molestara, Alma ya se había ido con mi hermano regreso a Guanajuato ahora si ni quien me respaldara. Aun que pensándola bien Jorge me entendería aun que si me daba un poco de miedo con el.

Estaba en el trabajo en mi área y decidí de una contarle a Jorge todo lo que había pasado de mi departamento, me anuncié con Susana—

—En este momento el Doctor no la puede atender, me dijo que nadie lo molestara—. Me dijo con cierto miedo.

—¿Esta muy ocupado con los socios?—. Enarque una ceja.

—No, no es con los socios es con una mujer—. Se tapo la boca, creo que esa información no me la debió haber dado.

—¿Con una mujer?, ¿Estas segura?—. Le pregunté.

—Si Silvy el está platicando con una mujer, y acá entre nos, la mujer se veía que le venía a contar algo muy inesperada mente—. Esa Susy sabía todo.

—Ok, me llamas al cel cuando acabe por favor—. Casi casi le suplico.

—Ok, yo te llamo—. Me di la vuelta y me fui otra vez a mi área.

Esa visita de la mujer me traía algo nerviosa, ni para que los molestara era muy raro, me fui a ver a los niños de la sala de Quimioterapias para tratar de distraerme un poco con ellos, llegué y me puse a jugar con ellos, no me distraía para nada, cada vez le estaba dando más vuelta al asunto, me estaba imaginando escenarios ficticios como de que estuvieran haciendo el amor o practicando sexo oral, mis cosas por mi mente pasaban.

Pasó alrededor de una hora y sentí mi teléfono vibrar, esa Susy me mando un mensaje de texto que ya se había desocupado Jorge que ya podía pasar.

Deje lo que estaba haciendo y me fui directo hacia allá, entre y vi a Jorge muy pensativo en su silla atrás del escritorio, ni siquiera noto que llegué, me arrime a su lado y me senté en sus piernas, hasta que por fin se dio cuenta que yo estaba ahí—

—Hola bonita—. Me dio un beso en la frente pero no despejaba su vista de la puerta.

—Hola Jorge, ¿estas bien?, te noto muy pensativo—. Le dije acariciando su brazo.

—Bonita ya que estás aquí, tengo que decirte algo—. En tono muy seco.

—Dime Jorge, ¿Qué pasa?—. No quería que me diera ansiedad en ese momento.

—Hace rato vino una mujer—. Hizo una pausa.—Bueno pues resulta que ella fue mi ex novia bien en inicios de la carrera, se llama Emily y vino a decirme algo que no esperaba—. Escuché como pasó saliva.

—¿Qué te dijo para que estes así?—. Le dije.

—Resulta, que tengo un hijo con ella, más o menos tiene 7 años, no me consta que sea mi hijo verdad, pero me revelo otra noticia—. Agacho la mirada.

El destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora