Amor de mi vida
Silvia
Salimos de trabajar Jorge y yo, aun no me la creía, mi pregunta era ¿Cuanto tengo de embarazo?, había estado tomando las pastillas durante casi 2 meses y al mes lo hicimos sin protección.
Me urge contarle a Jorge esto, pero tiene que esperar hasta su cumpleaños, él mismo día del cumpleaños de Ángel mi bebé.
Llegamos a la casa, baje mis cosas del carro y subimos al departamento.
Entrando el niño estaba en la sala haciendo su tarea junto con la niñera.
Yo me fui a buscar algo de comer, tantas emociones en un día me estaban sacando un hambre feroz, me imagino a mi bebé dentro de mi, no sé si este diminuto apenas, pero ya es mío, claro y de Jorge, pero por defecto tiene que tener una conexión inimaginable conmigo.
Me prepare un sándwich y me fui a sentar a la sala con Jorgito para ver qué hacía de tarea.
—Amor puedes venir por favor—. Grito Jorge.
—¿Donde estas?—. No sabía en qué parte del departamento estaba.
—En el cuarto—. Me levante y fui a dejar el plato en la cocina para después lavarlo.
Me dirigí al cuarto, abrí la puerta y Jorge estaba acostado.
—Dime—. Me recargue en el marco de la puerta.
—Vente acostar conmigo—. No más para eso me hablo, Dios mío este hombre.
—Estoy con tu hijo en la sala, ya casi termina la tarea—. Contesté.
—Solo un rato—. Hizo un puchero.
—Deja me meto a bañar rápido yo y vengo porque tú ya estabas bañando tramposo—. Asintió y entre al baño.
La verdad si estaba cansada, hoy había sido un día lleno de adrenalina y lo único que necesitaba era estar a lado de mi Jorge.
Termine de bañarme y salí en bata para ponerme la pijama.
Me peine el pelo y me hice el skincare de siempre y salí hacia la cama con Jorge.Me recosté en su pecho, poniendo una mano sobre este.
Sentía la necesidad de estar junto a él y más ahora que llevaba a nuestro fruto de nuestro amor adentro mío.
—¿Como te fue hoy?—. Preguntó él mientras me acariciaba el cabello.
—Algo agotador para decir verdad—. Si supiera porque.
—¿Encontraste todo lo que buscabas cuando saliste al centro comercial?—. Pregunto.
—Si, lo dejé en el depa de Sebastian para que no andes de curioso—. Otra vez a mentir.
—No soy curioso quien dijo—. Me reí.
—Bueno ya nos dormimos, me siento agotada—. Dije.
—No ahí que divertirnos un rato amor—. Puso su mano en mi vientre y sentí miles de mariposas en este.
—Pero mañana tú vas a entrar temprano al trabajo y yo saldré al departamento de Sebastian por unas cosas para dejar aquí—. Deberían de coronarme como la gran mentirosa.
—Te noto extraña el día de hoy, acaso ya no quieres hacer el amor conmigo—. Ósea si quiero pero hoy me siento agotada.
—Te prometo que el día de tu cumpleaños lo haremos toda la noche, que hasta en días no voy a poder caminar porque me vas a dejar bien ro...—. La puerta del dormitorio se abrió, era Jorgito.

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El destino
RomanceSilvia una joven de tan solo 20 años pasó la desgracia de su vida, después de sufrir un abuso de parte de tu pareja Fernando y que el pasado no la dejara en paz. Decidió irse a estudiar a Roma, Italia para librarse de su pasado y sus tormentas. Lo q...