Celos
Silvia
El fin de semana la pasamos de maravilla, yo la verdad no quería que acabara, pero ya era momento de volver a nuestra vida laboral.
Lunes en la mañana, como siempre mi horario laboral entro a las 8 am, aún que por ser subdirectora podría entrar más tarde pero hacia eso.
Sebastian se había vuelto mi mejor amigo, ya le había contado de mi relación con Jorge y lo único que me dijo fue "Yo sabía que los dos estaban hechos uno para el otro, créeme mami su amor va hacer fuerte", yo sabía que si esta vez era fuerte aun que intentaran separarnos.
Llegué al hospital, saludé a los guardias como lo hago todos los días, hoy había fallado no les traje donas para su café, siempre que llegó al hospital les traigo algo pero esta vez se me olvidó.
Revise algunos papeles entrando a mi oficina, me llevaría algo de tiempo, lo bueno que no eran de urgencia.
Termine algunos papeles y me fui a revisar a mis pacientes en pediatría.
No había visto a Jorge desde en la mañana que me dejo en la entrada para el ir a estacionarse, ni siquiera me había mandado mensaje, muy raro de él la verdad siempre estaba cada hora mandándome mensaje
Juro que terminando al menos 2 pacientes voy a ir a buscarlo a su oficina.
Pase con pedrito, un niño con leucemia fase final, la verdad yo no sé porque aún no existía la cura para esta enfermedad, tantos niños inocentes se nos estaban yendo.
Después pasé con Renata, una niña con un problema respiratorio, ella ocupaba un donante de pulmón y al último con José el niño que ya había superado el cancer después de 2 años de lucha.
Termine los pacientes y subí hacia la oficina de Jorge, la verdad si me tenía preocupada porque ni en los pasillos me lo encontré.
Entre sin tocar la puerta y lo vi reunido con una mujer, volteo a verme algo asustado, esa mujer rubia, con curvas muy marcadas, busto más grande que el mío, casi lo duplicaba en tamaño, él estaba muy junto con ella y para acabarla esta persona traía un vestido rojo que se pegaba muy bien a su piel.
—Hola Silvia—. Ya no soy amor, vaya vaya.
—Hola Jorge—. Para que sienta lo que sentí el cabron.
—Me presento soy Laura seré la nueva doctora encargada de pediatría—. Pero que iba a ser que, en pediatría no había espacio para más personal.
—Ella te suplirá cuando no puedas ir muy seguido a pediatría—. Oí esa chingadera, lo hizo y sin consultarme.
—Yo no ocupó suplente, puedo con mis cargos sola Jorge, que diga Jefe—.
—Bueno guapo bajaré a vestidores para ponerme el uniforme—. Ñiñiñi mendiga rubia oxigenada, como me gustaría arrancarle las extensiones o las cosas postizas de su cuerpo.—Nos vemos alrato a la hora de comida—. Le dio un beso en la mejilla, pero casi casi se lo daba en la boca, juro por Dios que le daré su merecido a esta.
—Si como no se verán en la hora de la comida sin que su novia de mi jefe de enoje—. Ahora si había logrado ponerme celosa.
La rubia Barbie salió de la oficina dejándonos solos a Jorge y a mi.
—Necesito una explicación—. Le dije mientras le daba golpes al suelo con el pie.
—Amor mira te...—. Ahora si me dice amor que se vaya a la fregada.

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El destino
RomantikSilvia una joven de tan solo 20 años pasó la desgracia de su vida, después de sufrir un abuso de parte de tu pareja Fernando y que el pasado no la dejara en paz. Decidió irse a estudiar a Roma, Italia para librarse de su pasado y sus tormentas. Lo q...