El destino

Capitulo 49

Explicación

Silvia

Desperté 6 am, había dormido como nunca, aun que me hacia falta Jorge para despertar de maravilla, ya era jueves pediría el permiso para faltar los tres dias que quedaban a de mi semana, un que creo que conociendo al hospital me pondrían guardia para hoy o para la otra semana.

Me cambié poniéndome un suéter negro con una camisa de botones blanca abajo y pantalón de mezclilla negro con unas zapatillas de piso negras. Me maquille un poco y salí a ofertarse el lonche de Jorge, tenía tiempo para prepararlo así que lo haría creativo.

Dos panes salieron de la tostadora y les puse a uno chocolate y al otro queso crema poniéndoles plátano y frambuesa con mora formando un oso en cada uno.

Le puse su desayuno en la lonchera y salí rápido hacia el hospital, no sé cuáles pacientes iba a ver pero siento que hoy sería un día muy pesado.

Ya eran las 9:45 am, estaba revisando al primer paciente cuando recibí una llamada, saqué mi celular del bolsillo quirúrgico negro y pude ver en la pantalla "Jorge🤍", mierda se me había olvidado por completo que no le conté lo de anoche.

—Permítame tantito—. Le dije al paciente y salí de la habitación.

—Bueno amor dime—. Dije.

—Silvia Angelica Barba, me puedes explicar que mierdia pasó ayer en la fiesta—. Mierda ya sabía.

—Te lo puedo explicar solo dame 10 min y te llamo—. Tomaría mi hora de desayuno para contarle.

—Está bien espero tu llamada amor—. Su voz se escuchaba molesta.

Revise al otro paciente que tenía en esa habitación y salí directo hacia mi oficina, ahora como le contaría todo.

Jorge

Desperté 7 am de Madrid, hoy sería un día muy agotador, ayudaría al jefe a escoger el diseño del hospital, aun que el ya tenía su diseño de como quería el hospital, él quería más opiniones de los demás.

Me cambié poniéndome un traje azul marino con camisa blanca sin corbata, algo ligero porque estaba haciendo un calor horrible, lo bueno que me desocuparía a las 4, sirve que iría a turistear para ver qué le compraba a mi mujer, mi hijo y mi hermano, claro muy importante a mi sobrina, si sobrina porque yo siento que va hacer niña.

Si que el lugar donde sería el hospital era algo grande, vimos varios diseños hasta que nos decidimos por uno, algo moderno nunca antes visto, un hospital algo futurista.

Firmamos unos acuerdos con los socios y arquitectos de la obra, yo solo quiero que ya esto acabe y volver a mi vida normal con mi mujer y mi familia.

Nos invitaron a comer al centro de Madrid, el restaurante Bakan ahí vendían solamente comida mexicana, ¿será que los españoles le ganen a Mexico? No lo creo.

Yo pedí unos tacos de chorizo con asada y una copa de agua de horchata que tenía vino, delicioso para decir verdad, pero a mi Mexico no lo iguala nadie.

Terminamos de comer y nos fuimos al hotel donde estábamos quedándonos estábamos quedándonos en el Atlántico de ahí, si que estaba bonito la verdad.

Mi habitación estaba algo femenina para mi gusto, apuesto que Silvia si estuviera le haya encantado esta habitación.

Me metí a darme una ducha, después de un día largo de trabajo lo merecía.