Pasado presente
Silvia
Voltee hacia el público y vi a alguien conocido...
Fernando, no no no él no porque está aquí, sentí como mi cuerpo empezó a temblar, agitada con ganas de salir corriendo.
El estaba con una sonrisa observándome, mi pierna empezó a sacudirse, me estaba tronando los dedos, ¡Quiero salir de aquí!, grite internamente, pero si salía probablemente él me perseguiría y fuera peor todo, mejor decidí quedarme aquí.
Tres horas seguidas viéndolo, no me le despegue a Susy, nos arrimamos a un grupo de ahí, no vi en qué momento pero él se juntó con nosotros y me habló al oído—
—Sigues estando igual de hermosa—. Dijo el.
Yo me ericé, su voz me hizo recordar todos los momentos que pase a su lado, lo de mi bebé, moví la cabeza negando todo—
—Pero tranquila que yo siempre dije que te iba a cuidar—. Volvió a hablarme al oído, pero esta vez puso una mano en mi espalda baja.
—Suéltame—. Murmuré muy bajito.
—Siempre serás mía escuchaste, ese Jorge no te podrá defender de mi, eres mi mujer—. Dios quería correr ahora si.
—Solo vete deja de causar tanto daño Fernando no quiero volver a verte—. Empecé a llorar.
—Hey pequeña no llores, o quieres que todos se den cuenta de que eres mi mujer—. Dijo.
Trate de controlarme, pero no podía, corrí hacia los baños, entre y puse seguro por si venía atrás de mi Fernando.
Me senté en el suelo y me puse a llorar, como su presencia me causaba temor, yo creía que ya lo había superado. No quería llamar a Jorge para decirle porque era capaz de tomar el primer vuelo que saliera de la Ciudad de México para acá lo conocía muy bien, así que estaba sola en esto otra vez.
Me levante y me eche agua en la cara, pensé en mi maquillaje, por suerte tenía en mi bolso un poco, me retoque y salí del baño, ahí estaba Susy y Sebastian—
—¿Todo bien Silvia?, saliste corriendo y no pudimos alcanzarte—. Pregunto Sebastian.
—Si estoy bien, ya sabes cosas de mujeres pero ya estoy bien—. Dije tratando de convencerlo.
—Bueno ya estamos libres hasta mañana a las 5 pm, ¿Qué hay que hacer?—. Pregunto Susy.
—Escuché que ahí una función de teatro muy buena en la noche en Xcaret, es la representación de los dioses y guerras que tuvieron—. Dijo Sebastian.
—Vamos entonces—. Dije yo.
Nos llevaron al hotel y no se me perdía el recuerdo de Fernando, no debo dejar que esto me afecte nuevamente quiero disfrutar este viaje como nunca.
El show empezaba a las 8 y eran las 6:30, me metí a dar un baño relajante porque me urgía.
Termine de bañarme y salí a ver mi closet, por cierto se me olvidó decir pero ya había acomodado mi ropa en este.
Me puse el top y short rojo junto con mis huaraches, ya vi que tenía que ir a comprar más conjuntos de estos mañana, solo me había traído tres y ya había usado dos con este.
Casi cuando iba a salir sono mi teléfono, revisé y era Jorge me estaba llamando por videollamada, a la vez quería responderle y a la vez no, ya me estaban esperando, le respondí—
—Hola amor—. Le dijo yo.
—Hola mi vida ¿Cómo te está llendo?—. Pregunto.
—Bien amor, ahorita voy a ir a una obra de teatro aquí al hotel—. Dije.
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El destino
RomanceSilvia una joven de tan solo 20 años pasó la desgracia de su vida, después de sufrir un abuso de parte de tu pareja Fernando y que el pasado no la dejara en paz. Decidió irse a estudiar a Roma, Italia para librarse de su pasado y sus tormentas. Lo q...