Capitulo 24

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Sin más que hacer

Silvia

Termine mi turno y me fui directo a la oficina de Jorge.

Al llegar lo vi aún sentado y muy pensativo, volteo a verme—

—Ya vamos a casa Jorge—. Dije.

—Estaba esperando que llegaras bonita, invite a Emily a el departamento para decirle el resultado de la prueba—. Se levanto y se puso enfrente de mi.

—Okey, vamos a ver qué hacemos de cenar para que pasen un rato agradable—. Dije.

—No no amor, yo voy a encargarme de eso, pedimos algo de cenar para que no cocines—. Levantó su mano dirigiéndola hacia mi mejilla y con su pulgar acarició esta.

Ya no le dije más nada, salimos de el hospital con dirección a su departamento.

Creo que no iríamos al gimnasio, mejor le pregunté antes de suponer algo—

—George, ¿vamos a ir al gimnasio?—. Voltee a verlo.

—Si bonita ¿ya traes tus cosas?—. Pregunto.

—Si amor—. Dije.

Manejo directo hacia el gimnasio, llegando nos separáramos para que cada quien hiciera sus ejercicios.

De vez en cuando lo buscaba con la pura mirada sin que se notara que lo buscaba mucho. Lo vi en la máquina de cuádriceps y yo estaba en la prensa.

Termine mi rutina 7:45 y fui a darme un baño, por suerte traía todo lo que ocupaba para arreglarme.

En la mañana había colocado un conjunto de short y top color rojo, con unos tenis blancos.

No estaba haciendo ni frío ni calor, así que estaba perfecto ese atuendo.

Termine de arreglarme y salí, ya estaba Jorge afuera esperándome con una camisa negra de vestir y unos pantalones de mezclilla oscura, con unos zapatos de vestir.

Que sexi se veía la verdad, trate de no verme acosadora y me dirigí hacia él tomándole el brazo para salir.

En el camino Jorge pidieron la cena, aún que no era la gran cosa yo sé que esa Pizza era de corazón para el.

Llegamos al departamento que por suerte estaba listo y ordenado, ya eran las 9 pm.

Arregle un poco y escuché sonar el timbre, abrí y era la Pizza, ya estaba pagada solo le di propina al joven que la trajo.

Volvió a sonar el timbre y fui abrir, ahí fue cuando los vi, a un mini Jorge casi era igual que el solo por sus ojos color gris, pero una copia de él.

Voltee a ver a la rubia que se veía demasiado agotada, con ojeras, me imagino que eran por los dolores de las Quimioterapias o no se.

Los invité a pasar, se sentaron, Jorge llegó por detrás colocando su mano en mi espalda baja.

El niño volteaba a ver a todos lados, se veía que era muy observador y cada vez sus ojos se cruzaban con los míos y sonreía.

Coloque la pizza en la mesa que estaba en medio de la sala junto con platos y vasos.

Cuando acabamos la pizza, bueno aun que yo casi no comí, los nervios me habían quitado él hambre—

—Emily, Jorge—. Dijo Jorge algo nervioso.—Hoy los eh reunido aquí para informarles sobre los resultados—. Suspiro.

Yo no decía nada solo me quedaba callada, era momento de Jorge hablar no mío, yo le tome la mano a Jorge para darle algo de apoyo.

—Los resultados son... que Jorge es mi hijo—.  Emily se paralizó, yo sentía que un peso me había abandonado.

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