18. El finalista y el nominado

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La gala 10 ha sido una montaña rusa. Nada más subirse al bus de vuelta a la academia, Juanjo y Martin se han colapsado en un abrazo.
—Vaya noche... —susurra Martin, hundiendo la cara en el cuello de su novio.
—Ya te digo. ¿Cómo estás? —pregunta Juanjo.
—No muy bien. Después de cenar hablamos, ¿vale?
—Claro. —dice Juanjo, besando la sien de Martin.

Esa noche, después de que apaguen las luces y ambos se hayan duchado, se encuentran en el sofá.
—¿Estás bien? —pregunta Juanjo, cuando el vasco se sienta a su lado.
—Uf. —dice Martin, con una sonrisa amarga.
—Ya lo sé. Yo también. —responde Juanjo, rodeando a Martin con el brazo.

Juntan sus cabecitas y cierran los ojos, pensando en todo lo que ha pasado.
—El jurado... —murmura Juanjo.
—Lo sé. No he entendido nada. —dice Martin.
—Las puntuaciones en general se las han sacado de los cojones. —sentencia Juanjo con parquedad.

—Sí. ¿Cómo van a darle a alguien a quien nunca nominaron... la misma puntuación que a otros que nominaron 3 o 4 veces? No ha tenido ningún sentido... —susurra Martin.
—Joder, yo no me puedo creer que estés nominado. —dice Juanjo.
—Era obvio, amor. Yo no pasaba ni de coña.
—Porque tú lo digas, no te jode.
—Pues sí.

—No has estado nominado nunca, Martin. Nunca. No me vengas con esa mierda. Si el jurado fuera coherente, tú y Ruslana no tendríais las notas más bajas, porque nunca habéis sido nominados. —dice Juanjo.
—Nos han propuesto dos veces.
—Pero no habéis sido nominados finales... Que no hay por donde cogerlo, cojones. Estoy muy cabreado. Y lo que me han dicho a mí, lo de "eres demasiado perfecto" me ha matado. Lo de siempre, canto bien pero no transmito una puta mierda.

—Eso no es verdad, Juanjo. No es verdad para nada. —dice Martin.

—Uf... Tengo muchísimo miedo. —susurra Juanjo.
—Yo también.
—Pero no te vas a ir.
—Bueno, podría. —dice Martin.
—No. Ni de coña.

—Ruslana ha sido de los tres más votados para favorito en las últimas dos galas... Lucas acaba de ser salvado con más del 65%... Bea acaba de hacer "Se acabó"... digamos que mi competencia es muy potente.
—Pero... Joder, Martin, no. —se queja Juanjo, dándose cuenta de por dónde va su novio.

—Solo digo lo que hay.
—Hoy has estado increíble. Hiciste "Footloose" la semana pasada, que fue histórico. Has hecho "Alors on danse", "Inmortal", "God only knows", "Escriurem"... Has hecho actuaciones buenísimas, Martin. Y has estado entre los tres favoritos como en cinco galas. Tienes una voz preciosa, bailas como nadie, interpretas y transmites montón...

—Ya, Juanjo. Pero da igual, me puedo quedar fuera fácilmente. Es mejor que lo asumamos.
—No digas eso... —murmura Juanjo.
—Es la realidad. Todos los que quedan son muy buenos.
—Y tú también. Eres increíble, Martin.

—¿Te he gustado hoy? —pregunta Martin.
—¿Gustado? Me has encantado. Has estado impresionante, ha sido tan bonito, tan sensible, tan emocionante. Has tenido a todo el mundo aguantándose la respiración. —dice Juanjo el "Ya no te hago falta" que Martin ha interpretado hoy en la gala.

Está intentando no imaginárselo, pero termina haciéndolo. Tiene los ojos cerrados y visualiza a Martin abrazando a sus compañeros en la pasarela, aproximándose a él, que lo espera el último. Se le llenan los ojos de lágrimas. Agarra la cara de Martin con sus dos manos y lo mira a los ojos, recordándose que están aquí, juntos. Por ahora está todo bien.

—Do... no llores, por favor. —dice Martin viéndolo, y rodea con sus brazos la espalda de Juanjo.
—Si te vas...
—Si me voy tú seguirás una semana más y disfrutarás de llegar a la final, y harás otra actuación increíble. Y yo estaré animándote desde fuera y esperando para verte.

—Si te vas no puedo seguir. —dice Juanjo, con las lágrimas recorriendo sus mejillas.

—Amor... No te pongas así. Tienes que seguir hasta el final. Son nada más que siete días, y podremos estar juntos otra vez.
—No...
—Sí, Juanjo.
—No, no será lo mismo. Se habrá acabado todo ya. A partir de ahora todo puede ser la última vez. El último reparto, el último pase de micros, la última clase de interpretación...
—Juanjo, tienes todavía dos semanas...

—Una —suelta Juanjo, interrumpiéndole. —Si tú te vas me queda una semana. Tú has sido mi todo aquí dentro, terminarlo sin ti no tendría sentido... Y ya está, nunca volveremos a vivir esto.
—Amor...

—No quiero que se acabe, Martin. Tengo mucho miedo de que se acabe.
—Ya lo sé, yo también. Piensa en la gente que se ha ido ya. Cuando Violeta se fue, Kiki estuvo semanas sin su mejor amiga. Tú solo tienes que esperar una semana.

—No me vengas a igualar eso con esto, Martin. Se han ido muchos amigos míos a los que adoro, pero si tú te vas no va a haber comparación. —a Juanjo le tiembla la voz al final de la frase, y ha roto a sudar, tiene los ojos hinchados y rojos.

Martin se levanta y va a la cocina, volviendo con papel para que Juanjo se suene la nariz.
—Gracias. —dice.
—De nada, amor. Tranquilízate y hablamos.

Juanjo respira hondo y dice:
—Joder... Es que todo se acumula. Siento que lo de fuera me va a afectar mucho, que yo me rallo fácil. El hate...
—Eso siempre. —murmura Martin.
—¿Y qué pasa con nosotros? Yo ya me he acostumbrado a vivir juntos. A hacerlo todo juntos, todo el día. ¿Dormir solo ahora? No puedo. ¿Y si nunca vuelve a ser como ahora?

—Juanjo, con nosotros no va a pasar nada. Nos echaremos de menos, es normal. Llevamos tres meses viviendo juntos. Al principio será raro. Pero yo tengo muy claro que me iré a Madrid a vivir. Así que podríamos estar viviendo juntos otra vez dentro de poco... No lo sé, pero juntos vamos a estar. Para siempre.
—¿Me lo prometes? —murmura Juanjo.
—Joder. Te lo juro por toda mi vida.
—Mi Do...

Martin se recuesta contra un cojín y le hace un gesto a Juanjo para que se acomode encima de él. Juanjo apoya la cabeza en el pecho de Martin, que le acaricia la espalda.
—¿Te ha gustado "Take on me"? —susurra Juanjo.
—Ha sido increíble, como todo lo que haces, Juanjo. Que hayas cantado esa canción tan complicada a la perfección sin bajar la energía en ningún momento... a mí me parece impresionante.
—Gracias, amor.

Juanjo alza la cabeza y le deja un beso en los labios. Martin ataca al otro con muchos besitos por toda la cara.
—Te quiero. Mi perfecto, mi guapo. Mi Do. —murmura Martin entre beso y beso.
—Yo te quiero más.
—Vamos a vivir esta semana como una más, juntos y felices. Y que pase lo que tenga que pasar, ¿vale?

Juanjo asiente con una sonrisa tristona.
—¿Nos vamos a la cama? —propone Martin.
Y así se van a la habitación, donde ya duermen Paul y Naiara. Sin hacer ruido se meten en la cama, Juanjo abrazado a Martin, que le acaricia el pelo con cariño queriendo darle toda su protección.

—Descansa, Do. Ha sido un día muy largo. —susurra Martin.
—Sí.
—Mi chico, el finalista. Mi ganador. —le dice al oído.
Juanjo sonríe.
—Soy finalista...
—Pues claro que eres finalista. Eres el mejor, Do. —dice Martin.

—Tú también serás finalista. Tienes que serlo. Vamos a llegar juntos a la final, como habíamos dicho. Te lo aseguro.
—Eso, tú manifiéstalo. —dice Martin sonriendo.

—Esta semana voy a cantar "El Patio". Y pienso trabajarla hasta la muerte con Abril. Para que no puedan decirme que no transmito.

—Piensa que eso es muy subjetivo, Juanjo. Para mí transmites muchísimo. En "A tu vera" a mi me emocionabas montón. Y con "La nave del olvido", también. No te obsesiones con eso.

Juanjo suspira, pensativo.
—Vale. Gracias, amor.

Al final ambos se duermen, muertos de sueño tras un día tan intenso.

Detrás de cámaras - Juanjo y MartinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora