La noche siguiente vienen Bea y Chiara a cenar al piso de Juanjo y Martin. Tras un buen rato haciendo el tonto, Juanjo pregunta qué quieren comer, y toman la decisión de cenar pizza.
—Hay un sitio aquí abajo, buenísimo. —dice Martin.
—Es verdad, fuimos el otro día. —añade Juanjo.
—Vale. ¿Pedimos por Glovo? —pregunta Bea.
—No tienen servicio a domicilio. Pero es igual, voy un momento. —dice Juanjo.—Ay, pero amor... ¿quieres que vaya contigo? —dice Martin preocupado.
—Por Dios, Martin, podéis separaros cinco minutos, te lo prometo. —ríe Bea.
—Ay, los agapornis... —vacila Chiara.Martin las ignora y acompaña a Juanjo hasta la puerta del piso, donde rodea su cuello con los brazos y le planta un besazo en los labios.
—Te quiero. —susurra el vasco.
—Yo más.
—Una de pepperoni, porfi.Juanjo resopla, mirándolo sonriente.
***
—¿Qué se siente haberte enamorado de Juanjo y que ahora sea tu novio y viváis juntos? —le pregunta Chiara a Martin, sonriendo.
Martin resopla.
—Qué os voy a contar. Yo ni me creo que esta sea mi vida.—Me encanta... veros felices. —dice Bea, en tono sincero y sonriendo enternecida.
Martin le devuelve la sonrisa.Al cabo de un rato vuelve Juanjo con cuatro cajas de pizza apiladas, y Martin inmediatamente se levanta del sofá, le da un pico cariñoso y le ayuda a preparar la mesa.
El hecho de que Juanjo se ofrezca siempre voluntario para ayudar, que demuestre su amor con actos de servicio, que nunca ponga pegas si Martin le pide algo... le encanta.
Un rato después llega también Álvaro, todos comen y bromean y ríen y Juanjo los manda mil veces a bajar el volumen porque "¡hay vecinos!".
Son pasadas las doce y media de la noche cuando Álvaro y Bea se van de vuelta a su piso. Kiki se queda a pasar la noche con Martin y Juanjo, porque aún no tiene dónde quedarse en Madrid.
Martin abraza a su amiga con fuerza mientras Juanjo le prepara a esta el sofá con mantas y una almohada blandita, para que duerma cómoda.
—Mis padres. —dice Kiki, cuando Juanjo se une al abrazo.
—Buenas noches. Te queremos. —dice Martin.
—Good night, baby girl. —le dice Juanjo entre risas.
—¡Good night, dads! —se despide Kiki sonriendo.Juanjo y Martin tiran hacia su habitación, donde se acurrucan bajo las sábanas para darse calorcito. Juanjo le da besitos en la frente a Martin, y le acaricia los brazos.
—Me flipa... invitar a nuestros amigos... a nuestra casa. —susurra Martin, medio dormido.
—Nuestra casa... —asiente Juanjo sonriendo, dándole un beso en el ojito cerrado.***
A la mañana siguiente se van con Chiara de paseo por El Retiro, que se ha convertido sin duda en su parque favorito. La chica, que está enamorada de la preciosa relación de Martin y Juanjo, disfruta de verlos juntos, tonteando y dándose cariño todo el rato.
Por la tarde-noche, Chiara se vuelve para Barcelona y los chicos se dirigen hacia el teatro, con las manos entrelazadas dentro del bolsillo de la chaqueta de Juanjo. En la entrada del teatro se encuentran con Bea, Álvaro y Abril, con quienes habían quedado.
Disfrutan mucho viendo la obra, ríen mucho y aplauden aún más. Abril sabía que les iba a encantar. Juanjo no le quita los ojos de encima a Martin, le gusta muchísimo verlo reír.
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Detrás de cámaras - Juanjo y Martin
Romance¿Qué nos perdimos entre Martin y Juanjo cuando no había cámaras? Basándome en cosas reales, imagino momentos y conversaciones que pudieron ocurrir. La historia está en orden cronológico, desde las semanas en las que Juanjo aún tenía miedo, vemos su...