Detrás de cámaras - Juanjo y Martin

88. Mis tías

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Esa mañana Juanjo apaga la alarma del móvil a las ocho menos cuarto, y se levanta de la cama. Martin murmura palabras sin sentido, adormilado, y se rueda hasta la almohada ahora desocupada de su novio, relajándose con su olor.

Juanjo se arregla un poco el pelo, se pone un vaso de zumo de naranja y se sienta en la mesa de la cocina frente al portátil. A las ocho en punto le salta el enlace para unirse a la videollamada para la entrevista con La Caja De Música.

No es la primera vez que habla con este periodista, y se siente muy cómodo con él. Siempre admira su trabajo con palabras bonitas y alentadoras, que el maño agradece infinitamente.

Cuando lleva unos cuantos minutos de entrevista y varias preguntas sobre "Mis tías", aparece en la cocina un chico cómicamente despeinado, en calzoncillos, y prácticamente arrastrándose del sueño que tiene. Juanjo se distrae por un momento mirándolo con una leve sonrisa, y se obliga a volver a mirar al portátil.

Martin se prepara el desayuno, aún medio dormido, y Juanjo tiene que agarrarle la pierna con disimulo para frenarlo cuando se olvida de que no debe pasar por delante de la cámara del portátil.

El vasco se sienta en frente de Juanjo a comer y trata de llamar su atención poniéndole caritas monas, pero sus intentos son ignorados. Entonces, picado, alarga el brazo hacia el portátil, amenazando con pulsar alguna tecla y joder la videollamada.

Juanjo le coge la mano para pararlo, intentando concentrarse. Martin, que no va a rendirse tan rápido, le besuquea la mano hasta hartarlo. Juanjo se suelta de un tirón, mordiéndose el labio para ocultar su sonrisilla.

Al final el vasco acepta la derrota y se va al sofá a perderse en TikTok, con la antena puesta en la entrevista. Por muy bien que Juanjo haya mantenido la compostura ante los vaciles de su chico, no es difícil darse cuenta de que no está solo en el piso, y cuando termina la entrevista el periodista se despide de Juanjo y también de "el otro chaval que estará por ahí".

—Eres un tonto —dice Juanjo al terminar, con voz de bebé, tirándose encima de Martin en el sofá.
—Tú eres un tonto, no me has mirado ni una vez... —se queja Martin.
—Tenía que ser profesional, mi amor... —se justifica Juanjo, haciéndole pucheros.
—Ya lo sé, bobo. Era broma.

Juanjo sonríe y le planta un delicado beso en los labios, que el vasco rompe enseguida al recordar algo importante.
—¡Buah! ¡Que me he olvidado de decírtelo!
—¿El qué? —pregunta Juanjo, flipando ante tanta efusividad.

—¡Que ya está el predebut de "Mis tías"!
—¡Ah! Vale. ¿Y qué tal? —pregunta Juanjo, intentando no crearse expectativas.

—Es que si te lo digo no me vas a creer.
—¿Qué dices, por? —Juanjo finge desinterés porque teme decepcionarse, pero en realidad se muere por saberlo, y Martin lo sabe.

—Vale. ¿Recuerdas que con "Lo que no ves de mí" hiciste el mayor predebut de todos los singles de OT? Que fueron unos 80k.
—Sí, me acuerdo. Arranca ya, por Dios —le ruega el otro, ya desesperado.

—Vale —contesta Martin, entre risas. —Pues "Mis tías" ha hecho un predebut de... 138k.

—Me estás vacilando —suelta Juanjo, ojiplático.
—No te estoy vacilando.
—Una polla.
—Habla bien —lo regaña Martin, dándole un manotazo.
—Perdón. ¿Es en serio?
—Y tan en serio. —El vasco le entrega el móvil para que lo vea por él mismo.

—Joder, pues si esta cifra la ha hecho una jota, ¿qué coño han hecho Paul y Naiara? ¿200k? ¿300k? —pregunta Juanjo, flipando.

Ha compartido el día del lanzamiento de "Mis tías" con los lanzamientos de sus dos compañeros, y al hacer música comercial, lo lógico es que sus números sean mayores que los de Juanjo.