Juanjo pasa varios días en Madrid, encerrado en el estudio de grabación para preparar temas para el disco. Le cuenta lo mucho que está progresando a Abril Zamora, mientras comparten unos nachos con guacamole en un restaurante en el centro de Madrid.
—Ay, amor, qué ilusión me hace que te vaya todo bien. Yo he visto números y... lo de "Mis tías" ha sido brutal —dice la mujer—. La gente se muere por oír tu música, cariño.
—Ay, sí. Me hizo tan feliz la acogida... Acojona bastante, pensar que puede cambiar, que todos esos fans pueden irse.
—Bueno, no te pongas en lo peor, que nos conocemos.De pronto los interrumpe el sonido del móvil del maño, una videollamada entrante. El chico no necesita ni mirar la pantalla para saber de quién se trata.
—Ah, es que son las diez, es Martin.
—Ay, ¿os llamáis todas las noches? —pregunta Abril, mirándolo con ternura.
—Cuando estamos separados, sí.La mujer se aguanta un chillido de ilusión. Como una fan más de la relación (una fan muy especial, pues vio el amor aflorar), esto la emociona muchísimo.
Martin aparece en la pantalla, despeinado y sin camiseta, acostado en la cama.
—Hola, guapo —lo saluda Juanjo.
—Hola. ¿Dónde estás? —pregunta Martin, que esperaba encontrarse a su novio en casa, y no en lo que parece ser un restaurante.
—Cenando con Abril —contesta Juanjo, girando la cámara para que la mujer salude al vasco.—¡Es verdad, me lo habías dicho! No me acordaba. Hola Abril, jo, qué ganas de verte.
—Hola, amor. ¿Qué tal lo estás pasando?
—Muy bien, con la familia y amigos. Reconectando.—Qué alegría. Estaba Juanjo diciéndome que cantas ahí, en Bilbao.
—Sí, el 23, qué ganas. ¡Que encima hacemos ocho meses! Va a venir a verme —dice Martin, sonriendo con orgullo.—Pues claro, tonto. Al BBK no pude, pero me moría por ir, ya lo sabes —dice Juanjo, ligeramente ofendido—. Esta vez voy a estar ahí apoyándote en primera fila, siendo tu mayor fan.
***
Al día siguiente Juanjo está en casa, aburrido, y decide hacer un directo de Instagram. Martin escucha enamorado a su novio responder preguntas y saludar a gente.
Le envía una solicitud para conectarse al directo, y enseguida la pantalla se divide en dos, mostrando por un lado a Juanjo, en su casa, y por otro a Martin, en bañador y con un brillante cielo azul de fondo. Los espectadores del directo se multiplican, al juntarse la pareja.
Juanjo y Martin se dedican sonrisas llenas de amor al verse el uno al otro, y se quedan mudos mirándose durante unos segundos, olvidando por un momento que esta no es una de sus videollamadas.
Martin cuenta entonces un poco sobre "Mariliendre" y sobre su concierto del día 23, y los chicos se pican mil veces entre ellos como si no tuvieran un público de 10k personas.
Cuando Martin se despide, Juanjo se pone a cantar a todo pulmón el estribillo de "Die with a smile", la nueva cancion de Lady Gaga y Bruno Mars que el vasco le rogó que se aprendiera. Martin se muerde el labio para controlar la sonrisa boba que aparece en su cara. Jo, se la ha aprendido.
Sin embargo, el vasco se queda con una espinilla en el pecho. Sabe que Juanjo se ralla mucho con los números, y sabe que le hirió el aumento de espectadores cuando él se unió a su directo. Entristecido, decide que lo hablará con él cuando estén juntos.
***
La noche del 22 al 23 de agosto, la videollamada diaria se prolonga más de lo habitual.
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Detrás de cámaras - Juanjo y Martin
Romance¿Qué nos perdimos entre Martin y Juanjo cuando no había cámaras? Basándome en cosas reales, imagino momentos y conversaciones que pudieron ocurrir. La historia está en orden cronológico, desde las semanas en las que Juanjo aún tenía miedo, vemos su...