La fiesta es todo lo que se podrían haber imaginado y más. Están todos: los concursantes, los profesores, los bailarines, el equipo, las familias, Nia, Lola Índigo, amigos, influencers...
Es una locura, las primeras dos horas o así todos se controlan, las pasan con los familiares y hablando del concurso, agradeciendo a los profesores, comentando las galas...
Alrededor de las dos, los padres y los más mayores van retirándose, de vuelta a sus casas. Y comienza el desmadre. Las copas van vaciándose y la música va subiendo.
Martin está disfrutando al máximo, solo ha tomado una copa, pero a él no le hace falta alcohol para darlo todo bailando y cantando. Juanjo va vertiginosamente terminándose cerveza tras cerveza, y cada vez va más atontado. A Martin le hace mucha gracia. Pasan la noche en intervalos de estar juntos y ser alejados por gente que los reclama aquí y allá.
***
Martin está bailando con algunas bailarinas y con Rus, una canción de fiesta que no conoce. Juanjo aparece, algo afectado, y agarra a su novio para empezar a bailar muy pegados, tocándose el uno al otro entre risas.
Martin le planta un beso a Juanjo, que se intensifica en cuestión de segundos. El vasco disfruta del beso con sabor a alcohol como si fuera el último. Juanjo quiere comérselo entero, inspira con satisfacción el ligero olor a sudor de Martin.
—¡Pero bueno! ¿Qué es esto? —grita Ruslana, también bastante afectada por las copas, partiéndose de risa.
—Calla 'Ruslania'. —suelta Martin, separándose solo un segundo de la boca de Juanjo.Comienza a soñar "Columbia", de Quevedo, y Juanjo la canta, dejando que Martin lo guíe bailando.
Hasta que me conoció
Ella no se lo esperaba
La vi entrando en la disco
Me devolvió la mirada
Sonrisita nerviosa
Entre besos se enfadaba
Se le escapó un "Te quiero"
A la que no quería nadaMartin baila sensualmente pegado a Juanjo y el aragonés disfruta de lo caliente que esto le pone.
—¿Te sabes todas las mierdas de canciones estas? —le grita Martin al oído, burlón.
—Calla, calla. Mira qué letra:Porque sé que solo tú
Te ríes mientras chingamos en el cuarto a poca luz
Nos echamos la última copa y, dale cuídese, saludJuanjo se la canta a Martin mientras siguen bailando, y el vasco se parte de risa.
—Qué cosas dice, madre mía. —suelta Martin cuando termina la canción.
—Temazo. De Quevedo. Lo conoces, ¿no?
—A ver, me sé "Quédate"...—Ay, mi bohemio que no conoce la música actual. —dice Juanjo plantándole un beso a Martin que quiere ir a los labios, pero con el mareo falla, y cae en la comisura de la boca. Martin se parte de risa.
—¡Juanjo! ¡Ven, que queremos hacer una foto 'Unholy'! —le grita Alvaro desde lejos. Y Juanjo le da un último beso a Martin (esta vez sí acierta) antes de irse.
***
Un rato más tarde, Juanjo vuelve de una ronda de chupitos con Naiara, sintiendo que está levitando, y se encuentra a Martin bailando su "Murder on the dance floor", rodeado de gente que lo anima.
Martin lo da todo, vestido con un tank top blanco y sus vaqueros baggy, está despeinado, se le pega el pelo a la frente sudada, y tiene las mejillas sonrojadas. Y cómo baila, seductor, sensual.
Juanjo está apoyado contra una columna, mirándolo fijamente mientras sorbe una cerveza. Cuando termina la canción, Martin hace contacto visual con Juanjo y se acerca a él, sonriendo.
—¿Qué miras, Do? —le dice al oído. Juanjo le pone la mano en la cadera, acercándolo más a él.—A ti. Qué guarrerío, Martin. Después me dirás que "la fiesta no es lo tuyo"... Te comía entero... Te veo y solo pienso en... quitártelo todo y cogerte...
—¡Vale, vale! —lo interrumpe Martin, riéndose por cómo Juanjo arrastra las palabras. —Madre mía, cómo estamos...Martin sonríe vacilón, acariciando la nuca de Juanjo. Juanjo tiene la mirada medio perdida.
—¿Pero qué haces aquí solo? —pregunta Martin.
—Estoy escondiéndome de Naiara. Si me ve... me va a obligar a hacer otra ronda pero, uf... yo ya casi no me aguanto de pie, eh.—¿Quieres sentarte un rato?
—Vale.
Martin se lleva a Juanjo que, efectivamente es incapaz de caminar sin el apoyo del otro, a una mesa para sentarse.—Te traigo agua, ¿vale? —dice Martin, yendo a por un vaso.
Juanjo se lo bebe del tirón.
Martin sonríe y saca el móvil para sacarle fotos a su novio perjudicado, y Juanjo no se da ni cuenta. Se está frotando los ojos y sonándose la nariz, claramente mareado.
—Oye... ¿qué haces? —murmura, al ver a Martin con el móvil.
—Capturar tu primera borrachera en tres meses.Ambos se ríen.
—Venga, vamos a sacarnos un selfie booonito. —propone Juanjo.Martin pone la cámara en modo selfie y posan, Juanjo se mueve con lentitud, y no para de reír. A Martin le parece sorprendentemente adorable. El vasco le da un beso en la mejilla a Juanjo, que sonríe embobado a la cámara. Después Juanjo se gira y, descojonado, le da un pico a Martin, que sigue pulsando el botón de disparar fotos.
Se quedan ahí un rato, mirando alrededor felices, hasta que llega Kiki llamando a Martin.
—¡Martin! ¡Que vamos a hacer el baile de Urban!
—¡Voy! ¿Estás mejor? —le pregunta a Juanjo.
—Sí, sí. Vete, guapo.
—Vale. Te amo.
—Y yo a ti.Martin se va y Juanjo se levanta, encontrándose con Lucas y su novia. Se pone a bailar con ellos entre risas. Está borrachísimo, pero cómo quiere al uruguayo y qué bien se lo pasa con él.
Total, que Naiara lo encuentra otra vez y lo abduce, y se encuentra tomando chupitos que cada vez parecen ir más cargados.
—¡Oye, Juanjo! ¿Estás loco? —grita Noemí de pronto. No tiene ni idea de de dónde ha salido.
—...¿Qué pasa?
—¿Cuántos llevas ya? Por Dios, estás descontrolado, hijo. Mírate, que te caes al suelo. Hoy no bebes más, ¿me oyes?
—Pero Noe...
—Ni Noe ni hostias. Y Naiara más de lo mismo. Los dos a beber agua.Y se va, dejando a los maños algo avergonzados, pero el alcohol convierte el sentimiento en risa.
—Te odio, Narilea. Tú me has arrastrado por el camino del borrachismo.
Naiara se parte de risa.***
A eso de las 4:30 se para la música y la gente se empieza a ir. Los seis finalistas son reunidos por Noemí, para volver a la academia en bus y dormir ahí una última noche. Juanjo lleva un ratito sin ver a Martin.
Cuando aparece el vasco, tirando de una Ruslana muy borracha, Juanjo se lanza a abrazarlo, y Martin hace uso de toda su fuerza para que no caigan los dos al suelo. Paul sostiene a Ruslana.
—Martin, que llevo sin verte veinte minutos. —se queja Juanjo.
—Ay, Do. —murmura el vasco sonriendo.Se suben al autobús y los diez minutos de trayecto, Juanjo se los pasa dormido contra el hombro de Martin. Está destrozado. Cuando llegan, el vasco lo guía agarrándole de la cintura.
—Voy a potar. —murmura Juanjo cuando entran a la academia.
Martin lo empuja hasta el baño, intentando llevarlo lo más rápido posible.Juanjo se deja caer de rodillas frente al retrete y echa la comida de los últimos dos días.
—Ay, Dios, Juanjo... —dice Martin, acariciándole la espalda, sin apartarse de su lado.Lucas llega haciendo de enfermero y reparte vasos de agua e ibuprofeno para Juanjo, Naiara y Ruslana, pues los tres están vomitando y con dolor de cabeza.
—Boludos, son todos unos alcohólicos.
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Detrás de cámaras - Juanjo y Martin
Romance¿Qué nos perdimos entre Martin y Juanjo cuando no había cámaras? Basándome en cosas reales, imagino momentos y conversaciones que pudieron ocurrir. La historia está en orden cronológico, desde las semanas en las que Juanjo aún tenía miedo, vemos su...