Ambos se tiran a la cama del hotel nada más entrar a la habitación. Ha sido un día intenso, muy intenso. Han pasado toda la mañana grabando el himno de los Juegos Olímpicos con el resto de finalistas de OT.
Ha sido un reencuentro bonito, tras unos días separados, después de haber vivido juntos durante tres meses. La canción se ha ido montando y cada vez les gusta más cómo va quedando. Y sobre todo, lo pasan de maravilla los seis juntos.
Martin y Ruslana se habían echado muchísimo de menos, y pasan el tiempo contándose mil cosas. Lucas y Juanjo no dejan de bromear en todo el tiempo, haciendo el idiota. Lucas está especialmente interesado en picar a Martin, pues le resulta muy divertido.
En respuesta a algo que le dice Juanjo, le planta un besazo en la mejilla. Martin, desde la distancia, alza la mirada.
—Oye, ¿qué hacéis? —pregunta el vasco.Lucas se parte de risa.
—¡Nada ha cambiado, boludo! ¡Siguen igual de celosos!Martin se levanta del sillón en el que está con Ruslana y va hasta Juanjo, sentándose en su regazo.
—Miralos, miralos. Claro, ya no hay cámaras, pueden hacer lo que quieran, pueden morrearse acá delante de todos. —dice Lucas, sonriendo con picardía.
—No va a pasar. —le asegura Juanjo.Pero Martin le agarra la cara con las dos manos y le planta tremendo beso con lengua.
—Pero, pero, PERO —grita Ruslana.
—¡Nooo, locos! ¡No agaporneen acá, boludos! —chilla Lucas, muerto de risa.Juanjo se aparta, rompiendo el beso, sonrojado y sonriendo.
—¡Pero Martin! ¿Te quieres calmar, por Dios? —dice Juanjo, con una risa tonta.
En ese momento entran Naiara y Paul, que habían ido a por cafés.
—¿Pero qué coño pasa? —pregunta Naiara, flipando.
—Yo quiero saber el motivo de tanto grito, eh. —dice Paul, entre risas.***
Martin y Juanjo pasan la tarde en el estudio con los ARs de Martin, grabando su single. Aún no tiene claro cómo se llamará, pero los fans ya lo han apodado "rompeolas". A Martin no le disgusta.
Juanjo ha ido básicamente a darle apoyo moral (y a morirse de lo mucho que le gusta su novio). Verlo ahí, de pie frente al micrófono, con los cascos puestos como un profesional, frunciendo el ceño, mientras graba voces y melodías... Juanjo está obsesionado. La voz de Martin suena tan dulce y tan bonita en la canción, que es como una caricia. Y la letra de la canción es preciosa.
Juanjo se siente orgullosísimo de Martin, quiere abrazarlo y darle muchos besos. Y eso hace nada más salir Martin del box. Lo estrecha en un abrazo fuerte y le da besitos en los labios mientras le dice lo bien que lo ha hecho, todo con su característica voz de bebé.
—Martin, qué canción, por Dios. Es tan bonita y te suena tan dulce que podría escucharla hasta que me muera. Estoy muy orgulloso de mi "Dovio".
—Do... —dice el otro, haciéndole pucheritos.Los ARs ya ni se sorprenden con sus muestras de cariño.
—Esto ya estaría, Martin. —dice Samurai cuando al fin los chicos se separan.***
Ahora, ya en pijama y tirados en la cama del hotel, a Juanjo se le ocurre una idea.
—Oye, ¿vemos algo? Una peli o algo.
—¡Ay, sí! Sí, por favor. —contesta Martin, emocionado.
—¿Y qué quieres ver? —pregunta Juanjo.—Hmm... Pues... Buah, hace tiempo que tengo ganas de volver a ver "Call me by your name".
—No la he visto. ¿Está guay?
—Buah, es preciosa. Todo: la estética, la filmografía, la historia...
—Venga, pues la vemos.
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Detrás de cámaras - Juanjo y Martin
Romance¿Qué nos perdimos entre Martin y Juanjo cuando no había cámaras? Basándome en cosas reales, imagino momentos y conversaciones que pudieron ocurrir. La historia está en orden cronológico, desde las semanas en las que Juanjo aún tenía miedo, vemos su...