Arabela
Mientras manejo, no puedo dejar de llorar y pensar en lo ingenua que he sido. ¿Cómo pudo él hacerme esto? ¿Por qué ser tan cruel? No tenía que decir toda esa mierda para terminar conmigo. Me limpio los ojos con rabia, pero las malditas lágrimas no dejan de salir. Cada una de sus palabras está clavada en mi mente y en mi corazón, y duele. Me llamó puta, ¡PUTA A MÍ!, yo que solo he sido de él, maldito imbécil.
Llego a casa y veo a mi madre fuera junto a mi padre, quien se ve furioso, pero no más que yo. Bajo del coche, enfadada, con ganas de asesinar.
—Hija, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras? —cuestiona mi madre, acercándose para abrazarme.
—¡No me toques! —grito con rabia. Ella me mira estupefacta, y es normal su reacción; nunca le había hablado en ese tono.
—Mi niña, ¿por qué me hablas así? ¿Qué pasa? —insiste, viéndome dolida.
Pero yo, en vez de preocuparme por ella, miro a mi padre con rabia. Estoy segura de que él tiene mucho que ver en todo esto. Las feas palabras salieron de Vladmir, pero es demasiada casualidad que anoche mi padre me dijera que me alejara de él y hoy pasara esto. Es demasiada coincidencia.
Me acerco a él, mirándolo con rabia.
—¿Qué hiciste? —pregunto enfadada.
—¿De qué estás hablando? Mejor dime, ¿a dónde fuiste? Desobedeciste mi orden, tenías prohibido salir. —responde molesto.
—¡Al demonio con tu maldita orden! ¿¡Qué mierda hiciste!? —grito, más enfadada y sin dejar de llorar.
—¡Hija, cálmate! —vocifera mi madre.
—¡No me mandes a calmarme, que no quiero! —exclamo, mientras mi mirada sigue en la de mi padre. —¿Dime qué mierda hiciste? —Insisto en saber si él hizo algo. Tal vez eso explicaría la actitud tan déspota de Vladmir. Quizás mi padre lo amenazó.
—Ya te dije que no sé de qué demonios estás hablando. Entra a la casa y no hagas que pierda la poca paciencia que aún te tengo. —ordena con molestia sin dejar de verme.
—¡¿Qué le dijiste para que me dejara?! ¡Algo le dijiste para que él fuera tan cruel conmigo! —sigo gritando. Estoy tan enfadada que podría gritar todo el tiempo.
—¿Te volviste loca? ¡No le dije nada! ¡Mejor entra a la casa! —me grita furioso.
—No te creo nada. Ayer me dijiste que tenía que alejarme de él, y hoy él me terminó. Es demasiada casualidad. —digo, llorando.
Él me mira sorprendido por mi confesión o intenta parecer sorprendido.
—No pienso decirte algo que no sé. Te dije que te alejaras de él porque ya no quiero tener trato con su familia, pero a él no le dije nada. Lo juro.
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Arabela «PGP2024»
RomanceArabela es una joven italiana de la mafia más peligrosa de toda Italia. Solía tener una personalidad dulce y tierna, pero todo cambió cuando ese ser en quien confiaba y que pensó que la amaba, la traicionó al confesarle que todo era una vil mentira...