🦋Capitulo 27.🦋

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Arabela

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Arabela

Sin tener noción del tiempo transcurrido, me encuentro sumida en mis pensamientos, mientras mis ojos se pierden en el techo. Él me envuelve con sus brazos, su rostro se hunde en mi cuello y nuestras piernas se entrelazan en un abrazo íntimo. En ese silencio profundo, ningún sonido rompe la paz que nos envuelve mientras yacemos en la cama. Su respiración se ha tranquilizado, al igual que la mía, creando una sinfonía de calma y complicidad en el aire.

Trato de procesar sus palabras mientras resuenan en mi mente. "Te amo" esas dos palabras que tanto significaron en el pasado, pero que se convirtieron en un recuerdo doloroso la última vez que las escuché, justo antes de que destrozara mi corazón. Ahora las pronuncia como si el tiempo no hubiera transcurrido, como si no hubieran pasado cinco largos años en los que lastimó esa parte hermosa y tierna que alguna vez existió en mí.

La ira se apodera de mí mientras lo catalogo como un idiota, un maldito mentiroso. ¿Cómo se atreve a pronunciar semejante falsedad? Pero también viene a mi mente el recuerdo de que él planea casarse con esa perra, y eso provoca una oleada de celos descomunales. Los celos se desatan como estrellas fugaces en mi interior. Con mi sangre comenzando a hervir, intento apartarlo de mí, pero él me aprieta aún más, aferrándome a su cuerpo.

—¡Suéltame, idiota! —gruño mientras forcejeo, tratando de liberarme de su agarre.

—¿Qué sucede? —me mira confundido, sin comprender por qué quiero alejarme.

—Quiero irme, no quiero estar aquí, déjame. —exclamo, frustrada.

—No, quédate, no me abandones. —responde, mientras sus labios se acercan a los míos. Intento resistirme, pero mi debilidad me traiciona y termino besándolo con desesperación.

Me odio por ser tan débil ante sus estúpidos besos, pero besos que me fascinan, que me vuelven loca. Cuando nos falta el aire, detengo el beso y recuerdo que estoy enfadada y llena de celos.

—Basta, no sé por qué permití que esto sucediera. Eres un cretino, te vas a casar con esa perra despreciable y aquí estás acostándote conmigo. Eres un maldito, ¡suéltame! —forcejeo, pero él no me suelta, sino que me aprieta aún más.

—No te soltaré. Veo que has estado investigándome, pero escucha, no creas que no me enteré de que amenazaste a Britney. No tenías por qué hacerlo, ella es solo una amiga y la boda es una farsa, ¿entiendes? No hay nada entre ella y yo. —trata de explicarse.

—Me importa un demonio que sea una farsa. De todos modos, te vas a casar con esa maldita y no lo voy a permitir. Si continúas con esa estúpida boda, te juro que la mato. —hablo sin pensar, dejando que la rabia y los celos hablen por mí.

—Me encanta verte tan celosa. —murmura con una sonrisa coqueta.

—¡¿Celosa yo?! ¡Por favor, nunca! —grito, intentando alejarlo de mí.

Arabela «PGP2024»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora