Arabela es una joven italiana de la mafia más peligrosa de toda Italia. Solía tener una personalidad dulce y tierna, pero todo cambió cuando ese ser en quien confiaba y que pensó que la amaba, la traicionó al confesarle que todo era una vil mentira...
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Vladmir
Aunque intento encontrar respuestas, la verdad es que no puedo entender plenamente los motivos detrás de su cambio de actitud y su comportamiento. Quizás hubo circunstancias que desconozco, situaciones que la llevaron por un camino oscuro. A pesar de eso, no puedo evitar sentir la confusión, frustración y rabia. Rabia por pensar que ella está con ese imbécil.
La voz de Britney me saca de mis pensamientos.
—¿Estás enloqueciendo? Casi me matas. ¿Crees que es algo sencillo para mí lidiar con esta situación? ¿Piensas que deseo casarme contigo? Pues déjame decirte que no, no quiero esto. No me atraes, no siento absolutamente nada por ti. Sé mejor que nadie que todo esto es una farsa, pero parece que olvidas que nos están vigilando y debemos actuar como si fuéramos una pareja. Sería de gran ayuda si pudieras mostrarte un poco más amable, porque francamente no tengo más opciones. —me grita, la miro y veo lágrimas en sus ojos.
Odio ver a una mujer llorar. Reconozco que he sido insensible y desconsiderado con ella. Sin embargo, también debo admitir que su comportamiento puede llegar a ser exasperante y asfixiante, aunque no comprendo del todo por qué ella actúa de esa manera y aceptar esta situación cuando ninguno de los dos siente nada. Todo es una farsa y un chantaje por parte del hombre que dice ser mi padre. Quizás sería prudente reducir mi intensidad y mostrar más paciencia en esta situación.
—Pues deja de ser así, tan irritante e intensa, no me gusta tu forma ser, y discúlpame, no te volveré ahorcar o intentar matarte, es que estoy algo alterado, pero una más y sí te mato. —hablo con los dientes apretados y sin verla.
De repente escucho una risa suave por parte de ella, lo cual me hace soltar una pequeña risa también, aliviando un poco el ambiente.
—Te entiendo. Estuvimos cerca de la muerte y ahora nos encontramos en una situación en la que ninguno de nosotros desea estar. Haré todo lo posible para no ser "irritante e intensa" como tú dices.
Aun trato comprender por qué ella ha aceptado este compromiso tan desfavorable. Entiendo que su familia pueda necesitar el dinero, pero seguramente podrían encontrar otra solución para obtenerlo. Al principio, acepté el acuerdo, pero ahora me arrepiento.
Sin embargo, ella también lo aceptó desde el principio, y ahora me dice que no está de acuerdo. No logro entender nada de esto. Es extraño que ella afirme que no le gusto, ya que por lo general las mujeres suelen mostrar interés en mí, incluso si es solo por sexo. Pero al reflexionar, me doy cuenta de que ella no ha mostrado ese tipo de interés, lo cual resulta aún más desconcertante.
Llegamos al hotel donde nos alojamos y entramos en silencio al ascensor. Presiono el botón del piso treinta.
—Parece que estás enamorada, y obviamente no es de mí, por eso nunca has mostrado interés en tener sexo conmigo. Aunque no entiendo por qué, ya que considero que soy irresistible. —comento mirándola de reojo, y ella suelta una carcajada.
