Arabela
Estoy con una enorme sonrisa que no me la borra nadie, las horas se fueron tan rápido que sentimos que no fue suficiente para seguir dándonos cariño y amor, pasamos la mañana y parte de la tarde haciendo el amor.
Conocemos nuestro cuerpo por completo, él fue tan lindo y tierno, no dejaba de decirme lo mucho que me ama y lo bella que soy, y yo decía lo mismo de él. Utilizó todo lo que agarró de la nevera, me cubrió con crema batida, las fresas y demás en mis partes más sensibles y me devoró completa. Todo fue tan excitante, no podré olvidar este día nunca.
Ahora estamos en su deportivo rumbo a mi casa y los nervios me atacan.
—Tranquila amore mío, yo me hago responsable de todo. —me dice sin soltar mi mano.
No digo nada, solo suspiro. Sé que estoy en problemas con mi padre, a esta altura de juego ya él debe de saber que me escapé, pero la verdad no me importa. Tuve el mejor regalo de mi vida con el hombre que amo. De repente, él aumenta la velocidad, lo miro sin entender el motivo.
—¿Por qué tan rápido, cariño? — le pregunto, preocupada por su expresión seria. —¿Hice algo que te incomodara? — agrego, llevando mi mano a su muslo en busca de consuelo, pero él niega con la cabeza.
—Nos están siguiendo — responde, con molestia en su voz.
Me tenso al escuchar sus palabras y dirijo mi mirada hacia atrás, notando un coche negro acelerando a toda velocidad detrás de nosotros. No son de nuestro círculo, maldición.
—Pero ¿quién podría ser? — pregunto, sintiendo el nerviosismo invadirme.
—No lo sé, pero no te preocupes, estaremos bien —me asegura, su rostro serio.
Continúo mirando hacia atrás mientras el vehículo se acerca peligrosamente. Vladmir pisa el acelerador a fondo. Esto no puede estar pasando. Las maniobras se vuelven bruscas mientras gira en las curvas a una velocidad vertiginosa. Siento mi corazón latir tan rápido que parece querer escapar de mi pecho.
Por un instante, el vehículo perseguidor nos rebasa, y experimento un breve alivio. Sin embargo, fue una falsa sensación de seguridad. El coche se detiene abruptamente frente a nosotros, obligando a Vladmir a frenar bruscamente. Mi falta de previsión al no abrocharme el cinturón de seguridad provoca que salga despedida hacia el tablero.
Vladmir sale rápidamente del vehículo con su arma en mano, y le grito desesperadamente que se quede a salvo, pero me ignora. Durante unos momentos, reina un silencio tenso que se quiebra con el estruendo de los disparos. Me agacho en el asiento, gritando de angustia. Mi cuerpo tiembla y las lágrimas inundan mis ojos. Ya no se escuchan disparos, pero me aterra mirar y descubrir si mi amado ruso ha sido herido.
Finalmente, Vladmir regresa al automóvil y se sube. Busca su teléfono y llama a alguien con urgencia, instruyéndole sobre lo sucedido y ordenando que limpien rápidamente el desastre antes de que llegue la policía. Enciende el motor y comienza a conducir a toda velocidad, mientras yo trato de recomponerme en mi asiento, llena de nerviosismo.
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Arabela «PGP2024»
RomanceArabela es una joven italiana de la mafia más peligrosa de toda Italia. Solía tener una personalidad dulce y tierna, pero todo cambió cuando ese ser en quien confiaba y que pensó que la amaba, la traicionó al confesarle que todo era una vil mentira...