🦋Capitulo 41.🦋

1.8K 87 6
                                    

Arabela

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Arabela

Mi corazón late frenéticamente. Ese beso que me dio me dejó con ganas de seguir besándolo. Fue un pequeño consuelo en medio de esta tragedia. Aunque pareció como si fuera un último beso, y así lo sentí. Estoy segura de que, cuando confirme que son sus hijos, las cosas no serán iguales y no me lo perdonará.

Verlo alejarse me hace sentir mal. Él me está ayudando sin tener la certeza de que los niños son suyos, lo cual lo son. A mi mente llega cuando él me pregunto por qué le pedí perdón, que sí fue por no haberle dicho de mis hijos o por haberlo dejado por Patrick. No entiendo a qué se refería con lo último, y eso me pone furiosa.

La mano de Fabrizio en mi hombro me hace volver a la realidad y me pide que me tranquilice. Sé que debo calmarme, aunque esta situación me desespera y asusta. No resolveré nada si sigo así. Si algo les ocurre a mis hijos, no sé qué haré. Puedo volverme loca y matar a todo el mundo.

Veo a Patrick mirando a mi hermano con enfado, lo cual es extraño, porque nunca se han llevado mal. Algo debe estar pasando entre ellos dos. Fabrizio me ofrece una sonrisa falsa y sigue apretando mi hombro en un gesto de consuelo. Ya luego sabre que pasa con esos dos.

La voz de mi ruso me saca de mi pensamientos. Me acerco a ellos, pero sin que me vean. Puedo ver al hermano, el que es idéntico a Vladmir, y es fácil confundirlos.

—Aquí es donde te escondes, hermanito. —la voz de Vladmir suena llena de rabia mientras ambos se apuntan con armas, y el gemelo solo sonríe de forma siniestra.

Veo a una mujer, una desconocida para mí. Nunca la había visto.

—Qué fastidio contigo. ¿A qué has venido? ¿Has traído a tu querida Arabela contigo? ¿Por qué no viene ella aquí? Sé muy bien que no estás solo, no me creas tan idiota. —expresa el gemelo mientras se ríe.

Quiero acercarme y golpearlo hasta que me diga dónde están mis hijos, pero Fabrizio me sostiene por la cintura y forcejeo para que me suelte, pero él no cede. Me susurra que me tranquilice, lo intento, pero es difícil. Son mis hijos los que están en peligro.

—No creo que seas un idiota, es que eres un idiota, y lo has sido desde que naciste. Gracias a Dios que nunca me crie contigo. —responde Vladmir habla con rabia.

La expresión del imbécil cambia a una de furia y mira con ira a Vladmir.

—Di de una vez lo que quieres. Si han venido hasta aquí, es por algo. No me hagas perder la paciencia —espeta con más furia.

—Tú sabes muy bien por qué he venido. Vas a devolver a los niños o te vuelo los sesos en este mismo momento, y me olvido de que eres mi hermano. Y a ti, madre, te olvido también. —habla Vladmir en un tono amenazador.

¿Su madre? No entiendo. Él no tiene madre. ¿Cómo es esto posible? Supuestamente, ella murió cuando él nació. Estoy completamente confundida. Resulta que él tiene un hermano gemelo y ahora menciona a su madre.

Arabela «PGP2024»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora