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BETH

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BETH

El día de la graduación decoraron el gimnasio con adornos dorados y plateados, había globos de estrellas por doquier y justo en el centro colocaron un inmenso letrero que decía "Feliz graduación, generación 2021-2024".

Mi familia me vio recoger el diploma desde primera fila, entre todos los alumnos que se graduaban ese día logré visualizarlo a él, pero evité mirarlo a toda costa; los padres de Asher también estaban allí para felicitarnos, los veía sonriendo entre toda la gente que ocupaba las gradas. Una vez que terminaron de pasar todos nuestros compañeros, el gimnasio se llenó de aplausos.

Al culminar la ceremonia todos los padres fueron al encuentro de sus hijos y el espacio de la cancha deportiva estuvo repleto de familias, grupos de amigos y profesores que les deseaban buena suerte a sus estudiantes. Todos a mi alrededor celebraban, festejaban el éxito de estar graduándose, se reían, sonreían, se abrazaban y disfrutaban en grande. La emoción que vibraba en el ambiente era contagiosa. Estaba segura de que no había nadie allí que no tuviera una sonrisa pintada en el rostro.

Mientras caminaba entre la multitud, Melissa llegó a mi encuentro y me dio un abrazo de oso que fue empalagosamente dulce. Nos felicitamos la una a la otra y nos tomamos una sesión de fotos con una cámara que sacaba las fotografías instantáneas. Al momento que vi aparecer a mis padres, corrí hacia ellos entusiasmada. Ellos me recibieron con un abrazo cálido y después de escuchar sus felicitaciones también recibí el abrazo de mi hermana Cassy.

Tras algunos minutos de conversación, fuimos todos juntos a hacernos una foto familiar con un fotógrafo profesional que había sido contratado por el director de la academia. Los padres de Mel también se fotografiaron con su hija.

No supe cuánto tiempo pasó antes de que los padres de Asher aparecieran junto a nosotros. Ellos me dieron un abrazo y me felicitaron, después Alen se tiró a mis brazos y no me soltó durante los cinco próximos minutos. La señora Bennett me dio un impresionante arreglo de flores rosas y Alen me tendió una gran caja de chocolates, se los agradecí con una sonrisa muy amplia. Yo me sentí muy emocionada de verlos porque siempre los había sentido parte de mi familia.

Creí que Asher también se acercaría a felicitarme, pero cuando él apareció se limitó a saludar a mis padres y a mi hermana, ellos lo felicitaron y le desearon mucho éxito en su carrera. Me dejó desconcertada que al detenerse frente a mí me tendió un precioso ramo de rosas blancas, se inclinó hacia mi rostro y depositó un delicado beso en mi mejilla. No me dio tiempo de asimilar su gesto porque en un segundo lo tuve muy cerca de mí y sentí sus brazos estrechándome.

—¡Felicidades, recién graduada! —me susurró al oído antes de apartarse.

Desvió su mirada de la mía y la enfocó en sus padres, se rio por algo que ellos estaban diciendo y centró su atención en la animada conversación que mantenían. Yo me quedé suspendida en ese sitio, preguntándome por qué se comportaba tan tranquilo después de que me declaró su amor el día que fuimos a la residencia de la universidad.

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