CAPITULO 12 ¡El heroe misterioso!

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A la mañana siguiente no vi ningún mensaje de él, ni tampoco en el transcurso del día, era tan frustrante cada vez que revisaba el teléfono y no había ningún mensaje de él, en una ocasión cheque nuestra conversación y vi que estaba en línea así que decidí escribirle un "¿podemos hablar?" y lo único que pasó fue que mi dignidad cayó a un precipicio porque se desconectó y ni me leyó... Jessy se quedó todo el día en mi casa aprovechamos que estábamos juntas y nos pusimos al día con las tareas, luego vimos series hasta que se hizo de noche pero yo no aguante más y la verdad era que, si yo cometí el error lo mejor es que yo fuera a hablar con él ¿no?

Le pedí el favor a Jessy que me acompañará así que pedimos un Uber y fuimos, Jessy prefirió quedarse abajo así que subí sola, una vez frente a la puerta respire profundo ya que mi corazón latía a cientos de kilómetros por hora y finalmente toqué el timbre, nadie respondió así que una vez más lo toqué e iba a tocarlo una tercera vez cuando alguien abrió y era una mujer, UNA MUJER, era una chica morena, cabello negro, ojos color miel, alta y delgada... «y yo sintiéndome culpable» mis palabras se enredaron y me hice un nudo.

— ¿Quién eres tú? — pregunté bastante molesta, ella sonrió y levantó una ceja.

—¿Disculpa? Tu eres quien está llamando a la puerta ¿quién eres? ¿Que necesitas? — su voz era insoportable y chillona por lo que solo lograba que mi ira aumentará cada vez más, respiré para no hacer un desastre y respondí.

— Abbel, ¿él está? — pregunté

— ¿De parte? — puse mis ojos en blanco simplemente ya no aguantaba más la rabia e iba a empujar la puerta cuándo alguien la abrió y era él.

— ¿Pasa algo? ¿Quién e.?. —no terminó su segunda pregunta cuando volteo a ver que era yo, pero cuando abrió la puerta pude percatarme que había música y se escuchaban las voces de otras personas, o sea, era una fiesta.

— Si, esta chica te busca— dijo haciéndose a un lado.

— Está bien gracias, ¿nos dejas solos? — ella levantó sus manos en señal de darse por vencida y se fue, él no me invitó a pasar, solo salió y cerró la puerta — dime.

— Te escribí y no tuviste la educación de responderme — protesté.

— No tenía que, simplemente estoy seguro que no tenemos nada de qué hablar, es todo — concluyó e iba a darme la espalda para irse cuando lo tomé del brazo.

— Sí, sí tenemos que hablar pero ¡claro tienes prisa porque tienes una reunión con tu amiga! — hablé en tono irónico.

— La verdad estás en todo lo cierto, tengo visitas así que debo irme — su voz era fría.

No había ni un rastro del chico que me despertó en la playa, el que me da los buenos días cuando duermo con él, él que me invita a quedarme con él y poco a poco sentía como se iba formando el nudo en mi garganta.

— Deja de comportarte así como si fueses un adolescente — le pedí, más que pedir, le supliqué.

— ¿Yo me comportó así? Te recuerdo que tú fuiste quién se estuvo besando con alguien más, tú fuiste quien decidió irse de fiesta y ponerse a jugar a los besos, no vengas a decirme que el que juega a ser adolescente soy yo — su tono de voz era más alto en cada palabra.

— Ya te dije que eso no tiene ningún significado que sólo fue por el momento y que ni quería jugar yo solo seguí a todos y ya, no sabía que pasaría todo este drama, créeme — de alguna manera las palabras se me hacían un nudo a tal punto que ni sabía que decir — no vine aquí a pelear, solo vine a resolver las cosas.

— No es el momento, ni estoy en el humor necesario para "solventar todo" — lo último lo dijo con ironía, sentía que estaba siendo de lo más descarado así que mi enojo comenzó aumentar.

Las chicas Biancci (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora