CAPITULO 5. Tu otra vez

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— Ya vienen por nosotras — susurro Sara y yo me acomode en mi silla, nos miramos y recobramos la compostura.

— Papá — llamé su atención y me miro — te.. te acuerdas que te dije que iríamos a los bolos? — titubee al principio.

— ¿Con una mini—falda? — cuestionó.

— Papá no empieces te lo dije hace días — proteste.

—Me estas diciendo que tu salida es a los bolos y tu pretendes ir con una minifalda y tu — señaló a Sara — con un mini—vestido? Explíquenme.

— ¿Que tiene? — preguntamos.

—Pues ¿como se juegan los bolos ahora? porque en mis tiempos no se podía jugar así sin que quedaras desnuda — negó con su cabeza, mire a mi mamá en señal de ayuda y ella solo se reía y se encogió de hombros.

— Ya no se trata de jugar — dije lo primero que se vino a mi mente y mire a Sara en señal de ayuda, mi padre alzo una de sus cejas.

— Es cierto, ya es solo como para ir a hablar y echar chiste y comer —agrego Sara y Jessy solo asentía con su cabeza

— Ok, entonces vamos a la casa se visten de manera mas adecuada y las llevo — concluyó, las tres nos miramos.

— Es que ya mis padres vinieron por nosotras — Titubeo Jessy mientras mostraba su celular donde salia un mensaje de su mamá diciendo "ya estoy afuera", le sostuve la mano a Jessica para que la subiera aun mas y ademas para que dejara de temblar, mi papá frunció el ceño.

— Perfecto vamos a saludar a tus papás — mi padre levanto su mano para llamar a un mesero, yo eche mi silla para atrás y me levante fui hasta donde estaba él y lo abrace en señal de despido.

— Ay papa no es necesario — dije mientras le hacia señas a las otras para que se levantaran y se fueran — mira ya están ahí tu apenas vas a pagar ademas estás con mamá, solo disfruten la velada — dije mientras me separaba de él, sin embargo, me tomo del ante brazo.

— Barbara — arqueo su ceja mientras lo decía, yo lo mire sorprendida y respire profundo.

— Solo es una salida de amigas no habrá chicos ¡lo juro! Los papas de Jessica nos llevarán e irán por nosotras ¡te lo dije! — su ceño fruncido se relajo y me soltó, le deposite un beso en su mejilla e igual a mi mamá y salí corriendo a la velocidad que mis zapatos me lo permitían, cuando salí las chicas estaban en la puerta y estacionado en la calle había un carro color rojo.

— Pensé que no lo lograríamos — Dijo Jessica asustada.

— Yo igual — dijimos Sara y yo al unisonó por lo que chocamos nuestros dedos indices.

— Vamos ese es el carro de Luccas — dijo Sara caminando delante y nosotras la seguimos.

Mi estomago se retorció, en mi mente solo brillaba la posibilidad de que él estuviera en ese carro, ante la emoción tome a Jessy ella me miro y volteo sus ojos; nos subimos al carro y sentí como todo se desmoronaba ya que él no estaba ahí, Jessica quien al parecer no dejaba de verme, me lanzo una mirada de compasión y yo solo sentí unas ganas inmensas de llorar pero contuve las lagrimas en mis ojos y mire hacia fuera de la ventana, pasé todo el camino sin decir ni una palabra, cuando llegamos al lugar no lo negare, todo estaba muy prendido y era increíble, nunca habíamos venido. Jessy me animo en la entrada y curiosamente no menciono nada de la apuesta, subimos juntas ya que Sara iba adelante con su amigo él nos llevó hasta la mesa donde íbamos a estar que curiosamente ya estaba llena con algunas personas más.

No reconocí a nadie hasta que por intuición mire a un lado y ahí estaba él con su amigo el que nos había visto, él me miraba y tenia una sonrisa radiante y gigantesca tan satisfactoria era su sonrisa que me daba la sensación de que todo había sido parte de un plan y no por casualidad habíamos venido. Me voltee discretamente y vi a Jessica quien sonreía genuina—mente y movía su cabeza en señal de desaprobación, Lucca, el amigo de Sara nos invito a sentarnos y a tomar algo, así que, saludamos a todos e intentamos involucrarnos al grupo aunque no conocíamos a nadie. Volví a verlo disimuladamente y aun me miraba, se le dibujó nuevamente una sonrisa enorme; en el lugar habían otras chicas que eran guapísimas, sus cuerpos, sus maquillajes, su ropa, todo era perfecto en ellas, así que eramos yo, mi nerdy outfit y toda mi fe contra ellas, decidí relajarme por lo que empece a tomar y a esperar.

Las chicas Biancci (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora