— Ya vienen por nosotras — susurro Sara y yo me acomode en mi silla, nos miramos y recobramos la compostura.
— Papá — llamé su atención y me miro — te.. te acuerdas que te dije que iríamos a los bolos? — titubee al principio.
— ¿Con una mini—falda? — cuestionó.
— Papá no empieces te lo dije hace días — proteste.
—Me estas diciendo que tu salida es a los bolos y tu pretendes ir con una minifalda y tu — señaló a Sara — con un mini—vestido? Explíquenme.
— ¿Que tiene? — preguntamos.
—Pues ¿como se juegan los bolos ahora? porque en mis tiempos no se podía jugar así sin que quedaras desnuda — negó con su cabeza, mire a mi mamá en señal de ayuda y ella solo se reía y se encogió de hombros.
— Ya no se trata de jugar — dije lo primero que se vino a mi mente y mire a Sara en señal de ayuda, mi padre alzo una de sus cejas.
— Es cierto, ya es solo como para ir a hablar y echar chiste y comer —agrego Sara y Jessy solo asentía con su cabeza
— Ok, entonces vamos a la casa se visten de manera mas adecuada y las llevo — concluyó, las tres nos miramos.
— Es que ya mis padres vinieron por nosotras — Titubeo Jessy mientras mostraba su celular donde salia un mensaje de su mamá diciendo "ya estoy afuera", le sostuve la mano a Jessica para que la subiera aun mas y ademas para que dejara de temblar, mi papá frunció el ceño.
— Perfecto vamos a saludar a tus papás — mi padre levanto su mano para llamar a un mesero, yo eche mi silla para atrás y me levante fui hasta donde estaba él y lo abrace en señal de despido.
— Ay papa no es necesario — dije mientras le hacia señas a las otras para que se levantaran y se fueran — mira ya están ahí tu apenas vas a pagar ademas estás con mamá, solo disfruten la velada — dije mientras me separaba de él, sin embargo, me tomo del ante brazo.
— Barbara — arqueo su ceja mientras lo decía, yo lo mire sorprendida y respire profundo.
— Solo es una salida de amigas no habrá chicos ¡lo juro! Los papas de Jessica nos llevarán e irán por nosotras ¡te lo dije! — su ceño fruncido se relajo y me soltó, le deposite un beso en su mejilla e igual a mi mamá y salí corriendo a la velocidad que mis zapatos me lo permitían, cuando salí las chicas estaban en la puerta y estacionado en la calle había un carro color rojo.
— Pensé que no lo lograríamos — Dijo Jessica asustada.
— Yo igual — dijimos Sara y yo al unisonó por lo que chocamos nuestros dedos indices.
— Vamos ese es el carro de Luccas — dijo Sara caminando delante y nosotras la seguimos.
Mi estomago se retorció, en mi mente solo brillaba la posibilidad de que él estuviera en ese carro, ante la emoción tome a Jessy ella me miro y volteo sus ojos; nos subimos al carro y sentí como todo se desmoronaba ya que él no estaba ahí, Jessica quien al parecer no dejaba de verme, me lanzo una mirada de compasión y yo solo sentí unas ganas inmensas de llorar pero contuve las lagrimas en mis ojos y mire hacia fuera de la ventana, pasé todo el camino sin decir ni una palabra, cuando llegamos al lugar no lo negare, todo estaba muy prendido y era increíble, nunca habíamos venido. Jessy me animo en la entrada y curiosamente no menciono nada de la apuesta, subimos juntas ya que Sara iba adelante con su amigo él nos llevó hasta la mesa donde íbamos a estar que curiosamente ya estaba llena con algunas personas más.
No reconocí a nadie hasta que por intuición mire a un lado y ahí estaba él con su amigo el que nos había visto, él me miraba y tenia una sonrisa radiante y gigantesca tan satisfactoria era su sonrisa que me daba la sensación de que todo había sido parte de un plan y no por casualidad habíamos venido. Me voltee discretamente y vi a Jessica quien sonreía genuina—mente y movía su cabeza en señal de desaprobación, Lucca, el amigo de Sara nos invito a sentarnos y a tomar algo, así que, saludamos a todos e intentamos involucrarnos al grupo aunque no conocíamos a nadie. Volví a verlo disimuladamente y aun me miraba, se le dibujó nuevamente una sonrisa enorme; en el lugar habían otras chicas que eran guapísimas, sus cuerpos, sus maquillajes, su ropa, todo era perfecto en ellas, así que eramos yo, mi nerdy outfit y toda mi fe contra ellas, decidí relajarme por lo que empece a tomar y a esperar.
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Las chicas Biancci (TERMINADA)
Ficção AdolescenteLas mejores historias de amor siempre se presentan entre las personas que no pueden estar juntas. Pero ¿Qué tan lejos pueden llegar dos personas con todos los pronósticos en contra? Barbara quién no conocía los límites ni mucho menos el control, con...