Las chicas Biancci (TERMINADA)

CAPITULO 49. La famosa novatada

El viernes mi madre tuvo que usar fuerza judicial para hacerme levantar de la cama para ir a la escuela, literalmente me roció mas de una vez con agua, lo que mas me enojo es que no usó el rociador de las flores de interior que era mas pequeño, sino, el rociador de las plantas del jardin que era el mas grande. Cuando ya estuve lista bajé y me subí a la camioneta con mis padres, me enojaba muchisimo mas que hicieran comentarios estupidos de cualquier cosa solo para justificar sus risas espontaneas y sus muy notables ganas de reir que obviamente eran por mi, por mi mal humor y por mi cara de pocos amigos.

-¿Que te pasó? - pregunto Jessy apenas me reuní con ella.

- No preguntes - Gruñí.

Aun así no se quedó con las ganas de saber debido a que me presionó lo suficiente hasta que se lo conté todo incuyendo lo que habia pasado con Abbel.

- ¡Ah caray! eso si estuvo mas heavy... - exclamó Jessy, le dió un sorbo a su smoothie y luego agregó - Pues... ya tienes la cura para tus males, ve sal con Omar, pasala bien, besalo sin remordimiento y sí lo que quieres es seguir revolcandote con Abbel, revuelcate y ya. pero quedate con quien si quiere valorarte- concluyó.

- Pero sí Abbel se entera que estoy saliendo con Omar va a explotar como loco - Advertí. Ella rodó sus ojos.

- Barbara de verdad que estás idiotizada ¿que te dio ese ser? - preguntó y recordé lo que Angel habia preguntado hace un tiempo.

- Eso mismo preguntó su amigo... - replique con melancolia. Ella me miró e hizo una mueca de indiferencia. - A él no se lo dije pero a ti si te puedo decir que me dió, y fueron no mas que unas putas cogidotas y unas lamidotas allá abajó, Jessica son increibles - le confesé y ella arrugó su cara.

- Barbara eres una obsena - ella se levantó del cesped y empezó a alejarse de mi, eso me hizo reir a carcajadas.

- Jessica de verdad, tienes que probarlo es riquisimo. No es solo como tocarte, es increible y mas cuando usan su lengua ahi abajo - describí mientras la perseguia por el patio.

- Barbara ¡ya basta! - me regañó, apenas se volteó y quedó frente a mi - De todos modos, no de esto estabamoos hablando, hablabamos de que salgas con Omar y le des a Abbel lo que merece - hice una mueca de desconsuelo - Barbi, no te preocupes se trata de que explote, de que se revuelque en insecticida ¡que sufra! tu llevas meses sufriendo por su error dale un poco de lo mismo ¿si?

- ¿Te digo la verdad? - inquirí y ella volvió a hacer una mueca - no quiero perderlo, Jessica. No es solo por el sexo, de verdad lo adoro y no quiero que se vaya de mi vida - confesé dejando caer mi cabeza en el hombro de ella, ella acarició mi cabeza.

- No creo que lo pierdas, Barbi ¿por que lo perderias? él hizo algo peor y ahí andas tu como mensa detrás de él. Mira hoy es la novatada a la que nos invitó Sara, tal vez esten sus amigos asi que vamos, intentemos pasarla bien y lo mas importante ¡no pienses en Abbel! no hables con él, no le digas que vas y no lo busques para que puedas pasar el rato con nosotros ¿va?

Jessy y yo cerramos trato y por el momento me quedé tranquila; mi madre fue por nosotras a la escuela y nos llevó a almorzar como simbolo de disculpa por lo ocurrido ésta mañana. Nosotras pasamos la tarde juntas en mi casa y no fue sino hasta las seis que Sara se unió a nosotras, valiendome del incidente de ésta mañana le pedí permiso a mi madre para salir con las chicas a la novatada y aunque refutó bastante, entre las tres la logramos convencer. Esperamos hasta que fuera una buena para empezar a vestirnos; yo preferí usar un sweater manga larga con una falda estilo escocesa y unos botines negros.

Fuimos hasta el lugar y se trataba de una explanada con toldos, un escenario al final y alrededor estaba lleno de quioscos que vendían cervezas, algunos otros comida, golosinas y otras cosas. Fuimos con el grupo de amigos de Sara; vi a Omar y lo saludé, él me dio un beso en la mejilla en señal de saludo e igual a Jessi; ella se quedó hablando y bromeando con nosotros tambien nos dió por bailar y hacer cualquier tipo de monerias, lo cierto era que la estabamos increible tal y como lo habiamos planeado.
Omar era un chico bastante agradable y también bastante divertido, se aseguraba que a Jessica y a mi no nos faltara algo, cuando le subíamos el nivel al coqueteó Jessy me miraba triunfante, la verdad es que se me hacia natural coquetear con él pero no por atracción sino por la confianza y la comodidad que me generaba, como lo haria con un gran amigo. En un punto de la noche Jessy y yo nos separamos del grupo para buscar los baños pero cuando los conseguimos nos parecieron asquerosos así que emprendimos una travesía para buscar a dónde ir donde nadie nos viera.