No fue sino hasta las 5 de la tarde que mi tía entro al cuarto abriendo ventanas y puertas
— Éste cuarto apesta a cantina barata — grito para que nos despertáramos
— Mamá déjanos dormir — Se quejó Sara, yo solo me arropé e intenté seguir durmiendo.
— Me voy una mañana y ustedes se pasan el día durmiendo y podridas a alcohol — seguía protestando mi tía hasta que su voz se apagó, sin más me senté en la cama ya Sara estaba de pies y Jessy sentada.
— ¿Cómo fuiste a parar en ese cuarto con él? — me preguntó una voz, la reconocí era Jessy.
— Estas demente — protestó Sara.
— ¿Que hicieron? — nuevamente pregunto Jessy
— Sabes qué edad tienen ellos? — preguntó Sara en tono de protesta
— ¡Ya callense! Sí, tiene 23 y si amanecí con él — exclamé o si no iban a seguir preguntando, escuche el gritico de sorpresa de Jessy.
— ¿Estás loca? Barbi ellos son otras ligas, ni yo me involucro con ellos son mayores y no creas que estudian conmigo, ellos, ellos buscan otras cosas — escuchaba como hablaba Sara, parecía que las palabras sólo las disparaba y ya.
— Me acosté con él — confesé.
— ¡No manches! — exclamó Jessy.
— Me parece que ahora si llegaste al límite y ¿él que dijo? ¿No dijo nada por tu edad? — preguntó mi prima de forma ansiosa.
— Le dije que tenía más edad — dije mientras pasaba mis manos por mi cara.
— La verdad si enloqueciste ¿qué vas a hacer cuando descubra que no tienes esa edad? — preguntó Jessy sorprendida.
— No lo va a saber porque ni siquiera intercambiamos teléfonos — dije mientras me disponía a ir al baño.
— No puedo creer que te atrevieras a tanto — siguió protestando Sara.
— Relájense, además según sé, se va graduando de prepa — continúe hablando desde el baño.
— ¿Que hablas Bárbara? Ellos no están ni cerca de estar en la prepa, de hecho, si ellos ya se graduaron tuvo que ser de la Universidad — salí del baño sorprendida, entonces si tiene veintitrés, no pude evitar sonreír.
— No, no pongas esa cara — dijo Jessy
— Pero no es que tu amigo Luccas estudiaba contigo? — interrogué
— Si pero Lucca es el hermano menor de uno de ellos supongo que los otros son sus amigos — explico.
— Pues que buenos amigos tiene el hermano de Luccas — dije con picardía.
— Barbi te estas metiendo con quien no debes, no vas a salir bien de ahí, ellos no son Manuel que se enamora con un beso y anda detrás de ti rogando otro — protesto Jessica con tono de preocupación yo solo puse mis ojos en blanco.
— Es verdad — aseguró Sara.
— Ya relájense, tal vez ni lo vuelva a ver, solo nos divertimos y ya — concluí.
La verdad si lo quería volver a ver no podía dejar de pensar en él, en sus besos, en lo que hicimos, en sus caricias, en el calor de su piel, en todo, todo de él me enloqueció.
La tarde transcurrió sin que pasara nada interesante, decidimos ir a cenar en un restauran bar de moda, mientras estábamos en el lugar uno de los amigos de mi prima la llamó invitándola a tomar unos tragos en un club de moda, aceptamos ir así que luego de comer esperamos que fueran por nosotras y fuimos hasta el club, cuando llegamos y saludamos a todos barrí con la mirada buscándolo sin embargo, una voz me saco de mis pensamientos
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Las chicas Biancci (TERMINADA)
Novela JuvenilLas mejores historias de amor siempre se presentan entre las personas que no pueden estar juntas. Pero ¿Qué tan lejos pueden llegar dos personas con todos los pronósticos en contra? Barbara quién no conocía los límites ni mucho menos el control, con...