Con Amor, Hannah.

Prólogo

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Me gustaría poder decir que esto será una historia de amor, como esas que se encuentran en los libreros de toda la mansión, que poseen una pizca de esperanza de que el amor es capaz de todo. Pero lamento decirte, querido lector, que en esta ocasión tendré que defraudarte, porque para poder escribir de amor, tienes que estar enamorado o con el corazón roto, y la verdad es que no recuerdo cual de las dos puede doler más.

Desde ese día, cuando mi corazón se desgarró por amor, una parte de mí logró esconderse tan bien que no la he vuelto a encontrar, y supongo que, de cierto modo, me ha hecho ser quien soy ahora. Aunque sigo recordando algunas cosas, hay otras que mi memoria prefiere olvidar. Dejé de batallar contra eso; supongo que así la vida duele un poco menos. O tal vez, un poco más.

¿Alguna vez has sentido como si un lugar te llamara? esa isla, rodeada de una niebla que transmite misterio, con una voz que me invitaba a adentrarme en ella, insistiendo una y otra vez en mis sueños, hasta que logró hacerme pisar sus tierras, envolviéndome en un torbellino de debilidad, transformándome en quien debía ser para sobrevivir.

Mi corazón ha sido dañado incontables veces, pero puedo decir que aún sigue latiendo, aunque si te acercas un poco a estas palabras, podrás darte cuenta de que aún está un poco roto. Hay secretos enterrados en la niebla de esa isla, secretos que aún persiguen mis sueños.

A veces, la verdad es un espectro que se niega a ser visto a plena luz del día, pero no puedes escapar de lo que te persigue en la oscuridad.

En el horizonte había alguien que me llamaba, haciendo que me sumergiera en un campo de batalla que era una contradicción viviente de mi antigua existencia, pero también una revelación de los motivos por los que vale la pena vivir.

Que la distancia no te haga olvidar que te quiero, y que mi silencio no te haga pensar que te olvidé. Las palabras que no dije y los silencios que compartimos son las sombras que me acompañan. Mis recuerdos, tanto los que abrazo como los que intento olvidar, me siguen dando la fuerza para cumplir mi promesa.

Espérame en el faro, aislado de todo lo demás, en medio del mar que rodea una isla llena de misterios. Espérame en ese faro, y te prometo que volveré por ti.

Con amor, Hannah.

"En los susurros del viento, escucho las voces del pasado, recordándome que hay historias que aún debo contar"

Hay momentos en los que miro hacia atrás y regreso al principio. Veo a mi madre curando los rasguños en mis rodillas y secando mis lágrimas, mientras papá intentaba sacarme una sonrisa detrás de ella, las veces en las que jugábamos a las escondidas y siempre terminaba llorando por el miedo a que ellos se hubieran ido para siempre, el miedo a quedarme sola.

Y ahora que aquel miedo se cumplió, siempre trato de recordar sus sonrisas mientras hacían lo que más amaban. Me pregunto constantemente: ¿Realmente están orgullosos de mí? ¿He logrado ser todo lo que ustedes deseaban? Pero nunca encuentro esas respuestas en mí misma. Siempre solía encontrarlas en Dani. Pero Los Santos está tan lejos, que he olvidado cómo suena su voz o cómo solía asegurarse constantemente de que todo estaría bien.

Hace muchos años que las cosas comenzaron a cambiar. Pensé que al aceptar este nuevo empleo, lejos de la isla, podría borrar cada cicatriz que había dejado en mi cabeza y en mi corazón. Creí que podría seguir adelante como si nada de eso hubiera ocurrido. Sin embargo, la realidad resultó ser muy distinta. La sonrisa de Ryan seguía apareciendo en mis sueños, y su voz se desvanecía poco a poco, sumiéndose en la soledad de mi apartamento en esta gran ciudad desconocida, donde nuevamente, yo no era nadie, rodeada de promesas de una vida juntos, que se acabaron el día de su funeral.