Howleen Wolf

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Howleen Wolf

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En los pasillos de Monster High, la tarde estaba comenzando a caer, y las luces del instituto brillaban con una intensidad peculiar que hacía resplandecer cada rincón del edificio. Howleen Wolf caminaba con una actitud rebelde, sus pasos rápidos y su cabello rizado ondeando a su alrededor como una corona de leonina. Su ropa, como siempre, era una mezcla de colores y estilos, una explosión de creatividad que la hacía destacar entre la multitud. Hoy, su cabello estaba teñido de un verde brillante con puntas rosas, un look que reflejaba su estado de ánimo: ansiosa, pero decidida a llamar la atención.

A lo lejos, entre los estudiantes que se reunían en el patio central, Howleen avistó a T/N, la chica mitad humana, mitad unicornio, de ojos azules brillantes y un cabello que parecía reflejar todos los colores del arcoíris. La vista de T/N siempre dejaba una sensación extraña en Howleen, un mezcla de fascinación y una pizca de celos. El cuerno que adornaba su frente parecía un símbolo de poder y gracia, algo que Howleen aún no había logrado encontrar en sí misma.

T/N estaba de pie junto a un árbol, concentrada en la formación de una pequeña esfera de energía en sus manos, como si estuviera practicando algo de magia. Howleen la observaba desde la distancia, mordiendo ligeramente su labio inferior. 


—¿Por qué ella siempre parece tan... tranquila?—Pensó Howleen, sintiendo una pequeña punzada de frustración. A pesar de su impulso por destacarse, Howleen no podía evitar sentirse pequeña cuando estaba cerca de T/N. La calma y la certeza con las que la chica arcoíris se movía en el mundo contrastaban con su propia sensación de estar constantemente a la deriva.


Decidida a dejar atrás esos pensamientos, Howleen se acercó con pasos rápidos y audaces. Cuando T/N la vio llegar, su rostro se iluminó con una sonrisa cálida, como si su presencia siempre fuera un refugio. Howleen le devolvió una sonrisa algo forzada, sabiendo que tenía que hacerse notar. No podía permitir que T/N pensara que la desconcertaba o que estaba celosa de su tranquilidad.


—¡T/N! ¡Tienes que enseñarme cómo hacer eso!—Exclamó Howleen, señalando la esfera de energía que todavía flotaba entre las manos de T/N.

T/N levantó una ceja, sorprendida pero divertida por la energía de Howleen—¿En serio quieres aprender magia? Yo pensaba que tú estabas más enfocada en la moda o en la poesía.

—¡Eso es lo que me gustaría hacer!—Howleen soltó una risita nerviosa—Pero nunca sé qué camino tomar, siempre estoy entre cosas... como un torbellino.

T/N asintió, comprendiendo más de lo que Howleen pensaba—Bueno, la magia no es algo fácil de controlar. Se necesita paciencia y concentración. No se trata de solo... hacer cosas por hacer.

Howleen frunció el ceño, un poco frustrada—Siempre con esas lecciones de sabiduría ¿Eh? No es como si tuviera el tiempo para esperar... ¿Quién tiene paciencia cuando tienes tanto que mostrar?

T/N sonrió suavemente, su expresión tranquila—La paciencia es una forma de mostrar algo también. Tal vez, si te tomas un respiro y dejas de querer hacerlo todo al mismo tiempo, podrías encontrar algo que realmente te haga brillar.


Howleen bufó, pero no pudo evitar sentirse un poco tocada por las palabras de T/N ¿Era cierto? ¿Estaba tan obsesionada con sobresalir que no veía lo que ya tenía a su alrededor? Observó a T/N de nuevo, sus ojos azules tan serenos, y cómo su cuerno brillaba tenuemente bajo el sol que se ponía.


—Tal vez deberías dejar que tu magia fluya más naturalmente—Continuó T/N, como si estuviera leyendo los pensamientos de Howleen—Como tu cabello, por ejemplo. Lo cambias tanto... tal vez eso significa que te estás buscando ¿Sabes lo que quiero decir?

Howleen la miró con algo de sorpresa. Nunca había pensado en sus constantes cambios de look como una forma de búsqueda personal—Nunca lo había visto así—Admitió, sintiéndose un poco más ligera—Creo que a veces me preocupo demasiado por lo que piensan los demás.


—¿Y qué pasa si dejas de preocuparte por eso? Tal vez encuentres tu propio camino en todo ese caos—Respondió T/N con una sonrisa encantadora.


El sonido de la campana que indicaba el final de la clase los interrumpió, pero Howleen no se movió. Se quedó allí, mirándola, mientras el sol se desvanecía detrás de las nubes.


—Gracias T/N—Dijo finalmente, con una sinceridad que rara vez mostraba—No sé si lo lograré... pero por lo menos ahora sé que tengo algo que hacer, aunque sea seguir mi propio ritmo."

T/N le devolvió la sonrisa—Eso es todo lo que importa, Howleen. Solo sigue siendo tú misma.


Howleen asintió lentamente, sintiendo una calidez extraña en su pecho. Tal vez no todo estaba perdido. Tal vez, solo tal vez, ella ya tenía algo único, aunque no fuera algo tan inmediato como la magia de T/N. Tal vez lo que necesitaba era aprender a ser paciente con su propio camino, sin compararse constantemente con los demás.

Al momento de despedirse, Howleen y T/N se quedaron unos segundos mirando la distancia que se iba entre ellas y, por un momento, la presión de los días pasados se desvaneció. Howleen, aún con la sensación extraña de estar tocando algo profundo en su interior, se detuvo un paso antes de girarse completamente.


T/N la miró con suavidad, como si pudiera ver más allá de la fachada de rebeldía y juventud que Howleen mostraba al mundo—Te va a ir bien, Howleen. Recuerda que no tienes que hacerlo todo a la vez—Dijo con voz tranquila, pero segura, casi como un susurro entre el viento.


Howleen la observó unos segundos más, sintiendo algo nuevo en el aire, algo que no era solo la gratitud por las palabras de T/N, sino una conexión más profunda. No sabía por qué, pero en ese instante, en ese simple momento de calma compartida, algo dentro de ella se ablandó. Y sin pensarlo mucho más, un impulso inexplicable la llevó a acercarse un paso más.

T/N, sorprendida pero sin retroceder, sintió la suavidad del aire entre ellas. Y antes de que pudiera reaccionar, Howleen, con su energía única, con esa necesidad inexplicable de ser más que lo que parecía, se acercó y rozó suavemente sus labios con los de T/N.

El beso fue breve, pero lleno de esa chispa de autenticidad que solo ocurre cuando dos personas dejan de lado las expectativas y se permiten ser vulnerables.


—Eso fue... inesperado—Murmuró Howleen, su rostro ligeramente rojo pero con una sonrisa traviesa, como si hubiera hecho algo travieso sin querer. Su corazón latía rápidamente, pero no era incomodidad, era algo que sentía justo en el centro de su ser.

T/N la miró, sorprendida, pero su sonrisa brilló más que nunca, esa calma que Howleen tanto envidiaba parecía envolverla por completo—Sí, fue inesperado—Dijo su tono suavemente juguetón mostraba que no estaba molesta—Pero no te preocupes. Nos veremos de nuevo.

Howleen se mordió el labio, sintiendo que, tal vez, de alguna forma había dado un paso más en su búsqueda por entenderse a sí misma—Hasta pronto—Dijo con una sonrisa más segura que antes, antes de alejarse con un brillo renovado en sus ojos, mientras T/N la observaba, una cálida sonrisa aún dibujada en su rostro.


Ambas sabían que algo nuevo había comenzado entre ellas, aunque fuera solo un pequeño gesto, un beso fugaz en medio de la confusión y la búsqueda de sus propios caminos.

Monster High - One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora