Monster High - One shots

Catty Noir

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Catty Noir

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La tarde era tranquila en Monster High, y el eco de los pasillos vacíos se mezclaba con el suave sonido de una melodía que provenía de un rincón oscuro del auditorio. Allí, sobre el escenario en penumbra, estaba Catty Noir, sentada con los hombros caídos y la mirada fija en el suelo. Llevaba su característico cabello rosado suelto, que caía en ondas alrededor de su rostro, pero esa chispa usual de emoción en sus ojos rosas parecía haberse apagado. En ese momento, su voz apenas era un susurro, una sombra de la potente cantante que solía ser.

—Cada quien es... una estrella fugaz—Cantaba con voz quebrada, repitiendo las mismas palabras de aquella noche, cuando todo había cambiado. Recordaba con claridad el momento en que, en pleno escenario, una estrella decorativa la había golpeado en plena actuación. El público había reaccionado con una mezcla de sorpresa y risas, y antes de que ella pudiera entender lo que ocurría, las redes sociales ya estaban llenas de memes y burlas.

Desde entonces, cada vez que intentaba cantar, le resultaba imposible borrar el recuerdo de esa noche. Ahora, sola en el escenario, una lágrima resbalaba por su mejilla, y sus garras temblaban de rabia y vergüenza. No podía creer que todo su esfuerzo, cada noche de práctica, cada ensayo, hubiera terminado en una burla pública.

De repente, un sonido ligero detrás del escenario la sacó de sus pensamientos. Giró rápidamente, tratando de secarse las lágrimas y recomponerse; pero para su sorpresa, frente a ella estaba una chica que no había visto antes. La figura era inconfundible: el maquillaje brillante y un poco corrido, la sonrisa pintada en tonos vibrantes y el traje de colores contrastantes revelaban que era una monstruo payasa, era T/n había llegado a Monster High hace unos tres meses siendo una chica honesta y compresiva sin quitar su lado bromista en algunas ocasiones.

T/N observó a la gatuna con una expresión suave; pero no decía nada. Había algo en su mirada que transmitía una comprensión sincera, sin rastro de juicio, solo una especie de calma que hizo que Catty se sintiera segura, como si no tuviera que esconder su tristeza. Finalmente, la payasa se acercó lentamente, respetando el espacio de la gatuna y tomando la decisión de hablar después de varios minutos en silencio.

—¿Sabes? Las estrellas fugaces caen, sí... pero eso no las hace menos brillantes. Solo significa que tienen que volver a levantarse. ¿Quieres hablar de lo que pasó?

Catty, que al principio había intentado mantener la compostura, sintió que las palabras de T/N tocaban algo profundo en ella. Alzó la mirada, sus ojos aun brillando con lágrimas.

—Es que... todo este tiempo he trabajado tanto, desde que era una pequeña felina ¿Sabes? Pensaba que había llegado lejos, que finalmente había cumplido mi sueño... y luego eso—Susurró con la voz quebrada—Ahora todos se burlan de mí. Ya no me ven como la cantante que soy... sino como un chiste.

T/N asintió lentamente, escuchando cada palabra—A veces, la gente se ríe porque no entiende lo que significa realmente estar ahí arriba, dándolo todo ¿Verdad? Pero déjame decirte algo, Catty el hecho de que caíste no hace que tu esfuerzo sea menos valioso. La forma en que vuelves a levantarte... eso es lo que realmente importa.