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Twyla
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Era un día nublado en Monster High, el cielo gris parecía reflejar la atmósfera intrigante de la escuela. Las gárgolas, como T/N, a menudo se sentían como extrañas en un mundo lleno de criaturas tan diferentes. Con un ligero aleteo de sus alas, se dirigió a la biblioteca, un lugar que siempre había despertado su curiosidad. Al empujar las grandes puertas de madera, un sonido resonó en el silencio como un eco de misterio. El aire dentro era fresco e impregnado de un aroma a libros antiguos y pergaminos polvorientos. Las estanterías, altas como muros, estaban repletas de volúmenes encuadernados en cuero, algunos incluso cubiertos de telarañas que contaban historias de años olvidados.
T/N, con su mirada ansiosa, comenzó a explorar el lugar. Los estantes estaban tan llenos que parecía que podían hablar, susurrando secretos sobre magias perdidas y aventuras de otros tiempos. Sin embargo, a medida que avanzaba, comenzó a sentir una extraña sensación de soledad. "¿Dónde están todos?" pensó, sintiendo su corazón latiendo al ritmo de su inquietud.
En su búsqueda, tropezó con un escalón que no había visto. Se dio un empujón hacia adelante, sus alas apenas lograron estabilizarla; pero cuando levantó la vista, se encontró con una figura en la penumbra que la hizo detenerse en seco. Allí, en un rincón apartado, estaba Twyla, en sus manos sostenía un libro enorme, su portada desgastada brillaba con un suave resplandor. Al ver a T/N, se hizo visible por completo y sonrió tímidamente.
—¡Lo siento! No quería asustarte—Murmuró Twyla, sus ojos brillando con un toque de nerviosismo—A veces, me hago invisible cuando leo. Es más fácil... así.
—¡No, no! No me asustaste—Respondió T/N, aún un poco sorprendida—Es solo que... ¡Eso es increíble! Nunca había visto a alguien hacerse invisible.
Twyla se sonrojó, bajando la vista al libro.
—Es un poder útil, pero a veces me siento sola. La gente tiende a alejarse porque no saben cómo tratarme. Es más fácil estar en las sombras.
T/N sintió un nudo en el estómago. Ella misma había sentido lo mismo en muchas ocasiones.
—Yo también me siento un poco fuera de lugar—Confesó su voz suave—Pero creo que tu poder es asombroso. Imagina las aventuras que podrías tener.
Una chispa de emoción iluminó los ojos de Twyla, y antes de que se dieran cuenta, las palabras comenzaron a fluir. Hablaban de sus sueños, de lo que anhelaban ser y hacer. Twyla compartió historias de su vida en la biblioteca, de libros que contenían secretos y hechizos, mientras que T/N relató sus travesuras al volar por el cielo, con sus alas brillando bajo el sol.
La conversación se volvió un refugio, la biblioteca, con sus estantes imponentes, se transformó en un mundo donde la amistad podía florecer. Ambas chicas se dieron cuenta de que, a pesar de sus diferencias, sus corazones estaban conectados por una misma soledad.
...
La luz de la tarde se filtraba a través de las ventanas de la biblioteca, creando un juego de sombras y destellos sobre el suelo. T/N y Twyla estaban sentadas en un rincón acogedor, rodeadas de libros y un aire de complicidad que solo se encuentra entre verdaderas amigas. Habían estado practicando un hechizo de invisibilidad; Pero tras un momento de risas, la conversación tomó un giro más profundo.
—¿Sabes? —Comenzó T/N, jugueteando con una hoja del libro que tenía en sus manos—A veces siento que mis padres viven en un mundo completamente diferente al mío. Siempre están ocupados, en sus propias cosas, y rara vez me prestan atención.
Twyla asintió, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de comprensión y tristeza.
—Yo entiendo eso. Mi papá, el Coco... a veces siento que nuestras conversaciones son solo un eco de sus tradiciones. Siempre espera que continúe con su legado de inducir pesadillas, como si eso fuera todo lo que puedo ser.
T/N se inclinó hacia adelante, curiosa—¿Cómo es eso? ¿Te obliga a hacer algo que no quieres?
—Es más complicado que eso—Suspiró Twyla, dejando escapar un hilo de aire pesado—No es que me obligue, es solo que... hay una expectativa. Desde que era pequeña, siempre me hablaba de crear miedos, de cómo hacer que las personas temieran la oscuridad. Pero no quiero eso. Quiero deshacerme de las pesadillas, no alimentarlas.
Una brisa suave pasó por la biblioteca, haciendo que un par de hojas volaran. T/N sintió un escalofrío recorrerle la espalda, pero no de miedo, sino de empatía.
—Eso debe ser difícil. A veces me siento atrapada en lo que mis padres esperan de mí. Ellos... nunca me han mostrado cómo ser parte de su mundo. Siempre están tan absortos en sus propias vidas.
—Es como si fuéramos sombras en su historia—Reflexionó Twyla—Mis amigos dicen que debo ser orgullosa de quien soy; pero a veces es complicado. Me gustaría poder hablar con mi padre sin que siempre esté pensando en su legado. Me gustaría que él viera que tengo mis propias metas, mis propios sueños.
T/N miró a Twyla con seriedad—¿Y si le dijeras cómo te sientes? Tal vez no se da cuenta de lo que quieres. A veces, los padres se pierden en sus expectativas.
Twyla mordió su labio inferior, pensativa—Lo he pensado, pero no sé cómo abordarlo. ¿Y si lo toma a mal? ¿Y si...? —Su voz se desvaneció, una sombra de duda cruzando su rostro.
—Entiendo ese miedo—Dijo T/N suavemente—Pero quizás, si él supiera lo que realmente sientes, podría abrirse a la idea de conocerte mejor. Después de todo, tú eres más que solo su hija. Eres Twyla, una chica increíble que quiere cambiar el mundo.
Las palabras de T/N resonaron en el aire, como un hechizo recién aprendido. Twyla sonrió débilmente, sintiendo que, quizás, había una esperanza en medio de sus inseguridades.
—Tienes razón. Tal vez debería intentarlo.
Ambas se quedaron en silencio por un momento, reflexionando sobre lo que habían compartido. En ese espacio, la biblioteca se sintió más cálida, más acogedora. Era un refugio donde podían ser ellas mismas, lejos de las expectativas que las pesaban.
Finalmente, T/N rompió el silencio—Si alguna vez quieres practicar lo que piensas decirle a tu papá, estoy aquí para ayudarte. No tienes que hacerlo sola.
—Gracias T/N—Respondió Twyla, con gratitud iluminando sus ojos—Significa mucho saber que puedo contar contigo.
Y así, entre susurros de libros y la calidez de la amistad, las dos chicas continuaron su conversación, abriendo sus corazones y soñando con un futuro donde las sombras se transformarán en luz.
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Monster High - One shots
Fanfic¡Bienvenidos a este one-shots de Monster High! Espero que les gusten estás minis historias de cada uno de estos personajes. ¡Espero que le gusten!