Monster High - One shots

Robecca Steam

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Robecca Steam

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El aire en la pista de patinaje de Monster High estaba fresco, pero la temperatura no era la que capturaba toda la atención. En cambio, era la vibrante energía que llenaba el espacio, una mezcla de risas, sonidos metálicos y la suave vibración del piso bajo los patines de los monstruos. Era el lugar perfecto para liberar estrés, mostrar habilidades y, por supuesto, desafiarse a uno mismo.

Robecca Steam, con su cuerpo de cobre pulido y engranajes brillando a la luz del día, se deslizaba por la pista con una agilidad sorprendente. Sus botas cohete, que emitían un ligero silbido de vapor, cortaban el aire con precisión, cada movimiento era meticulosamente planeado, pero fluía con la gracia de una bailarina en el escenario. Su largo cabello negro, adornado con mechones azules, ondeaba detrás de ella como una cortina de seda mientras sus engranajes giraban suavemente en la parte trasera de sus piernas, proporcionándole una sincronización perfecta.

A su alrededor, la pista era un mar de obstáculos: rampas que desafiaban la gravedad, conos de hielo que se deslizaban hacia adelante y hacia atrás, y aros que giraban vertiginosamente. Robecca se lanzó sin dudar, saltando sobre un obstáculo móvil con una destreza asombrosa. Durante un segundo, suspendida en el aire, los engranajes de su cuerpo giraron a toda velocidad, produciendo una pequeña nube de vapor que escapaba por sus oídos.

—¡Eso fue épico! —Dijo, sonriendo mientras aterrizaba con precisión en la pista helada.

A su lado, Rochelle Goyle, con sus imponentes alas de piedra, se balanceaba con tranquilidad, observando a Robecca con una mezcla de admiración y diversión. Rochelle estaba claramente disfrutando del espectáculo.

—¡Vamos Robecca! —Gritó Rochelle con su voz llena de entusiasmo.

A unos metros más allá, Operetta, la hija del Fantasma de la Ópera, que siempre parecía llevar una capa de misterio alrededor, se recostaba contra la barandilla de la pista, su guitarra en manos, creando una atmósfera un tanto gótica a su alrededor. Con su estilo único, Operetta observaba la coreografía, casi como si fuera una sinfonía en su cabeza.

—Vaya Robecca... ¡Esa fue una verdadera actuación de alto voltaje! —Dijo con una sonrisa traviesa, mirando a su amiga con orgullo.

Robecca se giró  con un destello en sus ojos cobrizos, se preparaba para otro truco; pero antes de que pudiera lanzarse de nuevo hacia la pista, algo captó su atención. Un ligero resplandor verde a lo lejos. La figura de una chica serpiente apareció en el borde de la pista, moviéndose con una fluidez que solo podía venir de alguien tan adaptable como a su propia naturaleza.

La joven tenía la piel de un verde brillante, casi esmeralda, que reflejaba la luz del sol en su superficie escamosa. Sus ojos, de un rosado profundo, brillaban con intensidad, y cada vez que su lengua rosada se asomaba por entre sus labios, sus ojos parecían llenarse de un fuego misterioso. Llevaba un vestido ajustado que parecía una mezcla de elegancia y funcionalidad, con detalles metálicos, y unos patines que resonaban suavemente en el fuerte piso, como si fueran una extensión de su propio cuerpo.