Monster High - One shots

Clawd Wolf

Aviso escenas de sexo y desnudo

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Clawd Wolf

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Toda la ciudad monstruosa había cambiado de ambiente a una más nevada, todos los lugares llenos de nieve esto solo pasaba en dos meses y luego volverían el caluroso sol; pero lo disfrutarían al máximo, en eso un hombre lobo alfa se encontraba caminando con abrigo puesto a pesar que está en la etapa de que su pelaje lo protegía del frio a esas bajas temperaturas aun así lo usaba, a lo lejos empezó a sentir un olor suave y fragante como el de un chicle de sabor a fresa, cada paso que daba en la nieve sentía como su corazón latía con rapidez, necesitaba saber que era lo que se estaba buscando hasta que a lo lejos vio una hermosa joven con una capucha roja, su piel blanca con tonos rosados, orejas enormes de conejos, sus pies eran las patas de un conejo, ojos plateados, su cabello rubio largo que se veía en cada extremo sus hombros, su nariz negra, llevaba puesto un vestido blanco con un lazo rojo, una cola esponjosa y pequeña; pero visible, la hibrida daba varias vueltas a su alrededor con una cesta entre sus manos.

El hombre lobo se le quedo viendo por breves minutos disfrutando ver a la chica dar pequeñas vueltas, vio unas figuras acercarse observando a dos hombres lobos y un hibrido zorro hacia la muchacha mientras susurran y se ríen entre sí, un presentimiento que no le agrado para nada al joven lobo, acercándose en silencio y cautela donde ellos.

La hibrida estaba disfrutando en acariciar unos pájaros de cuatro ojos con emplumados anaranjados y negro, tarareaba una canción suave haciendo que el animal se acurruque más a ella hasta que la sonrisa que tenía la coneja se le borro al sentir como algo la tapaba del radiante sol, al mirar hacia arriba ve a los tres monstruos robustos.

—Hola linda ¿Qué hacías sola?

No respondió y miro otro lado, no le daba buena espina a ninguno de ellos.

—Oh vamos somos buenos monstruos, solo queremos hacerte compañía.

—Yo no necesito compañía—Sus orejas bajan acariciando el animal.

—Pero podemos alegrarte el día.

Todo su alrededor se puso tenso, sentía repulsión por esas palabras, se paró para irse de ahí; pero uno de ellos los detuvo teniéndola acorralada, la chica se estaba preparando para defenderse en darle una enorme patada hasta que escucho unos pasos acercarse en eso Clawd y la hibrida conectaron miradas, el hombre lobo sentía como todo su alrededor cambiaba sentía que necesitaba protegerla de todos que la quieren lastimar, sentía que su lobo quería encajarles sus dientes y garras en sus pieles.

— ¿Y tú eres? —Pregunto el zorro.

—El que te partirá la madre, si no se alejan de ella.

Los tres monstruos se rieron mientras que la chica se mantuvo en silencio observando aun el hombre lobo que le había cautivado, protegiendo entre sus manos al indefenso animal, Clawd volteo a tener contacto con la chica indicándole que no mirara, la coneja capta sus indicaciones agachándose y cerrar los ojos, donde solo se podía escuchar gruñidos y gritos salvajes como la de los animales pelearse por comida, hasta que sintió unas suaves manos tocar sus mejillas, para luego observar a Clawd con una mirada suave y sincera.

—Estas a salvo, tranquila.

—Gracias...

—Clawd, me llamo Clawd.