Monster High - One shots

Spectra Vondergeist

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Spectra Vondergeist

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En el rincón más tranquilo de la biblioteca flotante de Monster High, un lugar donde las paredes parecían respirar historia y los libros a veces susurraban secretos, Spectra Vondergeist y T/N estaban acomodados en uno de los sillones etéreos que flotaban a unos centímetros del suelo. El ambiente era sereno, salvo por el ocasional crujir de las páginas fantasmas que cambiaban de contenido según el humor del lector. Spectra había encontrado su lugar favorito, con la cabeza apoyada en el hombro de T/N, su pareja, mientras navegaban juntos por el creepagrama en un teléfono encantado.

Spectra estaba relajada, su cabello flotando levemente como si una brisa invisible lo meciera, sus ojos azules helados seguían con curiosidad la pantalla, aunque a veces se perdían en el reflejo tenue de la luz púrpura que emitía el dispositivo. Su rostro, demacrado; pero de una belleza etérea, tenía una calma poco común, casi como si el tiempo mismo hubiera decidido ralentizarse a su alrededor.

T/N, cuya piel translúcida también emitía un brillo fantasmal, sostenía el teléfono entre sus manos mientras pasaba las imágenes lentamente, consciente de cada suspiro suave que Spectra dejaba escapar. Su cabello dorado caía en cascadas suaves sobre sus hombros, y sus ojos rojos brillaban con una intensidad cálida que contrastaba con su expresión tranquila. Aunque solía ser reservada, T/N se sentía completamente en paz al lado de Spectra, disfrutando de la conexión silenciosa entre ellas.

De repente, los ojos de Spectra se iluminaron con una chispa inconfundible de emoción. Sus dedos largos y transparentes se levantaron hacia la pantalla con un gesto casi infantil mientras una sonrisa brillante y genuina se dibujaba en sus labios de color púrpura.

—¡Mira qué lindo es ese gatito! —Exclamó, su voz resonando con una energía tan vivaz que rompía la quietud de la biblioteca. Sus pupilas parecieron dilatarse un poco mientras sus ojos brillaban con una mezcla de ternura y entusiasmo.

En la pantalla, un pequeño gatito negro con ojos verdes intensos estaba acurrucado dentro de un cesto de mimbre. Llevaba un diminuto collar con una campanilla, que parecía brillar incluso a través de la imagen. Spectra se inclinó hacia adelante, acercándose tanto al teléfono que casi parecía que intentaba atravesar la pantalla para acariciar al animalito.

—Es tan pequeño... y tan suave ¡Puedo sentirlo! —Continuó, dejando escapar un suave suspiro que casi parecía un ronroneo.

T/N soltó una risa baja, una que reverberó suavemente en el aire alrededor de ellas como un eco acogedor. Movió el brazo para rodear a Spectra, atrayéndola un poco más cerca mientras su cabello flotante rozaba la piel de su pareja.

—Te encantan los gatos ¿Verdad? —Preguntó T/N, con una sonrisa tierna que mostraba la genuina diversión que sentía al verla tan emocionada.

Spectra asintió rápidamente, sus dedos aun señalando la imagen en la pantalla.

—¡Por supuesto! Son como pequeños espíritus con pelaje, y tienen esos ojos que parecen ver todo ¿No lo crees? —Giró la cabeza para mirarlo, sus ojos brillando con una intensidad que hacía que las cadenas de su atuendo tintinearan levemente.

T/N no pudo evitar reírse de nuevo, con movimientos suaves, deslizó el teléfono a un lado y levantó una mano para acariciar el cabello flotante de Spectra, sus dedos se movieron con cuidado, como si estuvieran navegando por el aire mismo, pero lo suficientemente firmes como para que ella pudiera sentir la calidez de su toque.

—Creo que tienes razón —Respondió T/N, mientras seguía acariciándola con delicadeza. Sus ojos rojos brillaban con afecto mientras estudiaba el rostro de Spectra, que había cerrado los ojos bajo el toque de su mano—Y si tú fueras un espíritu de gato, estoy seguro de que serías el más adorable.

Spectra abrió un ojo, fingiendo una mirada suspicaz, aunque sus labios seguían curvados en una sonrisa.

—¿Adorable? Pensé que era misteriosa y elegante —Replicó, pero el tono juguetón en su voz delataba que no estaba realmente en desacuerdo.

T/N se inclinó un poco más cerca, dejando un suave beso en la frente de Spectra, justo donde su cabello púrpura comenzaba a flotar. El gesto fue breve pero lleno de ternura, un recordatorio silencioso de lo mucho que significaba para ella.

—Puedes ser ambas cosas, Spectra —Susurró contra su piel fría pero reconfortante—Adorable y elegante, misteriosa y, a veces, un poco chismosa; pero, sobre todo, eres especial.

Spectra dejó escapar una risa suave, envolviendo a T/N con sus brazos mientras volvía a recostar la cabeza en su hombro.

—Eres demasiado bueno conmigo ¿Sabes? —Dijo aunque había un leve temblor en su voz que sugería lo conmovida que estaba.

T/N sonrió, sosteniéndola un poco más fuerte.

—Solo estoy siendo honesto.

Y así, entre caricias y susurros, ambas se sumergieron nuevamente en su pequeño rincón de paz, dejando que el mundo se desvaneciera mientras disfrutaban de la compañía de la otra.