Capítulo 3

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-Por favor- me ruega Danielle, yo por mi parte frunzo el ceño y niego, -solo unas copas y ya, inofensivo, te lo prometo.

-Te he dicho que no, celebraremos con otras cosas- respondo, era viernes cinco y cuarenta de la tarde, Danielle me suplicaba para celebrar el compromiso de ella y Alexander, su novio desde hace tantos años.

-Por favor- suplico arrodillandose frente a mi.

-Eres una dramática- reprocho.

-Y seré más aún si no aceptas ahora mismo Kimberly Connor- gruñe, la fulmino con la mirada, ella sabia cuanto ahora detestaba mi apellido, -perdón- se cubre los labios.

Obviamente tenia razones para beber y olvidarse de todo, una de ellas es que su mejor amiga estaba por casarse con su novio de toda la vida, lo cual me causa una terrible envidia, por obvios motivos yo soy su dama de honor.

-Te he dicho que no- bramo molesta, ella irritaba mucho cuando se esforzaba en hacerlo.

-Por favor, es mi despedida de soltera, no puedes faltar- suplica.

-No dije que faltaría, dije que no beberia- me levante del sofa y me pongo en camino a mi habitación, -me voy a preparar, has tú lo mismo.

Entre a mi habitación y la cerré con llave, era obvio que esta noche no beberia, y me encargaría de que fuera así. Me di una corta ducha, para ponerme un mini body, el cual es de un tono perlado, le coloque un cinturón marrón cuero y convine con unos tacones y accesorios dorados, maquillo mi rostro muy natural y para terminar dejo mi cabello liso. Salgo de mi habitación con bolso en mano y me encuentro la puerta de la habitación de Danny abierta, entro en ella mi me acerco a la chica sentada frente al espejo que se pinta con un brillo los labios.

-Te vez hermosa- comente, y efectivamente era así, ella tiene puesto un vestido corto imperial de un verde limón, sus zapatos son unos tacones negros cerrados y sus accesorios del mismo color.

-Tu igual- se levanta y me da un abrazo, -tendrás a todos los hombres sudando por una chica tan guapa como tú.

Le sonrió, -vamos, se nos hace tarde.

Ya todo arreglado salimos del apartamento y nos dirigimos al bar donde seria la celebración, nos habíamos ido en el coche de Danny, lo cual me pareció mucho mejor. Al llegar al bar o club más importante, estaciona el coche frente a la entrada,un chico le pide las llaves y se encarga de llevar el auto a un estacionamiento en el sótano. Entramos al club y la música resonaba a todo volumen, olia a alcohol y cigarrillo, fuimos a la sección privada, cortesía de nosotras, el cortejo nupcial y unas que otras invitadas de Danielle. Al estar allí no se sentía aquel horrible olor a cigarrillo, lo cual agradecía a este club, daría mis recomendaciones de este lugar. Brindamos y bailamos hasta agotarnos, la noche es joven y yo estoy sobria, es de admirar.

-Vamos a la mesa- pide Teresa, la prima de Danny, todas estan por subir las escaleras, pero tomo la mano de Danielle.

-Voy a buscar un cóctel a la barra- le avise, ella asiente.

Me dirigí a la barra y me sente en la primera banca libre, observe al bartender que me mira de una forma muy sinvergüenza, rodé los ojos y solo me limite a pedir un cóctel para Danielle y una cerveza para mi, ignore su mirada sucia, no entiendo como yo había caído tan bajo, tome una bebida creyendo que es la mía, para pasar los malos tragos de la situación yo me tome el contenido del vaso, en ese instante me di cuenta que no era el mío.

-Demonios- gruño al sentir el licor subir a mi cabeza.

-Te tomaste el mío- dice el chico que esta sentado frente a la barra, de su rostro destellaban unos ojos grises.

-Disculpa, pediré otro- volví a girarme a la barra y le pedí al bartender uno de lo que estaba en el vaso del chico.

Mi teléfono vibro, lo saco de uno de los bolsillos de mi traje, observó que es un mensaje, lo abro y ver nombre de 'CERDO', me hace hervir la sangre, leo el texto y dice 'te estoy esperando en el apartamento de tu amiga xo', él es un chico de la universidad.

-Maldito engendro- gruñi, me estaba pidiendo tener..., -que sean dos.

-¿Por qué dos?- pregunta.

-Porque cometere otra estupidez más a mi expediente de vida- no sabia bien lo que decía y mucho menos lo que hacía, definitivamente me había vuelto loca, probablemente, pero el cerdo ese desde hacía meses me esta persiguiendo.

Tome de golpe todo el contenido, ya en este punto empece tomando alcohol tras alcohol.

-Wow, no sabia que deseabas olvidar algo- comenta el hombre dando otro sorbo de su bebida.

-No es tu problema- gruño.

Después de tantas copas cruzadas entre él y yo, perdí la conciencia al momento de perderme entre sus brazos.

-Demonios- susurro furiosa, estaba desnuda en la cama de un completo desconocido, para colmo tenia la resaca más horrenda de toda mi vida, nada podría ser peor. Me levante a duras penas, me vestí como flash y tome mi celular.

En unos minutos estaré en casa
-Kim

Se lo envié a Danny, cuando termine de recoger mis cosas, tome mis tacones y los lleve en mano, salgo de la habitación y en ese instante me doy cuenta que estoy en un prestigioso hotel, y para colmo estoy en la suite grimaldy, la más costosa entre todas, me calce los zapatos y presione el botón del ascensor, este se abrió y entre en el, el aroma de canela y vainilla desprendía del hombre moreno junto a mi, tenia la manta encima pero se notaban sus músculos marcados, mi celular sonó y me saco de mis pensamientos.

Imbécil, ¿Dónde te habías metido?
-Danny

Tan dulce y cariñosa como siempre, introduje mi celular en mi bolso nuevamente, salí del edificio sin llamar la atención, le hice señas al primer taxi que vi, de una entre en el, le di la dirección del departamento de Danny, me límite a mirar por la ventana, para cuando llegamos, busco en mi bolso el dinero.

-Rayos- susurro, le entregó el dinero y bajo del carro.

Corro prácticamente por la recepción y me meto en el ascensor, lo cual agradezco que este solo, y procedo a sacar la joya que se colo entre mis pertenencias.

-Mierda, esto debe costar una fortuna- digo admirando la joya.

¿Tengo Opción?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora