Holaa!!
Aquí les dejo un capítulo más para que lo disfruten ;)
Cap dedicado a @Ely0702-Si es fantástico- comenta, -pero aveces sientes que no eres lo suficientemente útil- comenta con desilusión.
-¿Por qué lo dices?- noto como ella se detiene y yo hago lo mismo.
-Por cada una de las personas del pueblo tiene una especie de don, yo no podría decir lo mismo de mi- suspiro con tristeza y continuo hablando, -los más pequeños tiene el don de la inocencia y alegría, los adultos el don de decisión y seguridad; yo no doy nada, solo busco frutas, no sirvo para nada.
Dejo la cesta en el suelo con dificultad, ella arquea una ceja sin entender, tomo una manzana verde y otra roja, -Extiende tus manos.
-Ya comí...
-No es para eso, solo hazlo- le pido, ella lo hace, le pongo una en cada mano, -Dina.
-¿Si?
-¿Qué tienes en tus manos?- dejo mis brazos reposar en mis costados.
-Dos Manzanas- contesta.
-Bien, ¿Cuales son sus diferencias?- pregunto nuevamente.
-Una es verde y otra roja- contesta.
-¿Qué más?- la incito a continuar.
-Una es mas dulce que la otra- responde.-Grandioso, ¿Cuál es más importante de las dos?
-Las dos son iguales, porque son frutas- contesta.
-Fantástico, entonces, ¿Qué fruta es?
-Manzana, ya te lo dije- responde con impaciencia a mis preguntas.
-Exactamente- le sonrió con dulzura, -las personas, somos diferentes por fuera y por dentro, pero igual de importantes, eso quiere decir que tanto tú como yo, somos personas, ninguna es más valiosa o especial que la otra, porque somos iguales y al mismo tiempo únicos.-Entiendo- noto unas rebeldes lágrimas correr por su rostro.
-No debes compararte con nadie, pero si quieres ser mejor, comparate contigo mismo, porque nadie será ni menos ni más ante ti- con dificultad tomo la cesta nuevamente, -ahora, Dina, repite conmigo.
-Esta bien- devuelve las manzanas a la cesta.
-Soy diferente por dentro y por fuera- comento y ella repite, -pero yo Dina, soy tan importante como todas las demás personas del mundo- concluyó, noto como una sonrisa acompañada de lágrimas, me acerco a ella y la abrazo, -no eres la única que se ha sentido así en momentos de su vida- limpio sus lágrimas.
-Gracias Kimberly- contesta, pero luego se lamenta, -perdón, alteza- se corrige.
-Nada de alteza, dime Kim- ella asiente.
-Kim.
-Gracias- la abrazo y continuamos el camino a la casa.
-Hemos lle...- Dina fue interrumpida por Matthew.
-¡¡Por Dios, Kimberly te estuve buscando!!- me observa con un evidente enojo y preocupación enmarcado en su rostro.
-Momento- detengo el drama de Matt, él me mira perplejo apunto de protestar. -Gracias por ayudarme Dina, y dile a tu mamá que tienes un don extraordinario para escoger las frutas.
-Gracias Kim, se lo dire- hace una reverencia y se marcha.
Sin decir palabras camino hacia la casa, pero me freno el brazo de Matthew que me sostuvo para acercarme a el con cuidado.
-¿Dónde estabas?, estaba angustiado te busque y no te encontré por ninguna parte.
-Baja el tono de tu drama Morrison- le advierto, -si quieres, regañame lo que quieras, aunque no pienso escucharte, si no has notado estoy cansada y deseo darme una ducha e ir a la cama, gracias.
Me suelto de su agarre y camino a la casa, soy seguida por él hasta llegar a dentro, llego a la habitación donde dejo la cesta sobre la cama y saco un pijama de una gaveta, entro al baño, tomo una ducha, me permito permanecer bajo la lluvia artificial, esperando que el agua relaje mi adolorido y estresado cuerpo, cierro las llaves una vez que termino para luego vestirme con una franelilla y unas bermudas de seda de un tono lila con bordado blanco, salgo del espacio, consiguiendome a Matthew sentado en la cama inclinado hacia el frente, apoyando sus codos en sus rodillas y con la cabeza baja. Paso junto a él, dejando mi bikini y el vestido nuevo en sus lugares respectivos, me siento en la cama, al lado contrario de Matthew, me inclino hasta apoyarme en el respaldo de la cabecera de la cama, con la cesta sobre mis piernas.
-Estaba preocupado- comenta después de un largo silencio, decido guardar mis comentarios de Lo sé o es obvio que eso sucedería. -Pensar que estaba pérdida en el bosque, sin saber si estabas bien o por la misma presión te hubieses caido, me imagine muchas cosas- comenta para luego girar a verme, yo continuo comiendo las frutas de mi cesta. -Todo fue mi culpa, no debí... Dios- se levanta de la cama y camina hasta estar frente a la ventana, como si el oxígeno le faltase, -no se que te hice, no tengo idea de que te molesto.
-Matthew, no me molesto nada- aclaro, mirando la pera en mis manos.
-Entonces, ¿Qué te hizo irte de ese modo?
-No tengo la respuesta a tu pregunta, porque ni yo misma lo se- le doy un mordisco a la fruta que descansa en mis manos.
-Pero necesito saberlo- dice girando en sus talones, para observandome mejor.
-Te he dicho que no lo se- lo miro desde el rabillo de mis ojos, -No quiero hablar más del tema, estoy bien, tú también, ahora cortemos el tema.
-Kimberly, necesito saber que te hizo retroceder, porque no parecía al inicio que te negabas a...
-Pero me negué, fin del tema- sentenció.
Escuche un gruñido de sus labios, para luego tomar sus prendas y dirigirse al baño, no entendía su insistencia, entre el y yo, no hay nada, pura atracción, es obvio que los dos estamos falta de acción.
-Es solo eso, las hormonas- me intento convencer a mi misma.
Pero sentía que no era así, como si en el fondo algo me decía que solo me estaba engañando a mi misma, o por lo menos intentaba hacerlo. Me convencía a mi misma que es imposible amar a una persona en tan poco tiempo, o más bien ni siquiera se pudiese estar enamorada.
-Maldita sea- gruño, la mente me atormentaba, -no me gusta, solo quiero sexo, eso es todo- una vez más sentí esa presión en mi pecho, -solo lo conozco desde hace... ¿Qué? ¿Dos meses?, esto es una locura.
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¿Tengo Opción?
Teen FictionError tras error, eso es lo que yo, Kimberly Connor, he cometido a diario. Si me pagaran por mis estupideces, apostaria que seria multimillonaria... ¿No me crees? Pues empieza a leer, te arrenpentiras y me diras rogando '¡Kim tu vida es una mierda!'...