Cap 73

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Holaaa gente hermosa!!!
Ahora si estamos llegando a la parte que he estado esperando con ansias y se que usted estarán emocionados de lo que ocurrirá a partir de ahora \o/
Cap dedicado a @Carpintera

Cuatro meses después

-Revisando los papeles, encontré algo muy prometedor, se trata de unos viejos amigos inversionistas de mi padre- comento sentada frente al escritorio de Matthew, -son socios de grandes empresas a nivel internacional, podemos evaluar sus condiciones y las ventajas que traería mutuamente si realizamos estos proyectos- digo mientras reviso los papeles sobre mis piernas, para ver que no haya olvidado ningún detalle importante.

-¿Qué tipo de beneficios traería?- pregunta mi esposo, dejando de mirarme, para revisar los papeles frente a él que son copias de los míos.

-Entre tantos esta, cuatrocientos nuevos empleos; donaciones a fundaciones de derechos humanos y animales; y otras servicios sociales que ayudarían al aumento de ingresos al reino debido al turismo- digo resaltando lo más importante.

-¿De qué tratan las empresas?- pregunta, saca de la gaveta de su escritorio un cuaderno de apuntes.

-Farmacéuticas, Publicitarias y Vestimenta- concluyo.

-Me parece bien- comenta, -le diré a Olivia- la asistente de Matt, -para que programe una reunión con ellos.

-De acuerdo- me estiró en el asiento para luego levantarte, -terminare de evaluar las cuentas de los proyectos.

Él asiente, dejando de prestar atención a los papeles para mirarme, -no te vayas a trasnochar hoy.

-Lo mismo digo.

Nos sonreímos mutuamente. Salgo de la oficina, que antes fue de William, ahora es de Matthew por ser el rey. Subo los escalones hasta llegar al piso de las habitaciones, camine en dirección a la de mis hijos para ver como se encontraban, al abrir la puerta me encuentro con una escena comprometedora.

-Lo.. lo siento- digo conteniendo la sonrisa que se enganchaba en mi rostro.

-Kim- Gaby se aleja de los labios y brazos de Jared.

-Cuñada- me observa Jared entre apenado e incomodo.

-¿Qu.. qué haces aquí? - mi hermana mayor con mucho esfuerzo controla su nerviosismo.

-Eso debería de preguntarlo yo, ¿no lo crees?- sonrio con diversión, - esta es la habitación de mis hijos.

Gaby mira a su alrededor, haciéndome pensar que ella ha olvidado donde se encuentra, después de unos segundos ella me observa apenada, su mejillas pintaban un desentellante carmesí.

-Ohh Dios mio, lo siento tanto- cubre su rostro con sus manos.

-Descuida- digo para restar importancia, -pero para la próxima el jardín suele estar solo- le guiño un ojo a Jared, el arquea una ceja confundido, ruedo los ojos.

¿Qué acaso los hombres no entienden indirectas?

-Como sea- descruso mis brazos, -terminare mi trabajo, cuiden a mis bebés por mi.

Salgo de la habitación, hace unas pocas semanas Gabrielle me había comentado que las cosas entre ellos estaba funcionando y todo gracias a que tomo valor y lo enfrentó. Esto no es lo único que cambio en cuatro meses, pasamos una fantástica e inigualable navidad juntos; otra cosa grandiosa es sobre mis bebés, ellos cumplieron hace cuatro días sus siete meses; ya ha pasado un año de la muerte de mi padre, casi todos los domingos visitaba su tumba, pero las responsabilidades me han dejado sin tiempo libre; Danielle y Alexander decidieron marcharse, prometieron que nos visitarán en navidades y en cumpleaños; y por último y no menos importante las cosas entre Matt y yo están de maravilla, despertamos juntos, aunque hay noches que termino durmiendome sobre mi escritorio pero a la mañana siguiente me encuentro en mi habitación, en poco tiempo nos hemos forzado ha hacer el mejor trabajo posible, y más ahora que a surgido un pequeño grupo de rebelión, en contadas ocasiones han cometido atentados contra los pueblerinos.

Después de ir al estudio que una vez fue de Jared, luego paso a ser de la Reina Julietta, ahora lo uso yo para hacer mi trabajo, es un excelente lugar para trabajar y relajarte. Cumplí con mi labor, al ver el reloj que hace poco ubique en la mesita, este marcaba las ocho con treinta y cuatro, acomode los papeles y salí de allí, me pase un largo rato mirando a mis bebés que para mi desgracia ya dormían, deseaba poder jugar con ellos, alimentarlos, bañarlos y cambiarle los pañales, pero por mis nuevas responsabilidades solo podía atenderlos por poco tiempo.

-Cansada?- pregunta Matt susurrando para no despertarlos.

-Si- respondo susurrando, pase suavemente mis dedos por la pequeña mejilla de Bryan.

A pesar del cansancio nos quedamos un rato allí para luego salir de la habitación e ir a la nuestra.

-Estaba pensando en tener un fin de semana solo nosotros- comenta Matt cerrando la puerta, yo por mi parte sacaba mi ropa para darme un baño, pero detengo lo que hago y giro a verlo.

-¿Qué?

Quizás solo oí mal

-Pensé que podíamos tomarnos unos dos días- comenta, -solo piensalo, nosotros y los bebés.

-¿En serio?- deje lo que hacía y avance hacia él.

-Si.

-Me encantaría!- chilló emocionada para luego besarle sin parar, se reía ante mi cambio de actitud.

-Entonces esta decidido- comenta mi esposo sonriendo.

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-Dios mio!- chillo emocionada, Matt ríe ante mi actitud de niña pequeña.

Pero cómo no estar sonriente y muy feliz cuando estas apunto de pasar un fin de semana completo con los bebés y Mi amado esposo.

-Estoy muy nerviosa- comento, al ver a distancia la hermosas playas de Hope.

-¿Por qué estás tan nerviosa?- pregunta entrelazando nuestros dedos en el agarre de manos.

-No lo se, tengo un extraño presentimiento- comento, -aunque me imagino que es bueno, ¿no?

-Claro que si- acerca mi mano a sus labios y deja un beso sobre ella, esa actitud de caballero me derritio por dentro, -no debes de preocuparte por nada, tu solo relájate.

-No lo tendrás que decir dos veces- me acerco a él y le robo un beso de sus adictos labios.

Gruñe al separarme y no darle tiempo a reaccionar, río como tonta al ver su cara de niño apunto de hacer una rabieta.

-Altezas- saluda la chica que trabaja como azafata, dirigimos nuestra atención a ella, -estamos por aterrizar- avisa.

-Gracias- sonrió con amabilidad, -ire a ver a los bebes, ya regreso- desenlazo nuestros dedos.

Me encamino unos pocos pasos a los asientos con portabebes, allí observe como mis príncipes dormían plácidamente, antes de montarnos al avión me preocupe que a ellos el viaje les fuera perturbador, pero por lo que veo ellos se encuentran de lo más tranquilos.

Deposito un beso en sus frentesitas, para después acomodar su manta y asegurarme que todo este en orden, luego volví a mi asiento y abroche mi cinturón.

Estoy lista para un fin de semana que nunca olvidaré

Quien diría que así sería...

25/01/17

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