Holis, quería dejar dos comunicados.
1- El primero en comentar será dedicado el próximo capítulo.
2- Tenia pensado publicar cada 3 a 4 días (quisiera saber si les interesa)-Espero haya sido placentero su viaje con...- decia la azafata.
Tome mis cosas de mano, no sabia cuanto había sido el viaje, pero note que ya era un poco tarde, camine por el pasillo y la verdad que disfrute el vuelo debido a que estaba en el ala de primera clase, cortesía de mi jefe, cruze la salida y me acerque al recorrido metálico el cual pasaban las maletas, me puse cerca para tomar enseguida mi maleta, busque con la vista una maleta grande con unos colores como púrpura, lila y rosa pálido; al encontrar el estilo cuadrado con esos colores, tome esa y las que seguían, que eran dos parecidas pero más pequeñas. Las monte en un carrito y las lleve hasta el lugar donde se iban a revisar, pase por los típicos protocolos de seguridad, luego al salir un señor bien vestido con un letrero que decía Kimberly Connor, me acerque a él.
-¿Señorita Connor?
-La misma y en persona- respondo con una amigable sonrisa.
-Excelente, sigame, yo soy José su chofer- responde.
-Wow- dije impresionada.
José coloca mis balijas en el maletero del coche, el abre la puerta del coche y entre en el, cerro la puerta y observe con admiración el espacio, es grande, hasta incluso había un champán, sabia que no debía hacerlo, pero un trago no dañaría a nadie ¿cierto?, tome un vaso y deje la botella en su lugar, después de servir un dedo de licor en un vaso, incluso le puse un poco de hielo. En minutos llegamos al nuevo departamento que ocuparía por unos cuantos meses.
-Bienvenida a su nuevo hogar temporal señorita Connor- dijo José abriendo la puerta del coche y observe como se alzaba ante mi un inmenso edificio, me límite a bajar del coche y admirar el arte de la estructura.
-Buenas tardes señorita Connor- me saluda una chica que note que es una trabajadora del edificio. -Yo soy Ursula- se presenta amable. -Sigame, por favor.
Entramos cruzando un muro y rejas en color dorado, pasamos por un hermoso jardín, lleno de flores una gran fuente del lado contrario unos altos árboles, llegue hasta una puerta de vidrio reforzada o protegida por una reja hecha en modo de arte del color dorado, cruzamos esta puerta y en segundo estaba frente a nosotros un ascensor muy lujoso, entramos en el, cuando podía ayudaba a José a pesar que él me pedía que no lo hiciera, no lo podía evitar, Ursula introduce una tarjeta en una parte del tablero y presiona el botón del piso dieciocho de veinte pisos.
-No podrá llegar a su piso si no tiene esta tarjeta- asiento, -excelente.
Se abren las puertas y nos encontramos con un pequeño pasillo, una gran puerta de madera se ubicaba frente a nosotros, Ursula abrió la puerta con una llave, me dejo pasar primero y eso hice, estaba adornado de una manera tan sofisticada y moderna que era una obra maestra, las paredes son de un color terroso claro, tenia cinco columnas que sobresalían, estaban pitadas en un rojo salmón, al adentrarme más a la sala de estar note un pasillo que es destacado por unas piedras de diferentes tamaños y texturas, pero con colores similares acomodados al final del pasillo, me acerque a la ventana no era penthouse, pero lo parecía, la altura es intensa.
-Yo en persona me encargaré de asear el departamento, hacer las compras y su comida- comenta y la detuve con la mano.
-No quiero causarte tantas molestias- ella parpadea los ojos sin entender y luego los abre demasiado grandes el terror brillo en ellos, por lo que me apresure a hablar, -me refiero que yo puedo hacer algunas cosas, no tienes que mortificarte por tantas cosas.
-Es raro escuchar estas palabras- comenta Ursula, ya con la iluminación de la sala, note su cabello negro azabache y corto, unos ojos cafe claro y una chica de unos treinta y tanto años, es un poco rellenita.
-Siempre fui independiente y no soy una de esas mujeres ricas- comente.
-Es de admirar, señorita Connor- dice sorprendida.
-Nada de Señorita Connor, para ustedes soy Kim- digo refiriéndome a José y Ursula, ellos asistieron impresionados. -Tomense el día de hoy y mañana libre, comienzan el lunes.
-De acuerdo- dijeron no muy convencidos, -cualquier cosa nos llama y vendremos a trabajar sin problema- comenta Ursula.
-No hay necesidad- comente soltando los brazos, -ahora tengo que desempacar y preparar unas cosas.
-Esta bien, buenas tardes seño... Kim- dijo Ursula.
Se marcharon dejandome sola en un departamento que ocupaba todo el piso, me puse a organizar los papeles que llevaría mañana, colge la ropa en el armario al igual que el resto de mis pertenencias, y luego el reloj marco las tres de la madrugada, me acoste y me olvide completamente de enviarle a Danny.
Ya había amanecido, si, hace unas cinco horas, me levante con una enorme pereza, el viaje había sido largo y llegar a organizar me agoto, entre a la ducha y me di un corto baño, de allí me puse unos vaqueros beige con una blusa de manga larga de rayas marrón oscuro y blanco, me calce unas sandalias blancas con adornos dorados, y me sente frente al espejo, ate mi cabello en una cola mal hecha, y me maquille de forma natural. Mi habitación que tiene el mismo decorado que la sala, en realidad todo el departamento contaba con tonos tierra, rojo y unos toques negros. Entre a la cocina y note que no había nada en ella, era obvio porque recién llegue ayer, osea que hoy me tocaba hacer las compras, tome mi bolso, con las llaves que Ursula me entrego y para terminar me coloco los lentes oscuros, salgo del departamento cerrando con pasador, camine por el recibidor, llegue hasta el frente en donde pare un taxi, me llevo hasta el mall más cercano y pague con un poco de dinero que traía, entre al gran centro comercial, primero comería algo y luego haría las compras, me dirigí a ala de comida y compre una especie de ensalada, no recuerdo el nombre pero sabía muy bien, camine por el mall hasta llegar al supermercado, tome una cesta y fui de estante a estante buscando verduras, frutas, granos y otras cosas, pague, con el dinero que es de mi pertenencia compre un aparato que me aportará Wifi, y me regrese al departamento. Lo primero que hice fue conectar el aparato y abrir una laptop que encontre en la oficina del departamento y me conecte a Skyppe.
-Idiota, ¿Por qué no me enviaste?- gruñe Danny.
-Oh vamos- tomo las bolsas y las voy guardando en su lugar. -llegue tarde y tuve cosas por acomodar.
-Esta bien, pero para la próxima avisa- gruñe.
-De acuerdo- cierro la nevera y me pongo frente a la camara, -mañana me levantaré temprano, así que te dejo, recuerda mañana los resultados y cuidate.
-Por supuesto- me manda un beso, cierro la conversación y apago la pc.
Me preparo algo para cenar, después de comer me di una corta ducha y me puse mi pijama y me acosté para descansar.
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¿Tengo Opción?
Teen FictionError tras error, eso es lo que yo, Kimberly Connor, he cometido a diario. Si me pagaran por mis estupideces, apostaria que seria multimillonaria... ¿No me crees? Pues empieza a leer, te arrenpentiras y me diras rogando '¡Kim tu vida es una mierda!'...