Holaa!!!
Por fin.. cap nuevo.
¡¡ADVERTENCIA!! ¡En este cap hay escenas fuertes!
No podre poner prox fecha de publicación pero sera pronto...
Cap dedicado a @Maryferchavarro
¡¡¡Que lo disfruten!!!Golpeó una y otra vez mis puños contra el suelo, llevo todo el día encerrada en la biblioteca, sintiéndome culpable de todo.
-¿Qué estoy haciendo? - gruño entre sollozos, -que clase de vida le estoy dando a mis hijos- cubro mi boca para dejarme caer en el suelo, -maldición!- chillo furiosa.
Me acomodo para mirar el techo de la habitación, estaba agotada física y mentalmente, sin contar el hecho de que Matthew no se ha despegado ni un segundo de la puerta, llamándome insistentemente pidiéndome una y otra vez que le deje entrar.
-Kimberly, abre la puerta- pide una vez más.
-Te eh dicho que no, lárgate- gruño.
Sabia que aunque pasara horas aquí dentro nadie lograría entrar amenos que yo lo quisiera, la puerta se cierra con pasador, por lo que una llave no serviría de nada. Cierro mis ojos dejándome vencer por el sueño.
Caminaba escondiéndome tras de inmensas columnas, mire a mi alrededor buscando una salida; mi ropa <y si es que a eso se le pudiese llamar así> es un diminuto vestido, mostraba mucha piel y dejaba poca imaginación de mi cuerpo. Mire una vez más por la habitación, sin ver a nadie me adentre con sigilo por la estancia, mis oídos estaban alertas ante cada diminuto sonido, mis ojos detallaban cada mínima cosa en el lugar, mis pies en punta rosaban el piso de madera.
-¡Maldita Zorra!- escucho gritar a Ashton.
Mi cuerpo tiembla y un escalofrío eriza mis cabellos, mire en la habitación un lugar perfecto para esconderme, sin tener más opciones me escondo dentro de la chimenea.
-Mierda- susurro, -que estaba pensando, él esta loco, puede terminar encendiendo esto.
Estaba decidida a salir y buscar un escondite más seguro, pero me detuve al escuchar los insultos y gritos imparables por parte de Blair, sus pasos se escuchan por la estancia, abrazo mis piernas y cubro mi boca para no dar chillidos de miedo.
-Zorra, zorrita!- le escucho chillar, -sabes que escapar me hace enfurecer, así que sal si sabes bien lo que te conviene- observó sus pies ir de un lado a otro, trago en seco al momento que se detiene frente a la entrada de la chimenea.
Ohh mierda, gruñe mi subconsciente, empece a hiperventilar. No tuve tiempo ni de reaccionar, Blair se inclina y me toma de los pies arrastrándome fuera de mi escondite.
-NOOO!- chillo abatida por el miedo y dolor que causo las piedras que forman la chimenea, que sin misericordia rasgaron mi piel. -¡DÉJAME ENFERMO...!- sentí como planto una cachetada en mi mejilla.
-Te eh dicho puta que no soy ningún enfermo!!- chilla.
-Suéltame!!- grito sin parar, mi cuerpo comienza a dar pelea contra él, pero mi fuerza es un grano de arena para él.
Con facilidad aprisiona mi cuerpo con el suyo, una de sus manos sostenía mis brazos sobre mi cabeza, su rostro enmarcaba burla y locura.
-Déjame ir!!- suplico, sintiéndome una vez más una débil.
-Te dije que si te portabas mal habían castigos! - dice para abofetearme una vez más, -mírame cuando te hable, zorra!!
Sollozo con fuerza, -deja..me ir, te lo su..plicó-
-Esto me fascina- comenta como un autentico maniático, -González! - grita llamando al sirviente.
-Si, señor- dice este apareciendo en segundos en la habitación.
-La cámara- ordena, me sentí palidecer, mis ojos se agrandan.
A los segundos aparece el sirviente con la cámara en mano, se la intenta pasar a su "amo" y este sonríe de manera macabra.
-Hoy grabaras- le dice, -que sean buenas tomas, esto me traerá mucho dinero- comenta.
-No me hagas más esto, te lo suplicó- digo sintiéndome derrotada ante su fuerza.
-Si, sigue diciendo cosas así mientras te tomo aquí mismo- le escucho decir.
Sin esperarlo Ashton toma con brutalidad el vestido rompiéndolo, los hilos que se había resistido a la fuerza hieren mi piel, y como las otras veces me siento humillada, mientras Blair se encarga de hacerme sentir una verdadera sucia, mi sollozo se hace mayor cuando en el rostro del sirviente se enmarca la lastima hacia mi.
-Despierta!!- escucho un grito.
Me levanto asustada, bañada en sudor, al mirar a mi alrededor puedo ver que sigo tumbada en el suelo, la diferencia es que justo ahora me encuentro entre los protectores brazos de Matt, sin poder evitarlo por más tiempo me desahogo abrazando su cuerpo me permito lloran sin ataduras y sin resistencia.
-Todo esta bien, no dejare que nadie nunca más te toque- dice pasando sus manos suavemente por mi espalda.
-Matt..- mi voz tiembla, -prométeme que no me dejaras...- susurro sin soltar mi agarre.
-Nunca podría, yo siempre estaré contigo- deposita un beso en la coronilla de mi cabeza.
Sentí pequeñas gotas caer el lugar donde tengo apoyada la cabeza de Matt. Me logre desahogar en llanto, pareció no ser suficiente, mi cuerpo pesaba toneladas, mi mente estaba siendo torturada con los recuerdos de un horrible pasado y mi corazón era el único que sentía un poco de alivio al tener a Matthew junto a mi.
-No te presionare nunca más- dice, -pero prométeme que tu no te presionarás a ti misma- pasa sus dedos por mi cabello, -entiendo que no quieres hablar de cosas que te duelen, para serte sincero hay recuerdos de mi vida que también desearía olvidar, pero si nuestras vidas dependen que hable, eso haré, aunque me retuerza de dolor por dentro- comenta convencido, -sabes, hace un tiempo me reunía con un psicólogo, siempre me decía lo mismo en cada sesión 'Es de locos creer que ser igual cambiará las cosas, aveces eres tú el que debe atreverse y no uno más que espera', nunca lo entendí, y al sol de hoy sigo sin entender- le escucho decir con diversión.
La frase se repitió una y otra vez en mi mente, y con ella preguntas surgían ¿Qué tiene que ver conmigo? ¿Qué quiere decir? ¿Qué es exactamente lo que debo hacer? ¿Qué debo atreverme a cambiar?...
Sentí como Matt me alza en sus brazos, para luego salir de la biblioteca, en ese momento me doy cuenta que había forzado la puerta para entrar, ¿Cómo es que no lo escuche?. Matthew baja las escaleras cargándome con delicadeza como si fuese un cristal, me recosté en su pecho y aspirar ese tan característico olor suyo, ese aroma parecía una especie de elixir te hacia olvidarlo todo. Me deja suavemente en las colchas de la cama, intenta separarse pero se lo impido.
-No me dejes- sentí lagrimas correr por mi rostro.
-Eso jamas podría hacerlo- con delicadeza limpia todo rastro de lagrimas en mis mejillas, sintiendo aquel peso en mis hombros que parece que me destruye por dentro, atraigo a Matt y me aferro nuevamente a su pecho.
-Perdóname- sollozo, -las palabras no me salen- no podía creer como mi propia mente me impedía hablar.
-Te dije que no te presionare y tú no deberías hacértelo a ti misma- rodea mi cuerpo con sus brazos.
-Prometo que te lo diré todo- me lo digo más a mi que a él.
-De acuerdo, por el momento solo descansemos.
Matt se acuesta conmigo apoyada en su pecho, en ningún momento él se alejo de mi, pasaba con suavidad sus dedos por mi rostro o mi cabello, además de que repitió una y otra vez en mi odio 'Tengo a una mujer maravillosa', poco a poco me sumergí en el sueño, deseando que aquella tranquilidad se quedase junto a mí.
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¿Tengo Opción?
Teen FictionError tras error, eso es lo que yo, Kimberly Connor, he cometido a diario. Si me pagaran por mis estupideces, apostaria que seria multimillonaria... ¿No me crees? Pues empieza a leer, te arrenpentiras y me diras rogando '¡Kim tu vida es una mierda!'...