¿Tengo Opción?

Cap 14

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Capítulo dedicado a @Denissesg

Por fin es el día, hoy es Viernes, me había levantado temprano, iba a la oficina por un trabajo y luego iría a la peluquería, para concluir regresaría al departamento a ponerme ese hermoso vestido azul, que al momento de ponermelo note como hacia juego con mis ojos, lo que me pareció perfecto para la ocasión.

-José hoy es la fiesta por lo que tendré que salir más temprano de la oficina- comento.

-Por supuesto Kimberly, no hay problema- me responde José con una sonrisa.

-Excelente- le devuelvo el gesto, -¿Cómo van las cosas con Ursula?- lo miro con complicidad, resulta que ambos estan casados, cosa que yo no note, porque prefirieron ocultarlo para evitarse problemas.

-Muy bien, estoy siguiendo sus consejos- responde con una sonrisa que hace brillar sus ojos.

-Eso suena excelente- le guiño un ojo, en unas semanas cumplirán trece años de casados y estoy ayudando a José con los preparativos, ya que relaciones de pareja no se nada, asi que no podría asesorarlo en nada, al fin de cuentas estoy embarazada y soltera.

Entre al edificio de la empresa para continuar con mi trabajo, al llegar salude a todo el que se me cruzará, llegue hasta el escritorio de mi asistente.

-Buenos días- me sonrie.

-Buenos días Alice- le devuelvo el gesto, -lleva a mi oficina el itinerario de hoy, y también una hoja con los nombres de todos los socios que soy de la empresa y los que estan apunto de pertenecer.

-Ahora mismo se lo llevo- comenta, teclea algo en su ordenador y me mira, -¿desea algo más?

-No por el momento- me marche a mi oficina para seguir con mi rutina de revisar papeles y organizar los que necesito para la conferencia en unas dos horas.
La mañana paso lenta, al igual que la tarde, un sonido en la puerta de desconcentra de lo que hacía en el ordenador.

-Adelante.

-Permiso, disculpe que la moleste, pero me aviso que le recordará que a las tres tenia un compromiso- dijo caminando hacia mi, parándose unos metros del escritorio.

-Bien, muchas gracias- recogi mis cosas, -se me había olvidado que debía salir mucho antes.

Me despedí de todos deseándoles un excelente fin de semana, me introduje al coche de José que esperaba aparcado al frente de la entrada, abre la puerta y yo entro en el coche.

-José debo hacer una parada en este hospital- le paso la tarjeta, -para un examen de chequeo.

-De acuerdo, estamos cerca- se pone en marcha. -La he visto muy animada- me observa por el espejo retrovisor.

-Bueno es que están pasando cosas muy animadas- sonrió y pongo una mano en mi vientre, -no te lo he dicho, ¿cierto?

-¿Qué cosa?- observo como se gira al momento de encontrarnos con un semáforo en rojo, -¡En serio! - asiento sonriente, -¡Felicidades Kimberly!

-Gracias- miro al frente y el semáforo cambia de color, -ya esta en verde- José se acomoda en su asiento y arranca el coche, -antes que me preguntes -presiono mis dedos como enumerando las respuestas a las preguntas que supongo están en su mente, -no pienso irme, continuare con el proyecto, son dos bebes- noto como pone una sonrisa en su rostro, -y hoy cumplo dos meses.

-¡Felicidades Kimberly!

Durante el camino José me hablo de sus tres hijos, me pareció una familia muy unida. Al llegar al hospital solo me tarde veintidós minutos en tomar la sangre y salir, el tiempo ya no estaba de mi lado eran las cuatro y quince de la tarde, debía llegar a la peluquería y luego llrgar al departamento, según mis cálculos llegaría treinta minutos tarde, debía acelerar el paso.

-Por favor haga magia en corto tiempo- le pido a la estilista, -verá tengo una fiesta a las ocho- mire mi reloj de mano, - y solo faltan catorce minutos para las cinco.

-Tranquila querida, estas en las mejores manos de toda Inglaterra- comenta la chica muy simpática, -yo soy Alma Fernández.

-Yo soy Kimberly Connor.

-Bien, Berlín- dijo con una sonrisa, -me agrada el apodo, suena a grandeza, querida.

Alma es de piel oscura, su cabello es negro y esta atado en una cola alta, ella es un poco rellenita, pero da igual su físico es una persona de confianza, o eso me transmitió. Cuando Alma termino me dio su tarjeta.

-Cuando me necesites Berlín- me abraza, -buena suerte en tu noche.

-Gracias Alma- me despido y me acerco a José, -listo.

José me halago por mi apariencia, le agradecí pero yo aun no me había visto en un espejo, observe el reloj faltaban treintay cuatro minutos para las siete, ahora si me sobraban unos minutos, al llegar al edificio subí a mi departamento y me dirijo al baño, tomo una corta ducha, me seco y me pongo la ropa íntima. Salgo del baño y encima de la cama se extiende el vestido que me enamoro, me lo coloque al igual que los tacones de poca altura y cómodos color plata. Me coloque los accesorios y ya lista me acerco al espejo, mi piel se veían como porcelana, la sombra oscura de mis párpados resaltaba mis ojos zafiro; para darle un toque de suavidad a mi rostro mis labios son de un rosa tierno; mi cabello estaba amarrado en un elaborado y a la vez sencillo moño; el vestido es largo llega hasta los pies, que ni fuese por los tacos pareciese que voy descalza, el vestido es de un tono azul eléctrico, tiene un corte profundo en el pecho que es cubierto por una cinta gruesa de joyas plateadas que pasan por encima de mi hombro para sostener el vestido se cruza por detrás, y bajo mi busto hay una cinta de joyas plateadas similares a las que sostiene el vestido.

-Esta perfecto- paso mi mano por mi pequeño abultado vientre, no me ajustaba en aquella zona, pero se notaba una pequeña oscuridad bajo mi vientre.

Sonreí satisfecha del resultado para luego salir de mi habitación con mi bolso en mano, camine por la sala hasta llegar a la puerta, la cierro y me acerco al elevador, le marco a José.

-¿Aló?

-José, estoy bajando.