Cap 72

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Hola People!!!
Me esforcé en el cap, disculpen si no cumple con las expectativas pero he estado ajetreada e hice de todo para cumplir...
Cap dedicado a @XiomaNutell

Fuimos recibidos de una manera excepcional, nos ubicamos en el altar, Matt en el trono digno de un rey y yo a su derecha, a una corta distancia se encontraba una cuna grande en el cual mis gemelos dormían plácidamente.

Por tradición el primero en dictar palabras debería ser el rey, pero la audencia pidió que fuese yo, para ese momento el Rey William acepto, obviamente a Matt le emocionó la idea ya que por primera vez en generaciones la reina daría el primer discurso, así o con más presión, estaba muerta de los nervios, temía que mi voz no saliera.

Matthew se llevanta llamado la atención de nuestros invitados, -buenas tardes, consejo, nobles, condes, ministro e invitados- detestaba esas categorías, -bienvenidos sean al palacio!- exclama, los aplausos no se hicieron esperar, definitivamente la familia de Matthew tiene un carismá excepcional. -Espero la ceremonia haya sido de su agrado- un sonrisa sincera enmarca sus labios, -para mi es un honor que le hayan pedido a mi amada esposa- tienende la mano hacia mi, la tomo y me acerco a él, -que de el discurso conmimorativo.

Respire hondo, me acerque al micrófono en el cual Matt uso hace poco, antes de siquiera hablar, mi marido susurro unas palabras de aliento el cual me sirvió para aliviar mi tensión.

-Buenas tardes- inmediatamente sentí que mi voz no fue la correcta, falto seguridad y firmeza, me force a recomponer mi tono.

Kimberly, imagina que ellos no están allí que estas ensayando tu discurso frente al espejo, como hacías cada mañana

Las palabras de Matthew se repitieron en mi mente, por lo que tome confianza y deje salir el discurso que por horas había prácticado.

-Estamos honrados por contar con su apoyo en un día tan importante como hoy- tomo una pequeña pausa, -hace unos meses nunca me imagine una situación como esta, soy una mujer común, con una vida común, que solo se preocupaba de conseguir un ascenso en la empresa, que su vida cotidiana se basaba en comer, trabajar y dormir- doy una pausa, -pero un día como hoy, que suceden cosas como estas y te hacen pensar como la vida puede dar tantos giros en poco tiempo- por mi mente se repiten las escenas de cuando conocí a Matt, nuestra boda y "luna de miel", -situaciones como estas te hacen preguntarte, ¿Qué me tendrá preparado la vida?- tomo unos segundos de silencio, mirando a los presentes a los ojos,- como he dicho antes soy una mujer, esposa y madre común, que tiene sus cualidades y sus defectos, hace aciertos y comete errores- observo a unos pocos metros a Julietta, con una sonrisa sincera enmarcada en su rostro, -junto a Matthew, haremos no solo nuestro mayor esfuerzo para brindar lo que necesitan, si no lo que merecen como personas orgullosas y dignas de Inglaterra- una sonrisa de emoción enmarcando mi rostro.

Me alejo del micrófono, en poco tiempo el salón se lleno de aplausos y de personas sonriendo, supe que el discurso fue simple, pero había sido sincero y de mejores intenciones, podría decirse que eso fue lo que a ellos les impacto.

Me ubique a un lado de Matt, que refleja lba una sonrisa sincera y hasta de orgullo, lo cual me animo aun más. Uno de los encargados llega frente a nosotros, hace una reverencia y nos acerca una bandeja con dos copas, tomo el que me corresponde que no es más que jugo de uva, debido que estoy en periodo de lactancia; mientras que Matt si toma una copa de un de los vinos más exquisitos.

-Brindemos por la prosperidad y felicidad de cada uno de ustedes- comenta Matthew alzando su copa.

Después del brindis continuaba con bailes y casi por último la cena. Después de darle los biberones a Marilyn y Bryan, nos sentamos en el comedor, Matthew a la cabeza y yo a su derecha, durante la comida se hablaron de temas muy interesante.

El reloj marco las diez con treinta y siete, nos encontramos en las puertas del palacio despidiendo a los invitados, cuando se fue el último, todos nos fuimos a descansar, el día fue ajetreado e intenso, pero a partir de mañana seria aun peor, comenzarían mis labores como reina, aunque todavía me costaba creerlo.

-Estoy orgulloso de ti, fue increíble lo que hiciste- comenta Matt, acunando a nuestra pequeña princesa en sus brazos, la cual daba peleas por no querer dormir, -pensé que leerías el papel.

-Yo también pensé que lo leería- comento sincera, estaba inclinada hacia el frente acomodando al desacobijado de Bryan, que al tocar la cuna se quedo rendido, -no recuerdo ni lo que dije, solo fui espontánea.

-Por lo que veo, ser espontánea es una de tus cualidades- comenta, arruyando sin parar a la balbuceadora de Marilyn.

-No creo que sea una cualidad- aclaro, dejo de escuchar la voz de Matt y por unos momentos solo Marilyn se escuchaba, me gire a ver a mi marido, que ponía cara de "¿Estás hablando en serio?", -¿Qué?

-Estás hablando en serio?- pregunta con cara irónica.

-Bueno... ser espontánea tiene sus ventajas y desventajas- aclaro, -por el momento dejemoslo hasta ahí- él asiente.

Después de lograr que ambos estuviesen en sus cunas, acomodaditos y dormidos, nos dirigimos a nuestra habitación, una vez allí me saque los tacones que aquejaban mis pobres pies, el problema ahora seria sacar el vestido, eso no sería nada fácil.

-Cariño?- llamo la atención de Matt.

-Si?- responde después de colgar su saco dentro del inmenso closet.

-Podrías ayudarme con el vestido?- me asomo por la puerta que da en dirección al inmenso armario.

-Claro- se había girado y me sonreía con diversión.

Aquella curva en sus labios producía electricidad en cada rincón de mi cuerpo, las famosas mariposas volaban revoloteantes en mi estómago.

Con ayuda de MI hombre, logre quitarme el seguro del vestido, tan solo al suceder esto Matthew beso tras mi cuello y mis hombros, un gemido de sorpresa y de placer salio de mis labios, inmediatamente me sentí avergonzada, por lo que cubrí mi boca.

-Eso es jugar sucio- digo con dificultad ya que él parecía no tener intensiones de detenerse, -Dios.. Matt...

Con delicadeza me giro para estar frente a frente con él, la sonrisa de diversión seguía allí, pero ahora tenia como resalte uno desentellantes ojos de pasión y amor, sentí mi corazón acelerarse, mis manos comenzaron a sudar casi al instante y mis piernas temblaban como gelatina.

-¿Cómo lo haces?- pregunte forzando mi voz a no doblegarse, -¿Cómo puedes provocar todo esto en mi?

-No lo se- fue su respuesta antes de adueñarse de mis labios, sin pensarlo mis brazos rodearon su cuello, impidiendo que el lazo se soltará.

Estoy inmensamente feliz, tengo un hombre al que amo con todo mi ser, unos fantásticos hijos que poco a poco irán creciendo y no puedo olvidar la familia que tengo, deseo que esto dure hasta mis últimos días.

20/01/17

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