Cap 28

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Hello!.. un cap nuevo ;)
Espero les guste
Gracias por sus votos, visitas y futuros comentarios :D
Cap dedicado a @Elclubdeloslocos

Ya era viernes por la mañana, me despertaron para hacer el ecograma correspondiente, la doctora entro a la habitación junto con Matthew.

-Buenos días Kimberly- me saluda.

-Buenos días- digo después de un largo bostezo.

-¿No has dormido bien? - pregunta la especialista, acomodando sus cosas junto a mí.

-Tuve ciertas molestias por la noche- respondo.

-¿Cómo cuales?- pregunta nuevamente, Matthew se ubica a un lado de ella.

-Me faltaba el aire y me dolía un poco la parte lumbar- respondo.

-En tal caso, no duermas boca arriba, si no de lado, te ayuda mejor a la respiración y en caso de la columna, puedes ayudarte con una almohada- responde.

Me acomodo de largo, desavotono los botones necesarios dejando a la vista mi abultado vientre, la doctora exprime sobre el un gel, hago un leve gemido al sentir lo frio que esta.

-Veamos que bebés esperamos- comenta pasando sl aparato por mi vientre, Matthew sostiene la laptop para observar la pantalla, -bien tenemos el primer bebé- señala en la pantalla, -y el segundo bebé- escuchemos sus latidos.

Una vez que se escuchaba ese tamborileo rítmico, unas lágrimas descendieron por mi mejilla, se escuchaba con tanta vida.

-Ahora, vemos todo esta bien, referente a la placenta- comenta, suspiro de alivio, -bien el bebé uno es un niño- sonrió y noto el brillo en los ojos de Matthew, -el segundo bebé...- se movía por mi vientre del lado izquierdo, de arriba hacia abajo, -no se deja ver, él o ella es tímido.

Suspiro frustrada, deseaba saber si tendría una niña, seria mi princesa, y obviamente estaba feliz por tener un niño, el cual vería corriendo y haciendo sus travesuras. La doctora me pasa un servilleta y limpio mi vientre para luego abrochar los botones.

-Antes de marcharme, necesite inyectarte hierro y otras cosas que ayudarían al desarrollo de sus pulmones- suspiro, pero asiento resignada, ella saca de su maletín unas ampollas y unas dos jeringas, -uno puede ser en el brazo, el otro debe ser intramuscular.

Mierda gruñe furioso mi subconsciente.

-De acuerdo- digo con un tono no muy feliz, si no más de reproche.

Con facilidad me inyecta en el brazo, pero intramuscular seria otro cuento, me levante de la cama, para apoyarme en Matthew, lo cual nos hizo sentir extrañamente cómodos.

-Se que no te gustan las inyecciones, pero si te relajas esto será rápido- me susurra Matthew en los oídos.

Suspiro, siento cada cosa que hace la doctora, desde bajarme un poco el pantalón de lado derecho y pasar un algodón, sentí como la aguja se hacía paso en mi piel, gruño porque sentí el piquete.

-Vez, esto es rápido, ya va ha terminar- susurra nuevamente en mi oído.

Después de inyectarme, la doctora se retiro, no se porque seguí apoyada en el pecho de Matthew, el olor que emanaba me exitaba es tan... tocan la puerta, me alejo de él.

-Kimber...- mi madre entraba por la puerta y se impresiono al ver como me había alejado del agarre de Matthew, ella me sonríe y yo por mi parte me sonrojo.

-Matthew, querido- aparece la reina, -tu padre te espera en tu alcoba.

-Voy- me regala una mirada y se marcha con su madre.

-¿Qué me he perdido? - pregunta mi madre con una ceja arqueada y un rostro que destellaba complicidad.

-Nada importante- respondo cortante.

-De acuerdo, que tal mis nietos, ¿Cómo les fue con el ecograma?

-Muy bien, sabemos que uno es niño- sobo mi panza, -pero el otro no se dejo ver.

-Entonces esperemos que sea niña- sonrie emocionada. -Ahora es momento de alistarte, ve a ducharte.

Hago lo que me pide, tomo mi ropa íntima y me introduzco al baño, tomo una deliciosa ducha caliente y me entretengo lavando mi cuerpo y cabello. Al terminar me seco con una toalla y enrollo mi cabello en ella, me coloco mi ropa íntima, me pare frente al inmenso espejo, observe detalladamente mi vientre, es increíblemente inmenso, y pensar que apenas hoy cumplí mis cuatro meses.

Me dispuse a salir, con ayuda de mi progenitora me pongo el hermoso vestido, el cual me queda a medida, no me ajustaba mucho y tampoco sobraba tela, es straple, se ajustaba levemente a mi vientre, posee un cinturón pequeño con pedrería, y una falda de corte princesa, grande y un poco pomposa; para terminar una chaqueta de tejido blanco de flores, la manga llegaba hasta bajo mis codos, y en el frente la chaqueta se juntaba bajo el busto y llegaba hasta el cinturón; para cumplir el vestuario unos tacones blancos de poco tamaño.

-Traje a una persona la cual tu pedías con ruego- comenta mi madre, la puerta se abre y aparece Alma.

-Hola- le sonrio.

Me saluda con una inmensa sonrisa, -Hola Berlín- se acerca a mi para abrazarme.

-No tienes idea lo agradecida que estoy porque hayas venido, amo tu trabajo.

-Waaooo, gracias, la verdad es que yo también lo amo.

-Bueno chicas, manos a la obra- dice mi madre, -yo me retiraré para alistarme.

Me quedo sola con mi estilista, me maquilla levemente el rostro y me hace un inmenso moño que sujeta mi cabello, debajo de el, acomoda el velo, y en la frente me deja flequillo, en la parte superior coloca una sencilla pero elegante tiara.

Me quedo sola con mi estilista, me maquilla levemente el rostro y me hace un inmenso moño que sujeta mi cabello, debajo de el, acomoda el velo, y en la frente me deja flequillo, en la parte superior coloca una sencilla pero elegante tiara

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-Terminamos- comenta Alma con una sonrisa, -te ves hermosa Berlín.

-Gracias a ti- me levanto para abrazarla.

-Tu belleza es natural, yo solo hago toques para resaltarla aun más.

Tocan la puerta, me acerco y la abro, aparece Danielle en un hermoso vestido color magenta, tiene un escote de corazón, y bajo su pecho y en la cintura se cruzaban dos telas, para sellar un hermoso broche de plata.

-Te vez hermosa, pasa- abro más la puerta y ella entra.

-Tú, mi querida amiga y casi hermana, no te quedas atrás te vez fabulosa.

Alma arregla el peinado de Danny, que consistía en enrular su cabello y llevarlo hacia el frente poniendolo sobre su hombro izquierdo, coloco unas flores hechas con diamante en su cabello formando un cintillo, y maquilla su rostro similar al mio.

-Alma tienes un don extraordinario- le halago.

-Tienes razón, mi cabello se ve increíble- dice Danielle abrazando a Alma.

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