Primer libro #SAGABONITA
Olivia es una chica de 23 años, bastante insegura. Tras estar en una relación muy intensa, ese amor la defraudo. Ahora no confía en los hombres, hasta que aparece Brando, con su sonrisa.
Brando es un hombre misterioso de 27...
Escucho como la alarma suena, abro mis ojos lentamente. Me costó dormir bastante ayer. No paraba de pensar en Brando, lo que él causa en mí. Decido levantarme y darme una ducha para despertarme. Me ducho bastante rápido y voy a mi vestidor para ver que me pongo. Decido ponerme un vestido negro, no es muy corto, 5 dedos arriba de la rodilla. Con unos flats y como abrigo un tapado gris. De accesorios unos pendientes y un collar en dorado. Me maquillo un poco, algo sencillo. Un poco de sombra dorado suave, solo para dar brillo a mis ojos, me delineo con negro, una línea sutil, pinto mis pestañas y me pongo un bálsamo en los labios. Mi cabello lo dejo suelto con unas ondas. Me gusta mi cabello porque lo puedo manejar como quiera, no tengo mucha cantidad de pelo, es más bien finito, pero lo manejo como quiero. Me encanta eso. Agarro mi bolso del gimnasio y mi cartera. Me miro en el espejo y corroboro que este todo en orden. Una vez chequeado todo me dispongo a bajar.
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-Buenos días cariño- dice mi mamá.
-Buenos días.
-Te ves hermosa hoy.
-Gracias má, te dejo que llego tarde -la saludo con un beso, abrazo y me voy- Dale un saludo a Marta -Marta es mi nana de toda la vida, la amo tanto.
-Cuídate mi vida, por supuesto que se lo voy a dar -escucho que dice mi madre.
Voy a la cochera, abro el coche, dejo mis pertenencias, me siento y arranco. Mientras salgo saludo a los muchachos de seguridad con la mano. Siempre son muy amables, trabajan hace mucho para mi familia. Veo que hay un sol espléndido. Me encanta cuando los días están así. Me gusta cómo se ven las hojas de los arboles con ese color tan otoñal. Me olvide de decirles que estamos en otoño. Una de mis estaciones favoritas. Decido abrir un poco la ventana para sentir la brisa. Como siempre pongo música de fondo y manejo. Paro en una cafetería, me pido lo mismo de siempre y espero. En eso siento que me llega un mensaje, agarro el celular y miro, es del chico del gimnasio, Marcos.
-Estoy esperando verte esta noche -me olvide por completo la cena de hoy.
-Yo también :).
Escucho que ya está mi pedido, lo tomo y me voy al auto. En los semáforos tomo un poco del latte. Mmm, exquisito.
Por fin llegué a la empresa, aparco el coche agarro mis cosas y voy al ascensor.
-Buenos días señorita Olivia -dice Ester.
-Buenos días Ester, ¿cómo estás?
-Muy bien señorita, su padre quiere que vaya a su despacho.
-Por favor, Olivia solo, ya voy -ella asiente mientras me sonríe, le devuelvo la sonrisa y voy a mi oficina, dejo mis cosas y voy con mi padre. Toco la puerta y escucho que dice "pase".
