Los días pasan y la relación con Brando está en su mejor momento. Decidimos quedarnos unos días más aquí en España, Brando me llevó a conocer los lugares más conocidos y la verdad es que lo pasamos increíble. Es tan perfecto que tengo miedo que cuando volvamos a casa las cosas cambien. Él insiste en que van hacer iguales, pero yo siento algo, llámenlo presentimiento, corazonada, pero algo va a ocurrir.
Brando algunos días tuvo esa actitud distante, pero luego se le pasaba. Yo intentaba no agrandarlo más, que solo es trabajo. Pero ahí hay algo raro y Brando no me lo estaría contando. Como le prometí estoy dándole tiempo, pero mi paciencia aguanta hasta un punto.En este momento estamos en el avión privado de Brando, regresando a casa. Estamos cada uno sentado en su asiento, observando nuestras computadoras. Llevo bastante tiempo trabajando y entonces decido ir a descansar. Este avión tiene una especie de cuarto, donde hay una cama matrimonial, una tele, baño y unas mesitas. No le digo nada a Brando y me levanto, estuvo serio durante todo el viaje, estos cambios de actitud me están cansando un poco. Pero decido no comentar nada porque ya sé su respuesta "todo esta bien bonita, solo es trabajo" y yo soy tonta. Una vez que estoy en esta especie de cuarto, me saco mis zapatillas y me tiro boca abajo. Siento como mis párpados se van cerrando y yo me voy durmiendo.
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Me remuevo un poco pero noto que no estoy en la cama, estoy en el sillón con el cinturón abrochado. ¿Cómo llegué aquí? Se ve que dormí tan profundo que ni cuenta me di. Observo a Brando que sigue mirando esa maldita pantalla, juro que un día voy a esconderle ese aparato.
-Nena te despertaste, estabas muy dormida. Cuando te traje acá ni cuenta te diste. Se ve que mi chica estaba muy cansada -dice mientras cierra su computadora. Al fin, pienso yo. Me mira con una sonrisa moja-bragas. Veo como se desabrocha el cinturón y hace señas para que me suba a su regazo.
-No podemos, estamos por aterrizar.
-Ven nena no pasa nada -lo pienso un poco más y me siento en su regazo. Inmediatamente me aprieta más contra él, coloca su cabeza en mi cuello y siente mi aroma. No puedo decir nada porque yo hago lo mismo y debo decir que me encanta. Coloco mis manos en sus hombros y lo acaricio, últimamente hago mucho eso. Siempre que lo tengo cerca tengo esa necesidad de tocarlo. Brando alza su cabeza y me mira a los ojos, yo solamente me acerco hasta que mis labios rozan los suyos y nos besamos con mucho amor, demostrándonos cuánto nos queremos. El beso se va intensificando y ese fuego interno, que ya es familiar, hace acto de presencia y Brando lo nota, ya que lo beso con más desesperación. Seguimos así un tiempo más hasta que nos separamos, yo coloco mi cabeza en su hombro y él me aferra más a su cuerpo. Coloca sus manos en mis muslo y me da pequeñas caricias.
La verdad es que no quería que este viaje se acabara, pero bueno mi familia me llama y tengo también mucho trabajo que hacer. Brando tiene que volver con su rutina también y bueno cosas de la vida. Disfruté mucho este viaje, la relación con Brando fue mejorando, sin contar el cambio de humor que me tiene preocupada.-Oli tengo que decirte algo.
-Dime amor -me mira a los ojos y veo duda en ellos. Se ve que lo que me va a decir no me va a gustar para nada o eso parece.
-Tengo que viajar a México por unos asuntos del trabajo. No sé cuanto tiempo estaré fuera, pero prometo volver lo más pronto posible.
-Bueno amor tú tranquilo, haz lo que tengas que hacer, pero cumple tu promesa porque te voy a extrañar demasiado -digo mientras me incorporo. Le tomo la cara con las manos y le doy pequeñas caricias en sus mejillas, él hace lo mismo pero en mi trasero. Nos seguimos besando y acariciando, luego me lleva hasta mi casa y se despide. Me dijo que viaja esta noche, lo voy a extrañar demasiado. Aunque me cueste admitirlo todavía, Brando se volvió alguien importante en mi vida, bastante, y creo que serán unos días difíciles. Pero bueno, es trabajo.
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BONITA
RomantizmPrimer libro #SAGABONITA Olivia es una chica de 23 años, bastante insegura. Tras estar en una relación muy intensa, ese amor la defraudo. Ahora no confía en los hombres, hasta que aparece Brando, con su sonrisa. Brando es un hombre misterioso de 27...