BONITA

Capítulo 7

Cuando salgo al aire libre puedo respirar, no es que adentro no podía, pero me estaba sintiendo un poco embotada. La brisa de la noche me abraza, qué linda sensación, el clima está perfecto, las estrellas brillan a más no poder. La noche está hermosa. Me voy acercando a unos escalones que hay más adelante, me saco los zapatos y me siento.

Mientras que estoy relajándome, escucho la risa de una chica, cuando miro hacia la derecha me encuentro a Brando sentado y a la susodicha sentada arriba de sus piernas. Ella se ríe de lo que él le dice, mientras fuman. Qué asco, es lo primero que pienso. Yo sigo observándolos, pero ellos no se dan cuenta de mi presencia. Ella ahora se inclinó un poco más cerca de él y comenzaron a besarse, parece un beso desesperado, nada tranquilo, como si lo estuvieran por hacer acá al aire libre. Yo ahora miro para otro lado, ya que me da un poco de vergüenza ajena la situación. Intento mirar al cielo y concentrarme en otra cosa, pero me es un poco difícil porque la chica no para de gemir, ni que se lo estuvieran haciendo, Dios, que desagradable.

Cuando vuelvo a mirar para ese lado, me encuentro con la mirada de Brando, me tomó desprevenida, pero no puedo dejar de verlo. Ahora ella le está dando besos en el cuello, mientras toca sus brazos, él solamente tiene las manos apoyadas en su cola. Cuando lo vuelvo a ver, me sigue mirando, pero ahora con una sonrisa. Ya no aguanto más, agarro mis tacos me los pongo y me voy de ahí, no sin antes dar un último vistazo, Brando seguía mirándome de forma desafiante.

Cuando entro al salón me encuentro con mis padres y mi hermano, dicen de irnos, yo solo me limito a asentir. Vamos al auto, nos acomodamos. Apoyo mi cabeza en el hombro de mi hermano y veo como me voy quedando dormida. Escucho como mis padres hablan de la fiesta, dicen que se recaudó bastante dinero, pero yo estoy muy cansada como para comentar.

* * *

Comienzo a escuchar el ruido del despertador, poco a poco me voy levantando. Veo como entra la luz por mi ventana, parece que hoy será un lindo día. Agarro mi celular, reviso el mail, mensajes y más cosas de la empresa. Está todo en orden, y después comienzo a ver mis redes sociales. Veo la hora, ya es tiempo de levantarme, lo hago y me acerco al baño. Tomo una ducha, me lavo los dientes, hago mis necesidades y salgo con una bata que tengo para estar en casa. Es muy calentita la bata, es de peluchito negra, la amo. Bajo a desayunar y me encuentro con casi todos.

-Buen día hija, ¿cómo dormiste? -pregunta mi mamá, mientras lee el diario.

-Hola ma, bien tranquila, ¿vos? -respondo, mientras me acerco a la mesa para poder desayunar.

-Muy bien, tu papá y hermano ya se fueron para la empresa -dice ella.

-Bueno, yo termino esto, me cambio, y salgo para allá -digo mientras tomo el desayuno. Consiste en un latte con unas tostadas con queso crema y mermelada y un poco de granola para dar energías a la vida.

-Me dijo Lucas que hoy va a trabajar Brando -dice mi mamá. Brando dios, desde el sábado que no me puedo sacar de la cabeza como me miraba, esa mirada de soy un dios y lo sé. Me molestó su actitud en la cena, pero yo no soy quien para decir nada. Pienso estar lo más alejada de él.

-Ah mira, ya me había olvidado -digo yo mientras llevo mis cosas a la cocina.

-Trátalo bien, es un buen chico, tuvo un pasado complicado. Robert me estuvo contando un poco de él, por eso es así de frío y distante -dice mi mamá.

-Está bien -la verdad es que no me importa.

-Vi cómo se miraban en la cena -dice mi mamá ahora observándome.

-Nada que ver, solamente cuando le hablé -digo yo desmintiendo.

-Ten cuidado hija -dice mi mamá. Por supuesto que voy a tener cuidado, igual no lo voy a necesitar porque voy a intentar no hablarle. Pero me intriga qué es lo que pasó en su pasado.