BONITA

Capítulo 20

Decidí ir sola a entrenar. Brando me dijo que iba a venir a buscarme, por esa misma razón yo me estoy yendo antes, cosa que si viene no me va a encontrar. Y aparte en casa no hay nadie, mis padres junto a mi hermano se fueron a ver a mi abuelo por temas de la empresa. Cuestión que nadie le va a abrir. Agarré todo lo necesario y decidí ir caminando, esto me ayuda para aclarar mis pensamientos. El gimnasio me queda bastante cerca de casa, a unas 10 cuadras.
Extraño a Nacho, tuvo que viajar a los Estados Unidos por un tema familiar. Fue algo repentino, esta mañana se fue. Me hubiese gustado despedirme, es un gran amigo para mí. Siempre estuvo cuando lo necesité, le tengo mucho aprecio, lo quiero como a un hermano. Lo único que deseo es que esté todo bien. Igual seguimos manteniendo contacto, hace un rato me escribió y me dijo que ya había llegado.

Estoy metida en mis pensamientos cuando escucho que alguien dice mi nombre.

-Hola Oli.

-Marcos, ¿cómo estás? -me hice muy amiga de Marcos, siempre hablamos por teléfono o nos mandamos mensajes. Con el paso del tiempo le estoy tomando mucho aprecio. Es un buen amigo, las cosas quedaron claras.

-Muy bien, ¿y vos Oli? Te notaba perdida en tus pensamientos.

-Bien. Sí, puede ser.

-Oli sabes que si necesitas hablar o lo que sea me lo podes pedir -es tan bueno, desde que lo conozco que se preocupa por mí. Él sabe lo que estoy pasando con Brando, decidí contárselo.

-¿Estás así por el idiota? -es muy gracioso porque Brando y Marcos se llaman de igual manera.

-Puede...

-El viaje es medio corto. ¿Querés que nos juntemos mañana a la hora del almuerzo?

-Me encantaría -seguimos hablando de lo que paso en nuestro día.

Llegamos al gym y cada uno entrena con su rutina. Mi celular no para de sonar, y ya sabemos quién es, pero no le pienso contestar. Que vaya al gimnasio con la chirusa. Sigo entrenando y hablando con Marcos, él ya está por terminar, yo prefiero quedarme un poco más. A esta hora está bastante lleno el gimnasio, pero al ser grande no se siente tanto. Me voy al vestuario, tengo ganas de ir al baño. Hago mis necesidades y cuando salgo me encuentro con esos ojos claros. Está loco, ¿cómo tiene la cara de entrar? Pero decido hacerme la indiferente y solo ignorarlo. Me manda bombones y luego me responde de esa manera, un completo idiota. Siento como me mira, me está costando tratarlo de esta manera. Vamos Oli vos podes. Cuando estoy casi llegando a la puerta escucho un gruñido y de la nada Brando se encuentra detrás mío. Si estamos a esta distancia no creo poder soportar mucho. Coloca sus manos en mi cintura.

-¿Olivia no piensas hablarme? -solo me encojo de hombros. Escucho como bufa.

-Vamos Oli, era un chiste -sigo con la misma postura, puedo notar que ya se le está acabando la paciencia.

-¿Piensas seguir así? ¿Actuando como una niña? -eso me ofendió, bruscamente giro y lo fulmino con la mirada.

-Acá el único niño eres tú, eres un maldito idiota. Te pensás que no me doy cuenta como esa chica te desea y vos solamente le das el pase. Tanto decís que querés cambiar y haces esto. No te entiendo Brando, pero está bien, que cada cual haga lo suyo si así lo quieres -él me mira serio y cuando digo esta última parte parece sorprendido.

-Oli era un chiste, ¿cuantas veces te dije que solo vos me importas? Nena de verdad por favor tenés que creerme. Además ya te dije que me gusta verte celosa, me enciende de una manera que no te das una idea. Vamos Oli comencemos desde cero.

-No sé Brando, dudo soportar que otra chica te trate de esa manera y vos no hagas nada. Entiendo que te guste verme celosa, a mí también me enciende cuando vos te pones así, pero ya sufrí bastante y no quiero volver a pasar por eso.