BONITA

Capítulo 34

Ya ha pasado una semana desde que Brando me dijo "te amo" y desde que sucedió lo del auto. Estamos pasando un tiempo maravilloso, cada vez la relación se va fortaleciendo más. Y es perfecta, o eso me parece a mi. 

Quiero decirle a mis padres, pero siento que todavía no es momento. Aunque siento que ellos ya saben o por lo menos mi madre lo sabe.
Por otro lado mi hermano está en su burbuja con Carla y está feliz. Estoy contenta de que él esté feliz, se lo merece.
Nacho tuvo que viajar nuevamente a visitar a su familia y no sabe cuando va a volver.
Melody está en una crisis de depresión porque cortó con Mateo. Va a sonar de mal amiga, pero qué suerte. Ese chico no se merecía a una chica como ella. Y se enteró de la peor manera, la engañaba con una compañera de trabajo. Está muy triste y yo ya no sé qué hacer. Quiero que Melody esté feliz, pero gracias a Dios reconoce que es un maldito perdedor. Ahora odia a Mateo y a los hombres, dice que son unos idiotas. En un punto estoy de acuerdo con ella, pero yo sé que va a salir adelante y va a volver a ser la Melow que quiero.

Mis padres están como siempre de viaje de negocios, nunca tuvieron que viajar tanto. Algo está sucediendo, pero siempre que les pregunto me dicen que está todo bien, que no me tengo que preocupar por nada. Tengo mis dudas, pero sé que no me van a decir nada.

En este momento estoy entrenando en el gimnasio, estoy agotada. Por suerte ya estoy terminando con la rutina de hoy. Escucho que me llaman y cuando me giro me lo encuentro a Marcos, hace mucho no sabía de él.

-Preciosa, tanto tiempo sin verte -dice mientras me abraza .

-Marcos, ¿cómo estás tanto tiempo?

-Muy bien, con mucho trabajo.

-Estás igual que yo.

-Tenemos que ir a tomar algo, así te cuento cómo van las cosas con mi chica.

-Arreglamos por mensaje, ahora te dejo que me tengo que ir -me acerco, le doy un beso y abrazo, él me lo devuelve gustoso y me retiro del gym.

Menos mal que vine en auto. Cuando voy caminando hacia mi precioso bebe, puedo ver que a mi derecha está uno de los autos de Brando, ya los reconozco. No saludo ni nada, ya que los vidrios son tan polarizados que no se ve nada. Me meto rápidamente al auto y arranco. Como siempre la música comienza a sonar y me voy deslizando por las preciosas calles. Cuando miro por el espejo, puedo ver que a unos metros de mi está el auto de Brando.

Tiempo después, llegué sana y salva a casa. Voy directo al baño y me doy una ducha relajante. Hoy voy a estar sola, sola en casa, porque Brando tuvo que viajar de urgencia a México. Lo extraño mucho. Quiero que vuelva ya. Pasaron 7  días desde que se fue y lo peor de todo es que no sabe cuando vuelve. Intentamos hablarnos todo el tiempo, pero con el trabajo se complica un poco.

Ya estoy bañada y cambiada con mi sexy pijama. Consta de un short rosa y una remera de mangas cortas a conjunto. Y como siempre mi fieles compañeras, las Crocs. 

Me dirijo a la cocina para ver qué me puedo hacer de comer. Marta no está, se fue de vacaciones a visitar a su familia a Mar del Plata.

Decido hacerme unos mostacholes con crema y mucho queso, como a mi me gusta. Mientras que cocino bailo y canto la canción que suena por el reproductor de música. Continúo con mi show privado y de repente escucho como alguien tose. Me giro hacia ese "alguien" y al principio me asusté, pero cuando vi sus preciosos ojos no lo dudé ni un segundo. Me le tiré encima, él, como si no pesara nada, me subió y enrolle mis piernas en sus fabulosas caderas. Colocó sus manos en mis nalgas y les dio un pequeño apretón. Yo lo miré con una sonrisa en mi cara.

-Mi vida, volviste -digo algo, o mejor dicho bastante emocionada.

-Si Bonita, no aguantaba más estar lejos tuyo -comienza a besar mi cuello. Cuánto extrañé sus besos, sus caricias, sus toques, su olor. Extrañé todo de él.