BONITA

Capítulo 21

La mañana fue tranquila, Brando no vino a trabajar, es raro que falte. Decidí mandarle un mensaje pero no me contesto. Estoy un poco preocupada, pero corro esos pensamientos así me puedo concentrar en mi trabajo. Escucho al teléfono sonar y contesto.

-Señorita Olivia, su padre la espera en su oficina.

-Gracias Ester -me encamino a la puerta y me dirijo a mi destino. Toco la puerta y cuando entro me encuentro con unos ojos hermosos y me quedo mirándolo. Ahora que lo vi estoy más tranquila. Está precioso, vestido con un traje gris y sus anteojos que le quedan hermosos. Es la mezcla perfecta, chico rudo pero intelectual. Corro la mirada y observo a mi padre. Me mira con una sonrisa.

-Buenos días princesa.

-Buenos días papá -me acerco a darle un beso en el cachete y un abrazo. Como lo quiero.

-Hola Brando.

-Hola Olivia -me da un beso en el cachete y su mano se coloca por unos segundos en mi cintura. Ese contacto genera un fuego interno. Olivia concéntrate, está tu padre enfrente. Me siento al lado de él, ya que mi padre está sentado del otro lado del escritorio, en su sillón habitual.

-¿Ocurrió algo?

-Sí, quiero hablarles del viaje a España -los dos asentimos.

-Van a viajar el sábado por la mañana y se van a quedar el tiempo que sea necesario para solucionar el problema. Está todo pago. Salen con el avión de la empresa, en España un coche los va a recoger y llevar hasta el hotel.

-Perfecto -dice Brando.

-¿Oli vos que pensás?

-Me parece estupendo -ya quiero ir a ese viaje, mi sueño es viajar a España. Y encima voy a viajar con Brando, mi chico, mi novio. Presiento que el viaje será perfecto. Vamos a estar nosotros dos solos.

-Bueno era eso no más, ya pueden ir a sus respectivos trabajos -ambos nos paramos, Brando me deja pasar primero, yo le agradezco y miro para abajo.

-Brando, ¿te gustaría venir a cenar a casa esta noche?

-Me gustaría.

-Perfecto, te esperamos a las 20:30 hs.

-Allí estaré señor Black.

-Por favor llámame Jack.

-Perfecto Jack -ambos salimos de la oficina de mi padre. Siento como la mirada de Brando está detrás de mí. Me encamino a mi oficina y siento como Brando pasa detrás de mí. Estoy un poco preocupada está bastante callado. Quizá se arrepintió y ya no quiere que sigamos. Siento como unas manos me toman de la cintura y me estampa contra la pared. Sin previo aviso junta sus labios en los míos. Dios como lo extrañaba. Sus manos recorren mi espalda, y las mías se aferran más a su cuello. El beso se está volviendo más intenso. Por falta de aire decidimos separarnos.

-Hola nena, te extrañaba.

-Hola cariño, yo también -veo que su rostro está preocupado- ¿Te encuentras bien? Te noto cansando.

-Algunos temas del trabajo, pero no te preocupes ya lo solucione esta mañana.

-Estaba preocupada, pensé que te sucedió algo.

-Tranquila mi amor ya está todo arreglado -seguimos abrazándonos. Mi cabeza está apoyada en su pecho y puedo escuchar como late su corazón. Es un momento perfecto, podría estar así todo el tiempo. Siempre que estoy con él siento segura, que nada me va a suceder. No sé por cuánto tiempo nos quedamos así hasta que Brando habla: