Capítulo 51

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Como es usual en mí, estoy llegando tarde a la cena. Brando está mandándome mensajes a lo loco, pero si le contesto me voy a demorar más. Simplemente le mande un "estoy llegando". ¿Quieren  saber por qué estoy tan demorada? Fácil. 

Cuando fui al gimnasio a entrenar, me encontré con Marcos. ¿Lo recuerdan?, mi amigo del gimnasio, que trabaja en una empresa asociada a la nuestra. Y bueno charla va charla viene, se nos pasó el tiempo volando. Llegué tarde a casa y me demoré en bañarme, cambiarme y maquillarme. Tenía que estar 20:30 hs., adivinen qué hora es... 22:00...un desastre. Brando está re preocupado, pero bueno me demoré,  lo siento... Le mande un mensaje diciéndole que se quedara tranquilo, que estaba en camino. 

En este momento estoy subiendo las escaleras del restaurante, dejé a Manuel solo estacionando el auto. En verdad estoy muy, pero muy apurada. Cuando mi pie derecho pisa la entrada, un brazo me toma por la cintura, por supuesto que reconozco ese olor. Estamos en una especie de pasillo.

-Bonita, basta de asustarme. Fue suficiente con lo de ésta mañana -dice preocupado, enojado.

-Lo siento cariño, en verdad lo siento. Pero me demoré en el gimnasio y bueno se retrasó todo -comento un poco agitada de tanto correr. 

-Bueno, vamos a hablar esta noche, te venís conmigo, a mi casa -dice firme. 

-Y si no quiero ir -obvio que quiero ir, pero como ya saben me gusta molestarlo.

-No creo que quieras saber lo que soy capaz de hacer, mi amor -dice mientras levanta una ceja y me pega más a él. Directamente estampó sus labios con los míos, es un beso no muy intenso, ya que están todos aquí y no queremos que nadie nos vea, pero necesito un poco de contacto. Cuando me separo lo miro a los ojos, le doy un suave beso en la mejilla y me voy, asi como si nada. 

Cuando entro al lugar donde todos se encuentran bailando, puedo localizar a mi hermano hablando con Melody, en verdad ahora que los miro hacen una hermosa pareja. Ojalá algún día puedan llegar a formar algo, son polos opuestos, pero ustedes saben que los polos opuestos se atraen, ¿qué mejor que eso? 

Mis padres están bailando en el centro de la pista junto a Robert, Ester y otros empleados, todos están muy felices. Mientras tanto yo me acerco a la barra y me pido una caipirinha. Mientras que la espero, puedo localizar a Brando sentado en su mesa, me está mirando fijamente todos mis movimientos. Simplemente yo hago lo mismo.

-Muñeca aquí tienes -me dice el barman, lo miro y en verdad es bastante atractivo, no tanto como mi chico. Pero tiene lo suyo.

-Gracias -digo.

-Cuando quieras bebe -bueno ya me da asco- aquí te dejo mi teléfono, por si te aburres -se está yendo de tema este muchacho. Simplemente tomo la caipirinha y me largo dejando el papel en la barra. Mis ojos chocan con Brando, por supuesto que "Don Celoso" está mirando al chiruso con su cara característica de celoso, enojado. Prácticamente lo está fulminando con la mirada. Luego me mira a mí y cambia un poco la cara, una sonrisa se le escapa y dice con sus labios "mía", eso fue jodidamente sexy. En respuesta yo le guiñé el ojo y me fui a pasar el rato con mi hermano y Melody. 

-Hermanita llegaste, ¿qué pasó? -pregunta Lucas apenas me ve.

-Lo siento, pero me retrasé un poco. Me quedé hablando con uno del gimnasio y luego el tiempo se me pasó muy rápido y bueno, acá estoy -digo. 

-Me asusté un poco -dice- estás preciosa.

-Gracias mi vida, tú también estás muy lindo -le respondo. Mi mirada se dirige a Melody, en verdad está preciosa, siempre lo fue.

-Melody estás hermosa -le digo mientras la saludo y como siempre ella me sonríe.

-Olivia tú estás preciosa -dice. Le noto algo que antes no tenía, una sonrisa que ilumina toda su cara. Observo  mi hermano y él está igual. Acá está ocurriendo algo y no me están contando los malos, pero está bien, les voy a dar su tiempo . 

BONITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora