BONITA

Capítulo 28

Ya pasaron dos días desde la cena. Brando se estuvo comportando de una manera extraña y todavía sigue igual. Me está molestando un poco, porque sé que algo sucede, pero a mi no me dice nada. 

Hablé con mi familia y están todos bien. Melody me dijo que tiene una noticia que contarme, pero que no me la puede contar por teléfono. Mi hermano sigue muy feliz con Carla. Marcos sigue remando con la chica de su trabajo. Al parecer todos están bien y eso me deja tranquila.

Por otro lado, estamos solucionando poco a poco lo de la empresa, no creo que nos tengamos que quedar mucho tiempo más aquí. Calculo que nos quedaremos dos días más o menos. La verdad que no lo hablamos con Brando, pero eso es lo que yo creo.

En este momento me encuentro en el gimnasio que tiene Brando en su casa, la verdad que es muy cómodo. Ya casi estoy terminando con mi rutina de glúteos. Mientras que entreno pienso en la actitud de Brando y estoy preocupada, pero intento sacarlo de mis pensamientos. Él me pidió tiempo y yo se lo voy a dar cueste lo que me cueste. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que Brando me estaba observando desde el umbral de la puerta. Dios, se ve tan sexy en traje que me vuelve loca. Me dan ganas de abalanzarme sobre él y besarle, pero me limito a mirarlo a los ojos. Veo como se va acercando a mi y parece un puma que va a comer a su presa. Una vez que esta a solo tres pasos de mí, me toma de la cintura y me pega a él. No sé qué es lo que me está ocurriendo, pero últimamente estoy mucho más atrevida que antes. Tengo pensamientos bastante subidos de tono y todo por culpa de mi sexy chico. Sin dudarlo coloca sus manos en mi rostro y pega sus labios a los míos de una manera un poco brusca, pero a la vez suave. Yo no me niego y lo sigo, perdiéndome en sus maravillosos labios. Toco su pelo, le doy pequeñas caricias mientras él me alza y yo por reflejo enredo mis piernas alrededor de su cintura y nos lleva contra la pared. Dios, nunca estuve en esta posición con nadie, se siente como en la gloria. Brando sigue devorando mis labios con pasión y toca mi cuerpo con sus manos. En este momento soy suya y él lo sabe.

Sé que debería estar molesta por su actitud, pero tengo este problema con Brando, que cuando me besa o me toca yo me derrito y se me pasa todo. Eso mucho no me gusta, porque es un poco manipulador en un punto. Pero bueno con el tiempo iré poniendo límites a las situaciones, si es que se presenta. Por eso decido separarme de él. Me mira sorprendido y dice:

-¿Qué ocurre bonita?

-Nada, solo que no puedo actuar así como si nada, cuando es claro que algo esta ocurriendo y vos no me lo estas contando. Sé que te dije que te iba a dar tiempo pero me cuesta un montón. Me mata verte así y no se como ayudarte. He llegado a pensar que quizá yo no soy lo suficiente para ti, o solamente no confías en mí. Aunque me cueste lo puedo aceptar y si es necesario podemos tomarnos un tiempo.

-Olivia para por favor, confío en vos ciegamente. Y acá el único que no es suficiente soy yo mi amor. Y soy consciente de eso, pero el amor que te tengo a vos es tal que no puedo separarme y dejarte vivir. Lamento comportarme como un capullo, sé que siempre me estoy disculpando por mis actitudes, pero es algo que no lo puedo evitar.

-Está bien Brando, lo único que quiero es que seas feliz.

-Entonces quédate conmigo -dicho esto nos besamos con mucha pasión, sintiendo el cuerpo de cada uno. Nuestras respiraciones se aceleran un poco, Brando se esta poniendo un poco mas fogoso y yo se lo permito ya que también necesito liberar ese fuego que se está formando en mi interior. Brando nos separa de la pared y nos lleva a la habitación. Yo sigo arriba de él hasta que me deposita suavemente en la cama. Él se coloca encima mío y comienza a besarme con pasión. A mí se me escapa algún gemido pero bueno, no lo puedo contener.