Capítulo 2

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Un nuevo día, hoy tengo que ir a la empresa a trabajar, pero antes nos vamos a juntar con mi hermano Lucas a tomar el desayuno. Estoy yendo en mi auto a una cafetería cerca de la empresa, el desayuno es una de mis comidas favoritas, me encanta tomar capuchinos o frappes.

Hoy es un día bastante primaveral, hermoso, me encantan los días donde está el sol pero hay una brisa de aire fresco. Estoy vestida con una pollera tubo negra y una camisa negra con corazoncitos blancos metida en la pollera y unos tacos, por supuesto tengo una cartera, en este caso roja y en el baúl del auto la ropa del gym.

Estoy llegando al lugar de encuentro, estaciono el auto frente a él y me bajo. Cuando entro veo a mi hermano en una mesa cerca de la ventana al fondo, esta es una de mis cafeterías favoritas. Cuando me ve se levanta y me da un fuerte abrazo de oso.

-Hola Hermanita -dice Lucas, sonriendo.

-Hola mi vida -digo yo, sentándome en la silla.

-Ya te pedí, espero que no te moleste -dice Lucas, mirándome a los ojos.

-No, hoy estas muy lindo, ¿a dónde se dirige mi hermanito? -lo acuso con la mirada, por lo cual comienza a reírse.

-A la empresa, a donde más, aparte sabes que yo soy todo un dios griego -eso es algo que siempre me gusto de mi hermano, el autoestima que tenía, algo que jamás tuve.

-Que arrogante saliste eh -digo yo, molestándolo un poco.

Se acerca el mesero y trae mi capuchino con unas tostadas con queso crema y mermelada, mi hermano se pidió lo mismo.

-Viste que Robert va a llevar a la empresa a su sobrino -me comenta mientras que comenzamos a desayunar.

-No sabía nada -digo yo intentando imaginarme al supuesto sobrino.

-Si, es que vivió mucho tiempo en España y ahora se volvió para acá, dicen que es un genio con las finanzas, pero es todo un chico malo -dice Lucas.

-Ah.. y... ¿Qué va a hacer en la empresa? -pregunto un poco intrigada...

-Papá quiere que trabaje en el departamento de finanzas -dice.

-Bueno, qué se yo, papá sabe -digo, ambos dejamos el tema ahí.

Seguimos tomando el desayuno tranquilos, escuchando la música que suena en la cafetería, vemos la hora y ya es tiempo de ir para la empresa.

-¿Viniste en auto?

-Sí, ¿te llevo?

-No mi amor, yo traje a mi bebé -dice, mostrándome las llaves de su bebé.

Termina pagando él, cosa que no me gusta, ya que él siempre paga y a mí me gusta también pagarme las cosas, pero ya sé que cuando salgo con mi hermano no me puedo pagar nada, nunca me deja.

Nos saludamos, nos abrazamos y nos vamos.

Me subo al auto, pongo música de fondo y me encamino a la empresa. Durante el trayecto me puse a pensar en lo que dijo mi hermano, el sobrino de Robert. Robert es el socio, mejor amigo de mi papá desde chicos, sí sabía que tenía un sobrino porque lo ha comentado pero nunca profundizó mucho, lo único que sé es que es mayor que yo y es todo un Playboy, pero bueno, si mi papá lo quiere en la empresa él sabrá.

Llego a la empresa, estaciono el coche en mi lugar, veo que mi hermano está estacionando a su "bebé" y se acerca a mí. Me bajo, agarro la cartera con unas carpetas que tengo en el asiento de atrás y cierro el coche.

-Vamos mi vida -dice mi hermano. Yo solamente asiento y nos encaminamos al ascensor que está en el estacionamiento para subir a nuestro piso. Estamos en el piso 50, que es el último, donde ahí tengo mi oficina frente a la de mi hermano y un poco más alejada esta la oficina de mi padre. La empresa de mi padre es bastante amplia, con el paso del tiempo fue creciendo y ahora está en su pleno resplandor.

Cuando llegamos saludamos a Ester, la Secretaría del piso, que ella es la Secretaría de mi hermano. Llego a mi oficina acomodo mis cosas y me voy a la oficina de mi papá para saludarlo.

Toco suavemente la puerta y escucho un pase. Cuando atravieso la puerta puedo observar que mi papá está sentado en su sillón con un café en la mano y está viendo unas carpetas. Cuando me ve se levanta y me da un abrazo de esos que a mí me gustan.

-Hola papá -digo mientras que me quedo acurrucada en sus fuertes brazos.

-Hola princesa -él siempre me llamó de esa manera.

-¿Cómo estás?, cada día estás más hermosa -dice.

-Sos mi papá, cómo no me vas a ver hermosa -digo, mientras que me alejo un poco.

-Sea o no sea tu papá es la realidad, sos hermosa y sos mi princesita, así que ojo vos -dice con cara amenazadora.

Yo solo asiento con la cabeza y miro por el ventanal, siempre me gustó la oficina de mi papá, tiene una vista hermosa de la ciudad, muy iluminada.

-¿Cómo está mamá?

-Bien, hoy viene a la empresa. ¿Y tú hermano?

-Debe estar en su oficina, hoy fuimos a desayunar juntos, me dijo que el sobrino de Roberto va a empezar a trabajar en la empresa -digo

-Sí, Brando, es muy bueno en su trabajo, para la edad que tiene es todo un empresario -dice él mirando las carpetas.

-Bueno pa, si no me necesitas voy a mi oficina -digo

-Andá tranquila hija, te amo -dice él mientras que me despide con una sonrisa hermosa.

-También te amo papá.

Cuando salgo de la oficina veo que mi hermano se está acercando a la oficina de papá, le sonrío y sigo a mi oficina. Hoy tengo mucho trabajo para hacer, papeles que acomodar y documentos que mandar.

Así que manos a la obra.


Holaaaaaa!! Como andan?? Acá otro capitulo del libro, espero que les guste.

Gracias por leer .

Nos leemos, pronto!

Besos Mi 

BONITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora