Comienzo a llorar más fuerte y uno de los autos se para de golpe, se escucha como frena. No puedo mirar a mi alrededor, ya que mis lágrimas me lo impiden. Escucho que dicen mi nombre, pero no puedo contestar, lo único que hago es llorar. Nunca pensé que Benjamín podría caer tan bajo y hacer semejante cosa. Además sé que todo lo que me dijo lo va a hacer, no lo dudo ni un momento. Siempre que quiso algo lo consiguió, no creo que sea una excepción.
Siento como unas manos toman mi rostro y en eso veo a mi padre. Esperen, ¿mi papá? No lo dudo ni un segundo, me le tiro encima y lo abrazo. Lloro contra su pecho, siento como mi padre me abraza, siempre me cuida y agradezco que esté aquí. No sé qué hubiera pasado o mejor dicho si lo sé, pero no quiero ni pensar en ello. Mi padre parece que se encuentra muy, muy enojado.
Una vez más calmada, me acomodo y mi padre me limpia las lágrimas con sus dedos. Me mira con ternura, compasión, amor, pero también se lo ve enojado. Súper furioso, ya Benjamín le cae mal, no me quiero imaginar ahora. De verdad tengo miedo, no quiero que me suceda nada. Ya me pasó lo del auto, que no les dije nada a mis padres, y menos a mi hermano. Y encima ahora me sucede esto.
-Princesa, tranquila ya pasó. Papá esta aquí dice mi padre mientras besa mi frente, suspiro mas tranquila y lo miro a los ojos.
-Papá menos mal que estabas aquí, no sé qué hubiera pasado si no aparecían -digo mientras un sollozo se me escapa. Ahora bien me pregunto, ¿por qué mi padre se encuentra aquí?
-Tranquila hija, vamos a denunciar a este chico. No quiero que tengas miedo. Manuel va a ir contigo a todos lados, te pido por favor que hagas lo que te digo. No quiero que te pase nada princesa -mi padre parece frustrado, triste, pero también enojado. Solamente asentí con mi cabeza, la verdad es que no puedo pensar mucho.
-Vamos nena, vayamos a casa, tu madre está preocupada -vuelvo a asentir y me dirijo a su auto. Pero me acorde que yo vine con el mío.
-Tranquila, se lo van a llevar los muchachos, ya mañana va a estar en casa -al parecer papá leyó mis pensamientos, vuelvo a asentir y me dispongo a subir a su auto.
El viaje fue en silencio y se lo agradezco, necesito pensar en todo lo que me sucedió. No quiero contarle a Brando, no quiero preocuparle y mucho menos que haga algo extraño con Benjamín, es un problema mío. No lo quiero meter en esta situación. Espero que no se entere, porque presiento que se pondría como loco. Sé que Brando tiene sus problemas, no quiero preocuparle. Mi padre ya me dijo que me iba a poner a Manuel, confío en que me va a cuidar y espero que nada me suceda.
En eso un mensaje en mi celular me saca de mis pensamientos, pero decido no contestar. Ni siquiera agarrar el teléfono, estoy un poco angustiada por todo esto. Solamente quiero estar en los brazos de Brando, que me bese y me diga cuanto me quiere. Que me abrace, me acaricie, con él me siento segura, que nada me va a suceder. Por una vez en mi vida, voy a ser egoísta. Quiero que Brando sea mi hombre, mi amor, el padre de mis hijos, no quiero a otra persona, solo a él. Sé que dije que él merece a una mujer madura, pero dudo mucho que alguien lo ame como yo lo hago.
-Oli cariño, ya llegamos -dice mi padre, mientras coloca su mano en mi rodilla. Nos bajamos del auto en silencio y mientras caminamos a la entrada, noto como el brazo de mi padre me rodea. Yo solo sonrío y sigo mirando el piso, en verdad me da vergüenza ya que mi padre me encontró en esas condiciones.
Cuando abrimos la puerta de mi casa me encuentro con los ojos de mi madre, luego esta mi hermano con Carla, y por último y no lo puedo creer, Brando, mi chico. Mi hombre está aquí. Apenas lo observo, puedo notar que está preocupado, tenso. Al parecer todos se enteraron. Me da vergüenza mirarlos a la cara, así que lo único que hago es correr a mi habitación y encerrarme en ella. Comienzo a llorar. Cómo me gustaría estar en los brazos de mi chico, pero dudo que pueda hacerlo. Estoy sentada en la silla que tengo en mi balcón, observando el jardín de mi cuarto; pensando en todo lo que me estuvo sucediendo, en verdad mi padre fue mi héroe, no quiero ni pensar que hubiese ocurrido.
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BONITA
RomancePrimer libro #SAGABONITA Olivia es una chica de 23 años, bastante insegura. Tras estar en una relación muy intensa, ese amor la defraudo. Ahora no confía en los hombres, hasta que aparece Brando, con su sonrisa. Brando es un hombre misterioso de 27...